
La combinación de fentanilo con xylazina, un tranquilizante veterinario no autorizado para uso humano, se ha convertido en una nueva preocupación para las autoridades de salud y seguridad pública en Estados Unidos. ste ha sido documentado en un estudio publicado en enero de 2025 por el investigador Joseph Friedman, afiliado a la Universidad de California en Los Ángeles, quien identificó su presencia en muestras obtenidas en Tijuana y en el sur de California, particularmente en San Diego.
Aunque Friedman señala que no se conoce con precisión qué proporción del suministro proviene del exterior frente al desvío doméstico, su investigación respalda la expansión transfronteriza de esta sustancia. La DEA, por su parte, ya había advertido en una alerta emitida en 2023 que esta combinación había sido detectada en 48 de los 50 estados del país.
La xylazina, también conocida como “tranq”, es utilizada legalmente como sedante en medicina veterinaria, pero su uso se ha desviado hacia el mercado ilegal, donde se mezcla con opioides sintéticos como el fentanilo. El problema radica en que esta sustancia no responde al naloxona, el antídoto que se aplica en casos de sobredosis por opioides, lo que reduce las posibilidades de recuperación en situaciones de emergencia, según datos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) difundidos en 2022.
Investigadores, funcionarios y organismos internacionales han coincidido en señalar que esta combinación representa una amenaza emergente para la salud pública. El médico e investigador Joseph Friedman, afiliado a la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), afirmó en declaraciones a Fox News Digital que existen indicios de que la xylazina ya no solo proviene del desvío de medicamentos veterinarios nacionales, sino que también está ingresando al país a través de la frontera con México, particularmente desde Tijuana.
¿Qué es la xylazina y por qué se mezcla con fentanilo?
La xylazina es un fármaco aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para su uso exclusivamente veterinario. Su uso en humanos no está autorizado debido a sus efectos sedantes potentes, que pueden provocar hipotermia, bradicardia y depresión respiratoria. La sustancia es utilizada en contextos ilegales como un aditivo para prolongar y potenciar el efecto del fentanilo, explicó Friedman en un estudio publicado en 2022 en la revista ScienceDirect.
En ese estudio, Friedman señaló que más del 98% de las detecciones de xylazina en cadáveres por sobredosis también presentaban presencia de fentanilo. El CDC, en una evaluación toxicológica nacional divulgada en 2022, informó que la prevalencia de xylazina en muertes por opioides pasó del 2,9% en enero de 2019 al 10,9% en junio de 2022, siendo más común en ciudades del noreste como Filadelfia, Nueva York y Boston.
La combinación también tiene consecuencias físicas visibles. El Departamento de Salud de Filadelfia ha documentado casos de necrosis de tejidos, infecciones profundas y úlceras que pueden derivar en amputaciones. Estas lesiones, reportadas entre personas usuarias de drogas inyectables, no siempre aparecen en el punto de inyección, lo que sugiere un efecto sistémico del fármaco.

¿Cómo entra la xylazina a Estados Unidos?
De acuerdo con datos de la DEA y declaraciones de Friedman a Fox News Digital, la xylazina circulaba originalmente a través de robos o desvíos en el sistema veterinario de EE.UU., pero su origen ahora también se vincula a la importación desde México. El estudio más reciente del investigador, publicado en enero de 2025, muestra evidencia de la mezcla de xylazina con fentanilo en Tijuana, así como su distribución en el sur de California.
La DEA señaló en su informe de 2023 que en el año 2022 el 23% del polvo de fentanilo y el 7% de las pastillas incautadas por la agencia contenían xylazina. La organización indicó que estas combinaciones han sido encontradas en casi todo el país, lo que evidencia una red de distribución amplia. Autoridades mexicanas también han reconocido la circulación de esta sustancia. En noviembre de 2023, la Secretaría de Salud de México informó ante el Senado que el uso no regulado de xylazina estaba en aumento en zonas fronterizas, especialmente en Baja California.
¿Qué efectos provoca la “droga zombi” en los consumidores?
Las autoridades sanitarias y equipos de emergencia de distintas ciudades de EE.UU. han reportado un patrón común entre personas intoxicadas por fentanilo mezclado con xylazina: inmovilidad, pérdida de conciencia prolongada y llagas abiertas. Imágenes captadas por Los Angeles Times y Anadolu Agency muestran a usuarios con lesiones visibles en espacios públicos de Los Ángeles y San Francisco.
El término “droga zombi” se ha popularizado por la postura corporal y la lentitud de movimiento que produce la xylazina en combinación con opioides, aunque no es un término clínico ni ha sido adoptado por entidades oficiales. Según el Departamento de Salud de San Francisco, el número de incidentes de emergencia relacionados con xylazina ha crecido desde 2023, y algunos hospitales han iniciado protocolos específicos de tratamiento ante la falta de respuesta al naloxona.

¿Qué medidas han tomado las autoridades frente al uso ilícito de xylazina?
La FDA restringió en 2024 las importaciones de xylazina como parte de una estrategia para reducir su disponibilidad en el mercado ilegal. La agencia también ha emitido instrucciones a distribuidores veterinarios para reportar pérdidas o irregularidades en el manejo del medicamento. A nivel internacional, la Organización de Estados Americanos (OEA), a través de su Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), recomendó en 2023 incluir a la xylazina en sistemas nacionales de monitoreo toxicológico.
En el ámbito de seguridad, el agente especial de la DEA, Eduardo Chávez, jefe de la oficina en Dallas, declaró a Fox News que los cárteles mexicanos han incorporado xylazina a sus cadenas de producción y distribución como parte de una estrategia de diversificación de drogas sintéticas. Chávez explicó que la sustancia permite extender los efectos del fentanilo y abaratar los costos para los productores.
Mientras tanto, organismos como el CDC continúan recolectando datos toxicológicos y actualizando guías clínicas para servicios de salud pública, ante un panorama donde las sobredosis por opioides adulterados muestran un comportamiento cambiante y diverso según la región, según los registros compartidos por la agencia en su informe técnico más reciente.