
En los próximos años, la Generación Z pasará de ser un grupo emergente a convertirse en el grupo con mayor poder adquisitivo del planeta. De acuerdo con proyecciones de Bank of America Global Research, esta generación –compuesta por personas nacidas después de 1995– acumulará ingresos globales por 36 billones de dólares hacia 2030, y esa cifra casi se duplicará a 74 billones de dólares para 2040. En 2023, ese monto era de apenas 9 billones, lo que representa un crecimiento sin precedentes en términos intergeneracionales.
Más allá del ingreso, el consumo es un motor clave de este cambio. La Generación Z ya muestra patrones de gasto más dinámicos que el resto de la población, tanto en rubros básicos como en productos discrecionales. Según datos internos del Bank of America, el gasto en entretenimiento de este grupo aumentó 25.5% interanual en febrero de 2025, mientras que el de viajes creció 13.8% en la misma comparación. Estas cifras superan ampliamente las tasas del resto de la población, lo que indica que los jóvenes adultos están definiendo nuevas prioridades económicas.
Ese crecimiento tiene consecuencias estructurales. Aunque sus ingresos aumentan, los niveles de ahorro no siguen el mismo ritmo. El informe de Bank of America Institute indica que el ratio gasto/ahorro de la Generación Z alcanzó 1.93 en febrero de 2025, lo que implica que están gastando casi el doble de lo que tienen ahorrado. Aunque los saldos de depósito han mejorado respecto al año anterior, la presión del alto costo de vida sigue afectando sus finanzas.
Crecen los ingresos, pero también las dificultades laborales

El fuerte incremento de ingresos no ha garantizado una inserción laboral estable para todos. Según datos del Bank of America Institute, el número de hogares de Gen Z que reciben prestaciones por desempleo creció 32% interanual en febrero. A esto se suma un aumento del 9.3% en el desempleo de nuevos entrantes al mercado laboral, lo que sugiere un entorno laboral cada vez más complejo para los jóvenes, pese a contar con niveles educativos más altos que generaciones anteriores.
Aun así, el crecimiento salarial ofrece un respiro relativo. En el mismo mes, el salario neto de Gen Z creció 8% interanual, liderando entre todas las generaciones. Esta tendencia refleja, en parte, que muchos jóvenes están accediendo a sus primeros empleos, lo que puede inflar el crecimiento porcentual frente a generaciones con trayectorias laborales más consolidadas.
Consumo acelerado, ahorro limitado

El comportamiento financiero de Gen Z es volátil. Aunque reconocen la importancia del ahorro, muchos no pueden ahorrar lo suficiente. Una encuesta citada por Bank of America en su informe Better Money Habits 2024 señala que 52% de los encuestados no ganan lo necesario para sostener el estilo de vida que desean. Y el 32% dice sentirse rezagado frente a lo que sus padres habían logrado a su edad en términos de metas financieras.
Este desfase obliga a muchos a ajustar sus hábitos. Dos tercios de los encuestados reportaron que han reducido sus gastos en ocio, como salidas a comer o reuniones con amigos, en un intento por contener el desequilibrio entre ingresos y egresos. No obstante, según Bank of America, la participación total de Gen Z en el consumo de EE. UU. sigue siendo menor al 20%, aunque se espera que esta proporción aumente significativamente en la próxima década.
La generación que definirá el consumo del futuro

El impacto de la Generación Z va más allá del volumen. Según Bank of America Global Research, sus preferencias marcan un desplazamiento hacia el consumo digital, productos sostenibles y un mayor interés por experiencias frente a bienes. Este cambio afecta industrias como el entretenimiento, el retail, el transporte y la alimentación, donde las empresas buscan adaptarse a sus valores y hábitos.
Además, se espera que esta generación esté en el centro de una enorme transferencia de riqueza en los próximos años. A medida que los Baby Boomers transfieran activos a sus descendientes, Gen Z y los Millennials heredarán una porción significativa del capital privado global, lo que consolidará su posición como fuerza determinante en los mercados.