Esta enfermedad silenciosa y potencialmente mortal afecta cada vez a más mujeres en Estados Unidos

Una caída sostenida en los controles médicos de rutina ha coincidido con un repunte de diagnósticos en edades intermedias, particularmente en regiones con menor disponibilidad de servicios especializados

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La tasa de vacunación contra
La tasa de vacunación contra el VPH alcanza solo al 61% de los adolescentes estadounidenses, pese a su eficacia comprobada. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los casos de cáncer de cuello uterino están aumentando entre mujeres de entre 30 y 40 años en Estados Unidos, al tiempo que las tasas de detección temprana de la enfermedad han descendido de forma sostenida desde 2019. Esta tendencia ha sido documentada en un estudio publicado este mes por JAMA Network Open, en el que se advierte de un retroceso en los esfuerzos por identificar la enfermedad en sus fases iniciales, cuando es más tratable.

De acuerdo con los datos presentados en el estudio, el porcentaje de mujeres que se sometieron a pruebas de detección de cáncer cervical bajó del 47% en 2019 al 41% en 2023. Esta disminución afecta en mayor proporción a las mujeres que residen en áreas rurales, donde se observa una brecha en el acceso a servicios de salud preventiva.

Según la Sociedad Americana del Cáncer, se diagnostican aproximadamente 13.000 casos nuevos de cáncer cervical al año en Estados Unidos, con cerca de 4.320 muertes anuales asociadas. En casi todos los casos, este tipo de cáncer está relacionado con infecciones por el virus del papiloma humano (VPH), una infección de transmisión sexual común en la población general.

¿Qué tan común es el VPH y qué relación tiene con el cáncer cervical?

El VPH es la infección de transmisión sexual más prevalente en Estados Unidos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) indican que más del 90% de los hombres y el 80% de las mujeres sexualmente activas contraerán el virus en algún momento de su vida. Se estima que más de 42 millones de personas en el país portan al menos una cepa de VPH capaz de causar enfermedad.

Existen más de 200 tipos de VPH, aunque solo una docena se considera de alto riesgo por su potencial oncogénico. Estas cepas están asociadas no solo con el cáncer cervical, sino también con tumores en la vagina, vulva, ano, pene, boca y garganta, según los CDC. Aproximadamente 47.000 casos de cáncer se atribuyen cada año a infecciones por VPH en Estados Unidos.

Los casos de cáncer cervical
Los casos de cáncer cervical aumentan entre mujeres de 30 a 40 años en Estados Unidos según estudio reciente. (MSD)

¿Cuál es el impacto de la vacuna contra el VPH en la prevención del cáncer?

Desde su aprobación en 2006, la vacuna contra el VPH ha demostrado una reducción sustancial en los casos de lesiones precancerosas y cáncer cervical. Según el CDC, entre las mujeres de 20 a 24 años, la tasa de lesiones precancerosas cayó casi un 80% entre 2008 y 2022. Asimismo, la incidencia de cáncer cervical disminuyó un 65% entre 2012 y 2019 en mujeres menores de 25 años. La mortalidad por esta causa en el mismo grupo de edad cayó un 62% entre los periodos 2013-2015 y 2019-2021.

La vacuna Gardasil, fabricada por la farmacéutica Merck, protege actualmente contra nueve cepas del VPH, incluidas las responsables del 90% de los cánceres cervicales y anales. A pesar de su eficacia comprobada, la cobertura de vacunación sigue siendo limitada. Solo el 61% de los adolescentes en Estados Unidos está al día con la serie completa de inmunización, según cifras oficiales citadas por NBC News.

¿Qué factores explican la baja cobertura de detección y vacunación?

La caída en las tasas de detección se atribuye a múltiples factores, entre ellos el acceso desigual a servicios de salud. De acuerdo con el estudio de JAMA Network Open, las mujeres que viven en áreas rurales tienen un 25% más de probabilidades de ser diagnosticadas con cáncer cervical y un 42% más de probabilidades de morir por esta enfermedad que las residentes en zonas urbanas.

El acceso limitado a pruebas preventivas también afecta a ciertos grupos poblacionales. Según datos citados por NBC News, las mujeres sin seguro médico, no blancas o que se identifican como lesbianas, gais o bisexuales tienen menos probabilidad de someterse a controles de rutina. En el grupo de mujeres entre 21 y 29 años, el 29% no está al día con sus exámenes.

La vacuna contra el VPH
La vacuna contra el VPH redujo la incidencia de cáncer cervical hasta un 65% en menores de 25 años desde su aprobación. (AP Foto/Charles Rex Arbogast, Archivo)

¿Por qué persiste la desconfianza hacia la vacuna del VPH?

Pese a su eficacia y a su inclusión en los calendarios de vacunación infantil y adolescente, la vacuna Gardasil ha sido objeto de campañas de desinformación. Robert F. Kennedy Jr., actual secretario de Salud del gobierno federal, ha expresado públicamente opiniones contrarias a la vacuna, alegando vínculos con enfermedades autoinmunes y trastornos mentales, sin presentar evidencia científica respaldada por organismos reguladores.

El 10 de marzo de 2025, un juez federal en Carolina del Norte desestimó una demanda que argumentaba que la vacuna causaba problemas graves de salud. Un segundo caso legal permanece suspendido hasta septiembre debido a la implicación de Kennedy, quien reveló haber sido beneficiario de una comisión de remisión por parte de un bufete que litiga contra Merck. Posteriormente afirmó que donaría cualquier ganancia a su hijo, según reportó NBC News.

¿Con qué frecuencia deben realizarse las pruebas de detección del cáncer cervical?

La Sociedad Americana del Cáncer recomienda realizar una prueba primaria de detección de VPH cada cinco años entre los 25 y 65 años. En caso de no contar con esa prueba, se sugiere combinarla con una citología cada cinco años o realizar solo una citología cada tres años.

El objetivo de estas pruebas es identificar la presencia del VPH de alto riesgo o células anormales en el cuello uterino antes de que se desarrollen cambios precancerosos o cáncer. La doctora Verda Hicks, expresidenta del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, explicó a NBC News que el sistema inmunológico elimina la mayoría de las infecciones por VPH en uno o dos años. Solo alrededor del 1% de las infecciones se vuelven persistentes y pueden evolucionar a cáncer.

Mujeres en áreas rurales tienen
Mujeres en áreas rurales tienen mayor probabilidad de ser diagnosticadas y morir por cáncer cervical que en zonas urbanas. (Freepik)

¿Qué hacer ante un diagnóstico de VPH de alto riesgo?

Un resultado positivo en la prueba de VPH no indica necesariamente una infección reciente. El virus puede permanecer latente y reactivarse años después, sobre todo si el sistema inmune está debilitado. La doctora Rebecca Perkins, investigadora en el Centro Médico Tufts, indicó que se han documentado reactivaciones en mujeres sin actividad sexual durante más de una década.

Perkins comparó este comportamiento con el del virus de la varicela, que puede reactivarse en forma de herpes zóster años después de la infección primaria. “No importa si la infección es reciente o antigua; es necesario realizar el seguimiento médico adecuado”, señaló en declaraciones citadas por NBC News.

¿Existe tratamiento para el VPH?

Actualmente no existe una cura para el virus del papiloma humano. No obstante, los médicos pueden tratar lesiones precancerosas mediante procedimientos que eliminan las células anormales antes de que evolucionen a cáncer. También es posible tratar las verrugas genitales causadas por tipos de VPH de bajo riesgo. El seguimiento regular permite identificar a tiempo los cambios celulares y actuar de forma preventiva.