Un caso que ha conmocionado a la comunidad de Jacksonville, Florida, ha llevado al arresto de dos personas tras la muerte de un niño que, según las autoridades, sufrió múltiples lesiones y tenía metanfetaminas en su organismo. De acuerdo con el Departamento del Sheriff de Jacksonville (JSO), el menor falleció el 18 de septiembre de 2024, ocho días después de haber sido trasladado de emergencia a un hospital local.
Según informó el JSO, el incidente comenzó el 10 de septiembre de 2024, cuando los servicios de emergencia respondieron a un llamado por una “emergencia médica” en una vivienda ubicada en Taurus Circle North, al suroeste de Jacksonville. Al llegar, los paramédicos encontraron al niño en estado de paro cardíaco y sin respuesta. Fue trasladado de inmediato al Hospital Infantil Wolfson, donde los médicos detectaron múltiples lesiones en su cuerpo.
El 20 de marzo de 2025, las autoridades arrestaron a Zayla Goodwin, de 20 años, y a Nathaniel Davis, de 23 años, en relación con el caso. Goodwin, quien es la madre del menor, enfrenta un cargo de homicidio agravado de un niño. Davis, identificado como el novio de Goodwin, fue acusado de asesinato en primer grado, dos cargos de agresión sexual, abuso infantil agravado y manipulación de pruebas, según detalló el JSO en una publicación en redes sociales.
La investigación reveló detalles perturbadores
El caso tomó un giro aún más alarmante cuando, tras la muerte del menor, el 18 de septiembre, el médico forense determinó que la causa del fallecimiento fue un traumatismo por fuerza contundente. Además, los análisis toxicológicos revelaron la presencia de metanfetaminas en el organismo del niño, según consignó el JSO.
De acuerdo con PEOPLE, durante la investigación, las autoridades realizaron dos registros en la vivienda donde ocurrió el incidente. Según documentos citados por el medio local WJXT, los agentes encontraron mantas ensangrentadas junto a la cama del menor, pañales con sangre en el basurero y múltiples vendajes con rastros de sangre. En un segundo registro, se hallaron metanfetaminas, parafernalia relacionada con drogas y varios teléfonos móviles.
El JSO confirmó que los arrestos de Goodwin y Davis se produjeron tras una “investigación exhaustiva” que incluyó la revisión de pruebas físicas y testimonios. En una declaración publicada el 21 de marzo, la policía señaló que un gran jurado había acusado formalmente a Davis de asesinato en primer grado esa misma semana.
En su comunicado, el Departamento del Sheriff de Jacksonville expresó su compromiso de buscar la máxima pena posible para los responsables de lo que calificaron como “un crimen atroz contra un niño inocente”. “Los niños son el recurso más valioso de nuestra comunidad”, afirmó la institución, subrayando la gravedad del caso.
El medio WJXT también informó que los documentos judiciales describen cómo los paramédicos encontraron al menor en condiciones críticas el día del incidente. Según el informe, el niño estaba inconsciente y no respondía a los intentos de reanimación.
Aunque las autoridades han sido cautelosas al compartir detalles adicionales debido a la naturaleza del caso y la investigación en curso, el JSO aseguró que está trabajando en estrecha colaboración con la Oficina del Fiscal del Estado para garantizar que se haga justicia.
La muerte del menor y las circunstancias que la rodean han generado una ola de indignación en Jacksonville y más allá. La comunidad local ha expresado su consternación por los detalles revelados hasta ahora, mientras que las autoridades continúan recopilando pruebas para fortalecer el caso contra los acusados.
El JSO no respondió de inmediato a las solicitudes de información adicional realizadas por el medio PEOPLE, que dio a conocer el caso en su cobertura de noticias de crímenes. Sin embargo, la investigación sigue activa, y se espera que en las próximas semanas se revelen más detalles sobre los eventos que llevaron a esta tragedia.
