El inicio oficial de la primavera en Estados Unidos se ha visto marcado por un panorama climático extremo que afecta a millones de personas.
Según informó NBC News, una tormenta invernal y una serie de tornados han causado estragos en el Medio Oeste, dejando a su paso daños significativos y desplazamientos. Mientras tanto, el mismo sistema de tormentas se desplaza hacia el este, amenazando con lluvias intensas y condiciones peligrosas en la Costa Este.
Hasta el jueves, aproximadamente diez millones de personas permanecían bajo avisos y alertas de clima invernal, con regiones como los Grandes Lagos enfrentando una combinación de lluvia y nieve. Las condiciones meteorológicas también han generado riesgos de incendios forestales en el sur del país, donde 15 millones de personas están bajo alerta por este motivo.
Tormenta de nieve y tornados devastan el Medio Oeste
La tormenta invernal que azotó el Medio Oeste dejó acumulaciones de nieve de hasta 36.8 centímetros en localidades como Lakota, Iowa, mientras que en Algona, Iowa, y Waco, Nebraska, se registraron 30.5 centímetros.
En Gove City, Kansas, la nieve alcanzó los 25.4 centímetros. Estas condiciones extremas provocaron accidentes automovilísticos, cierres de carreteras y la caída de cables eléctricos.
En Nebraska, las autoridades instaron a los residentes a permanecer en sus hogares debido a la peligrosidad de las condiciones. Un oficial de policía describió la tormenta como “la peor de la temporada”, subrayando la gravedad de la situación.
Además, los fuertes vientos asociados con la tormenta causaron que varios camiones volcaran en las carreteras, aumentando los riesgos para los conductores.
Mientras tanto, en Gary, Indiana, un tornado arrancó techos de edificios y dejó a decenas de personas desplazadas. El alcalde de la ciudad, Eddie Melton, confirmó que una persona fue rescatada tras quedar atrapada entre los escombros de su vivienda. Aunque fue trasladada al hospital en condición estable, no se reportaron personas desaparecidas, según las autoridades locales.
En el estado de Illinois, se registraron ocho tornados en la región centro-norte, mientras que en áreas cercanas a Chicago e Indianápolis se reportaron daños adicionales causados por tormentas de viento en línea recta.
Fuertes vientos y riesgos de incendios en el sur
El impacto del sistema de tormentas no se limitó al Medio Oeste. En el sur del país, los vientos alcanzaron velocidades significativas, como los 146 kilómetros por hora en Three Rivers, Nuevo México, y los 130 kilómetros por hora en Lipscomb, Texas.
En otras localidades, como Garden City, Kansas, Davenport, Iowa, y Tulsa, Oklahoma, las ráfagas oscilaron entre 96 y 109 kilómetros por hora.
Estos vientos intensos incrementaron el riesgo de incendios forestales en varios estados del sur. En Arkansas, los bomberos combatieron 38 incendios forestales, mientras que en Florida, un incendio en el suroeste del condado de Miami-Dade afectó 8.903 hectáreas y solo ha sido contenido en un 20%, según el Servicio Forestal de Florida.
Este incendio ha dificultado el acceso a los Cayos de Florida, mientras que una advertencia de bandera roja permanece vigente en gran parte del sur del estado debido a las condiciones propicias para la rápida propagación de nuevos incendios.
Impacto en la Costa Este y pronósticos para los próximos días
El sistema de tormentas continúa su avance hacia el este, con previsiones de lluvias intensas y condiciones ventosas que podrían afectar a los aeropuertos en ciudades como Chicago, Detroit, Buffalo, Washington D.C., Filadelfia y Raleigh. Según NBC News, estas condiciones podrían generar retrasos significativos en los vuelos.
Para este viernes, los últimos efectos del sistema traerán nieve húmeda al norte de Nueva Inglaterra y vientos fríos en gran parte del noreste del país.
Ciudades bajo riesgo crítico de incendio
El peligro de incendios forestales sigue siendo una preocupación importante. Según NBC News, las áreas más afectadas incluyen desde Roswell, Nuevo México, hasta Amarillo, Texas, en las llanuras occidentales, y desde Orlando hasta Miami, en el este de Florida.
Estas regiones enfrentan condiciones críticas debido a los bajos niveles de humedad y las ráfagas de viento, lo que aumenta la probabilidad de que los incendios se desarrollen y se propaguen rápidamente.
Según NBC News, las autoridades continúan monitoreando la situación mientras los residentes de las áreas afectadas intentan recuperarse de los daños y adaptarse a las condiciones cambiantes.
