
Un controlador aéreo del Aeropuerto Internacional de Orlando evitó el jueves 20 de marzo un potencial accidente, al cancelar la autorización de despegue para un vuelo de Southwest Airlines que había comenzado a rodar por una calle de rodaje en lugar de la pista designada. El avión, con destino a Albany, Nueva York, se detuvo antes de alcanzar la velocidad necesaria para despegar, y los pasajeros fueron trasladados más tarde en otra aeronave.
El incidente involucró al vuelo 3278, operado con un Boeing 737-800. De acuerdo con la Administración Federal de Aviación (FAA), la tripulación confundió la calle de rodaje con la pista paralela. La aeronave llegó a alcanzar una velocidad de 70 nudos (unos 130 km/h), según datos del sitio FlightRadar24, antes de que la torre de control ordenara abortar el procedimiento.
El avión detuvo su marcha de manera segura y regresó a la terminal. Southwest Airlines confirmó que no hubo heridos y que está cooperando con las autoridades para determinar las causas del error. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) también participa en la investigación del caso, que se suma a una serie de incidentes recientes que han puesto bajo escrutinio la seguridad aérea en Estados Unidos.
¿Qué sucedió con el vuelo 3278 de Southwest Airlines en Orlando?
El vuelo 3278 de Southwest Airlines, con salida programada a las 9:25 a.m., comenzó su carrera de despegue por la calle de rodaje en lugar de la pista asignada en el Aeropuerto Internacional de Orlando. Según las autoridades, la calle de rodaje utilizada corre paralela a la pista activa, lo que podría haber contribuido a la confusión de la tripulación.
El controlador aéreo que supervisaba el movimiento de las aeronaves en tierra detectó la anomalía e intervino a tiempo para cancelar la autorización de despegue. La aeronave, que debía cubrir la ruta hacia Albany, se detuvo de forma segura sin que se reportaran incidentes adicionales.
Southwest Airlines indicó que los pasajeros fueron reubicados en otro vuelo y que la tripulación fue retirada del servicio mientras se lleva a cabo la investigación correspondiente. El error generó un retraso de aproximadamente cuatro horas en la llegada del vuelo a Nueva York.

¿Por qué es peligroso iniciar un despegue desde una calle de rodaje?
Las calles de rodaje están diseñadas para el tránsito de aeronaves entre las puertas de embarque, hangares y pistas, pero no están preparadas para despegues ni aterrizajes. A diferencia de las pistas, no cuentan con el mismo tipo de señalización, iluminación, materiales reforzados ni espacio suficiente para operaciones de vuelo a alta velocidad.
Iniciar un despegue desde una calle de rodaje puede resultar en una pérdida de control de la aeronave, colisiones con otros vehículos en tierra o con elementos de infraestructura. Además, la menor resistencia del pavimento podría dificultar las maniobras de emergencia, como el frenado abrupto.
Según datos de la FAA, este tipo de errores están catalogados como incursiones en pista o en superficie, y constituyen uno de los principales factores de riesgo en operaciones en tierra. Aunque en este caso no hubo consecuencias mayores, el incidente refuerza la necesidad de extremar medidas de control visual y electrónico en aeropuertos con alto tráfico.
¿Qué otros incidentes recientes han afectado la seguridad aérea en EE.UU.?
El episodio en Orlando es uno de varios ocurridos en los últimos meses que han generado preocupación sobre la seguridad operacional en la aviación comercial. El 25 de febrero, otro vuelo de Southwest (el 2504) estuvo a punto de colisionar con un jet privado en el aeropuerto Midway de Chicago. Las aeronaves se aproximaron a tan solo 60 metros de distancia, según la NTSB.
El 17 de febrero, un avión regional de Delta Air Lines se volcó al aterrizar en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto. La aeronave transportaba a 80 personas, quienes sobrevivieron, aunque 18 resultaron heridas. Días antes, el 6 de febrero, un vuelo de Bering Air con 10 personas a bordo se estrelló en Alaska, tras haber despegado con exceso de peso, según concluyó la NTSB.
También se reportó una colisión fatal el 29 de enero entre un helicóptero del Ejército de EE.UU. y un avión de American Airlines cerca del aeropuerto Reagan, en Washington D.C., que dejó 67 muertos. Además, el 1 de febrero, una ambulancia aérea se estrelló en Filadelfia, provocando la muerte de siete personas.

¿Qué medidas ha anunciado la FAA para prevenir estos errores?
En respuesta al aumento de incidentes, la FAA informó esta semana que instalará nuevas tecnologías de detección de incursiones en pista en 74 aeropuertos del país antes de finalizar 2026. Esta tecnología, que incluye radares de superficie y sistemas automatizados de alerta, busca mejorar la capacidad de los controladores aéreos para identificar movimientos erróneos o no autorizados en tiempo real.
Paralelamente, el secretario de Transporte, Sean Duffy, anunció que se presentará un plan para modernizar el sistema de control de tráfico aéreo de Estados Unidos, el cual opera con equipos y protocolos considerados obsoletos en muchos aeropuertos. También se prevé una revisión de los estándares de formación y descansos de los controladores, debido a la escasez de personal y el uso recurrente de horas extras.
Southwest Airlines, por su parte, fue objeto de una auditoría de seguridad por parte de la FAA en diciembre de 2024, tras haber protagonizado incidentes como un descenso a baja altitud sobre Tampa Bay y un acercamiento riesgoso al océano Pacífico cerca de Hawái.
¿Cuál es el estado actual de la investigación?
La FAA y la NTSB mantienen abierta la investigación del incidente ocurrido en Orlando. Entre los aspectos que se analizarán figuran la comunicación entre la tripulación y la torre de control, las condiciones de visibilidad, el diseño del aeropuerto y la experiencia del equipo de vuelo.
No se ha descartado ninguna hipótesis por el momento, y los informes preliminares serán publicados en las próximas semanas. Tanto el avión como los registros de voz y datos de vuelo están bajo revisión.
Mientras tanto, las autoridades reiteran que la aviación comercial en Estados Unidos sigue siendo una de las más seguras del mundo, aunque reconocen la necesidad de atender con urgencia los desafíos operacionales actuales.