
Los astronautas estadounidenses Suni Williams y Butch Wilmore regresaron a la Tierra este martes tras pasar nueve meses en la Estación Espacial Internacional (EEI). Ahora, su próxima misión será readaptarse a las condiciones terrestres, un desafío que implica importantes cambios físicos y fisiológicos después de una prolongada estadía en el espacio.
Christopher Mason, profesor de la Facultad de Medicina Weill Cornell y experto en los efectos del espacio en el cuerpo humano, explicó que los astronautas experimentan alteraciones significativas en su organismo debido al entorno de microgravedad.
“El sistema inmunológico responde al estrés del vuelo espacial”, explicó Mason en una entrevista con el programa “Fox & Friends”. Este tipo de cambios, según el especialista, son comunes en misiones espaciales prolongadas y requieren un proceso de recuperación cuidadosamente monitoreado.
Qué cosas afectan al cuerpo de los astronautas en el espacio

Un artículo de la NASA detalló que la radiación espacial, el aislamiento y confinamiento, la distancia de la tierra, los entornos hostiles, así como los campos de gravedad son algunos de los factores de estrés que se ejercen sobre los cuerpos de los astronautas.
La transición de un campo gravitatorio a otro afecta la orientación espacial, la coordinación ojo-mano y ojo-cabeza, así como la locomoción. Ciertos tripulantes experimentan lo que la agencia espacial denominó “mareo espacial”.
“La NASA ha descubierto que, sin que la gravedad terrestre afecte al cuerpo humano, los huesos que soportan peso pierden, en promedio, entre un 1% y 1.5% de densidad mineral al mes durante los vuelos espaciales”, se lee en el artículo.
Un aspecto a tomar en cuenta es que, tras volver a la Tierra, “es posible” que la pérdida de densidad ósea no sea corregida completamente incluso tras recibir rehabilitación.
Mason, quien participó como investigador principal en el Estudio de Gemelos de la NASA, destacó que los vuelos espaciales de larga duración pueden provocar modificaciones en la expresión genética de los astronautas. Este estudio, realizado en 2016, comparó los efectos de un año en el espacio en el astronauta Scott Kelly con los de su hermano gemelo, el senador Mark Kelly, quien permaneció en la Tierra.
Entre los hallazgos más notables, se observó que los telómeros, estructuras al final de los cromosomas, tienden a alargarse durante las misiones espaciales. En el caso de Suni Williams y Butch Wilmore, quienes formaron parte de la tripulación del módulo Starliner de Boeing, se espera que experimenten cambios similares.
Según detalló el Dr. Mason, estos efectos son consistentes con los resultados observados en misiones anteriores y reflejan cómo el cuerpo humano se adapta al entorno espacial.
El tiempo en el espacio, suele provocar que los astronautas sean más altos y delgados temporalmente, según comentó el experto.
El desafío de la readaptación a la gravedad terrestre

El regreso de los astronautas a la Tierra marca el inicio de un período de recuperación que puede extenderse durante semanas o incluso meses, sin embargo, los primeros días serán los más dinámicos tras el regreso a la Tierra.
José M. Hernández, ex astronauta de la NASA que pasó 14 días en el espacio, afirmó que Williams y Wilmore necesitarán de mucha fisioterapia con la cual fortalecer sus huesos y músculos.
“Recuerdo que mis dos primeras palabras cuando bajé fueron: ‘La gravedad apesta’, porque tu cuerpo comienza a adaptarse y tienes que recalibrar tu sistema de equilibrio vestibular”, dijo Hernández.
Además, aseguró que pasarán “un par de meses” antes de que ambos se sientan “más o menos normales” en la Tierra.
Los astronautas volvieron al planeta la tarde del 18 de marzo abordo de una cápsula de SpaceX que soportó temperaturas de 2.000 °C. Esta aeronave desplegó cuatro paracaídas sin problemas y cayó suavemente sobre el agua en la costa de Florida, donde un equipo de recuperación con expertos conjuntos de SpaceX y la NASA esperaban para ayudar a los tripulantes.
Junto a Wilmore y Williams se encontraban Nick Hague y el cosmonauta Aleksandr Gorbunov, quienes viajaron a la EEI en septiembre del año pasado.
Los cuatro astronautas lograron llegar al planeta Tierra después de de un viaje de aproximadamente 17 horas tras desacoplarse de la Estación Espacial Internacional.
El objetivo inicial de la tripulación antes de quedar varada era realizar un vuelo de prueba de la Starliner, sin embargo, problemas técnicos como fugas de helio en el sistema de propulsión y fallos en los propulsores obligaron a que la NASA modificara los planes.