
En un esfuerzo por combatir la evasión de controles de tránsito y peajes, la ciudad de Nueva York ha implementado desde finales del año pasado una serie de regulaciones más estrictas dirigidas a los conductores que alteran, ocultan o manipulan las matrículas de sus vehículos.
Según informó el Departamento de Transporte (DOT) de la ciudad de Nueva York, estas medidas buscan garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas automatizados de monitoreo y reforzar la seguridad en las calles. Las nuevas disposiciones incluyen sanciones severas para quienes incumplan las normativas.
Lo anterior tiene el objetivo de reducir la cantidad de infracciones y mejorar la efectividad de las herramientas de fiscalización. De acuerdo con las autoridades, infringir esta ley hará acreedores a los infractores a multas de 50 dólares.
Qué cambios fueron anunciados recientemente

En un comunicado de prensa emitido recientemente, el DOT reveló que las placas deben estar bien sujetas, correctamente expuestas, ser legibles y colocadas entre 30 y 120 centímetros del suelo. En medida de lo posible, deberán mantenerse limpias y sin obstrucciones como cubiertas de vidrio o plástico.
Además, ninguna persona podrá estacionarse o permanecer en un vehículo que tenga su matrícula cubierta o alterada de manera que se dificulte su lectura.
“Las placas deben ser totalmente legibles tanto para el ojo humano como para las cámaras automatizadas de control”, se lee en el comunicado. También queda estrictamente prohibido utilizar cualquier material, ya sean recubrimientos o sustancias transparentes, que distorsionen o reflejen la luz de manera que las cámaras no puedan capturar los números de matrícula en fotografías o grabaciones de video.
Estas prácticas, que facilitan la circulación de las llamados “matrículas fantasma”, permiten a los conductores evadir multas y controles de tránsito, lo que representa un desafío significativo para las autoridades. Con estas medidas, se busca reducir la cantidad de vehículos que circulan sin ser identificados y garantizar que todos los conductores cumplan con las normativas de tránsito.
Según datos proporcionados por el NYC DOT, la instalación de cámaras de velocidad en áreas monitoreadas ha logrado reducir las infracciones en un 94 por ciento. Sin embargo, los conductores reincidentes continúan representando un peligro para la seguridad vial, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar las leyes y endurecer las sanciones. Estas acciones forman parte de un esfuerzo más amplio para garantizar que las calles de Nueva York sean más seguras para todos los usuarios.
Mientras que las localidades con cámaras de velocidad instaladas en 2022 registraron un 14 por ciento menos de lesiones y muertes por accidentes de tránsito que aquellas que no cuentan con estos dispositivos.
La eficacia de las medidas contra los autos “fantasma”

Según información oficial, el 74% de los vehículos que reciben infracciones no lo hacen más de una o dos ocasiones al año, hecho que, según las autoridades “demuestra que el programa disuade eficazmente la conducción imprudente”.
A pesar de que la mayoría de los conductores se comportan adecuadamente desde la implementación de estas medidas, existen aún más de 12.000 personas que recibieron más de 20 infracciones de cámaras de velocidad en 2023.
“Estos conductores tienen cinco veces más probabilidades de sufrir un accidente que resulte en muerte o lesiones graves que el conductor promedio”, escribieron los funcionarios del DOT de la ciudad de Nueva York en el comunicado de prensa.
Desde que inició el gobierno de Eric Adams, las autoridades han retirado más de 73.000 “vehículos fantasma” y sin matricular de las calles.
“Los conductores que ocultan sus placas no solo infringen la ley, sino que ponen en riesgo a todos. Unas matrículas visibles y claras son más importantes que nunca para garantizar la seguridad pública, la equidad y mejorar la fluidez del tráfico”, afirmó Ydanis Rodríguez, comisionado del DOT de la ciudad de Nueva York.