Un trágico accidente ocurrió en la urbanización Comanche Cove, en Granbury, Texas, según informó People, un niño de 5 años perdió la vida el pasado lunes 17 de marzo tras ser atropellado por un autobús escolar mientras este realizaba su ruta matutina para recoger estudiantes.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 6:00 horas, cuando el autobús conducido por una mujer de 66 años, se detuvo en Pecos River Drive para recoger a los alumnos. De acuerdo con el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS por sus siglas en inglés), el menor corrió hacia el lado del conductor y frente al autobús justo cuando este comenzaba a moverse, lo que resultó en el fatal atropello.
El niño fue trasladado de inmediato a un hospital local, pero lamentablemente falleció debido a la gravedad de sus heridas. Las autoridades han confirmado que la investigación sobre el incidente sigue en curso, mientras la comunidad intenta asimilar la pérdida de uno de sus estudiantes más jóvenes.
El distrito escolar extiende sus condolencias ante la tragedia
La Dra. Courtney Morawski, superintendente del Distrito Escolar Independiente de Granbury (ISD), expresó su profundo pesar por la tragedia en un mensaje dirigido a los padres de familia. “Estamos desconsolados por la pérdida de uno de nuestros estudiantes”, escribió Morawski, quien también pidió a la comunidad que mantuviera a la familia del menor y a las escuelas en sus pensamientos y oraciones durante este difícil momento.
Además, aseguró que el distrito está trabajando en estrecha colaboración con las autoridades locales para esclarecer los detalles del accidente.
En su comunicado, Morawski informó que el distrito ya se ha puesto en contacto con las familias de los estudiantes que se encontraban en el autobús en el momento del incidente. Afortunadamente, ningún otro alumno resultó herido.
Asimismo, anunció que se ofrecerá apoyo tanto a los estudiantes como a los padres afectados por la tragedia, con el objetivo de colaborar y procesar el duelo de la mejor manera posible.
Un entorno inseguro para los estudiantes
El accidente ha puesto en evidencia preocupaciones sobre la seguridad vial en la zona donde ocurrió el incidente. Según detalló People, la intersección de Pecos River Drive y Brazos River Drive, donde los estudiantes suelen esperar el autobús, carece de un cruce peatonal o una parada de autobús designada.
Esta falta de infraestructura adecuada ha generado inquietud entre los residentes locales, quienes consideran que el tráfico en el área representa un peligro constante.
Dale Hall, un vecino de la zona, declaró a WFAA, afiliada de ABC, que el accidente era algo que “solo era cuestión de tiempo” debido al aumento del tráfico en el área. Hall sugirió la necesidad de implementar medidas como señales de alto, reductores de velocidad o una mayor presencia policial para prevenir futuros incidentes.
Compromiso con la seguridad y la transparencia
En su mensaje, la superintendente Morawski reconoció las preocupaciones de los padres y aseguró que el distrito está comprometido con garantizar la seguridad de los estudiantes en sus autobuses y en las instalaciones escolares.
“Ya estamos trabajando para comprender completamente la situación y compartiremos más información después de haber investigado el incidente”, afirmó. También agradeció a la comunidad por su apoyo durante este momento de duelo y reiteró el compromiso del distrito con la familia afectada.
El DPS continúa investigando las circunstancias exactas del accidente, mientras la comunidad de Granbury busca respuestas y soluciones para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir. Por respeto a la familia del menor, las autoridades y el distrito escolar han decidido no revelar la identidad del niño.
