Un informe reveló que el avión que se estrelló en Alaska despegó con exceso de peso de casi media tonelada

La NTSB señala que la aeronave superaba en 480 kilogramos el límite permitido para volar en condiciones de hielo, lo que pudo ser determinante en la tragedia

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El Cessna 208B Caravan se
El Cessna 208B Caravan se estrelló minutos antes de llegar a Nome, siendo hallado en Norton Sound. (USCG).

El trágico accidente de un avión ligero en Alaska, ocurrido en febrero y que dejó un saldo mortal de diez personas, se debió, entre otros factores, a que la aeronave excedía el peso máximo permitido para las condiciones climáticas de la región, según un informe preliminar difundido por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB).

NBC News informó que “los cálculos posteriores al accidente mostraron que el peso bruto de despegue fue de 4.475 kilogramos, alrededor de 480 kilogramos superior al máximo permitido para condiciones de formación de hielo”.

Esta aeronave, un Cessna 208B Caravan operado por la aerolínea Bering Air, despegó el 6 de febrero desde Unalakleet, un pequeño pueblo costero, hacia Nome, un trayecto de aproximadamente 225 kilómetros. Sin embargo, según la investigación reportada por The New York Times, el avión desapareció minutos antes de llegar a su destino, siendo localizado un día después sobre un paquete de hielo flotante en Norton Sound, al sureste de Nome.

Este medio añadió que “el análisis de radar indicó que el vuelo experimentó ‘una rápida pérdida de altitud’ y una ‘correspondiente pérdida de velocidad’ antes de desaparecer de los sistemas de rastreo”.

Entre las malas condiciones climáticas registradas ese día en Alaska se encontraron temperaturas bajas, nieve y niebla, características comunes en la región, donde más del 80 % de las comunidades son inaccesibles por carretera, según el Departamento de Transporte de Alaska. The New York Times destacó que estas conexiones aéreas, como las que opera Bering Air, son vitales para el suministro de alimentos, combustible y otros recursos necesarios para las comunidades remotas.

De acuerdo con el informe preliminar, la aeronave no solo superaba el peso total permitido para operaciones generales —en unos 364 kilogramos— debido al uso de un extensor de carga, sino también el límite para vuelos con condiciones de hielo previstas o conocidas.

Según explicó la NTSB en el informe, “un ingeniero aeroespacial senior llevará a cabo una revisión detallada del rendimiento del avión como parte de la investigación, incluida una evaluación de la ubicación del centro de gravedad”.

El piloto, cuya identidad no se ha compartido hasta ahora, estaba acompañado de nueve pasajeros, lo que en principio no excedía el límite de ocupantes permitido por la Administración Federal de Aviación (FAA) para este tipo de aeronaves. Según The New York Times, antes de perder contacto, la tripulación había notificado a los controladores de tráfico aéreo en Anchorage su intención de entrar en un patrón de espera mientras despejaban la pista en Nome.

La NTSB evaluará el centro
La NTSB evaluará el centro de gravedad y el rendimiento del avión como parte de la investigación del accidente. (REUTERS/Kaylee Greenlee Beal)

El accidente de Bering Air, una pequeña aerolínea que conecta 32 comunidades de Alaska desde centros de operación en ciudades como Kotzebue y Unalakleet, marcó uno de tres incidentes aéreos mortales en Estados Unidos durante un período de solo ocho días a principios de 2023. Entre estos se encuentran una colisión entre un helicóptero del Ejército y un jet de línea aérea sobre el río Potomac, así como un avión médico que se estrelló en Filadelfia.

Pese a la relevancia del suceso y la gravedad de lo expuesto en el informe, Bering Air aún no ha emitido comentarios oficiales. El director de operaciones de la aerolínea, David Olson, confirmó previamente que el modelo de aeronave está diseñado para transportar hasta nueve pasajeros y dos miembros de la tripulación en condiciones normales; sin embargo, no ofreció declaraciones adicionales sobre las circunstancias específicas que llevaron al accidente.

Por ahora, la NTSB continúa con su minuciosa investigación, un proceso que podría extenderse entre uno y dos años antes de que se determinen las causas definitivas de la tragedia.