
Estados Unidos aseguró que Hamas “tenía la oportunidad para liberar más rehenes y extender el alto el fuego, pero han elegido rechazo y la guerra”, después de que Israel reiniciara los bombardeos sobre la Franja de Gaza tras casi dos meses de cese de las hostilidades.
“Presentamos a Hamas varias propuestas para la liberación de rehenes, pero Hamas las rechazó todas”, aseguró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Brian Hughes.
La Casa Blanca afirmó anoche que Israel le consultó antes de reanudar los ataques en la Franja de Gaza, lo que supone la ruptura de la tregua con el grupo islamista Hamas, que comenzó el 19 de enero.
“La Administración Trump y la Casa Blanca fueron consultadas por los israelíes sobre sus ataques en Gaza esta noche”, afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una entrevista con la cadena Fox News.
Leavitt también se refirió a Irán y a los rebeldes hutíes del Yemen, contra los que Estados Unidos inició en la noche del sábado una serie de bombardeos sobre distintas ciudades controladas por ese grupo en el norte y el centro del país, así como en Saná.

“Como ha dejado claro el presidente Trump, Hamas, los hutíes, Irán, todos aquellos que buscan aterrorizar no solo a Israel, sino también a Estados Unidos, pagarán un precio: se desatará el infierno”, prometió la portavoz.
Según las autoridades de Gaza, al menos 400 personas han muerto en el territorio desde el reinicio de los bombardeos.
Los ataques suponen un duro revés para el alto el fuego que rige entre Israel y Hamás desde el 19 de enero, y amenazan con hacer descarrilar las negociaciones indirectas para prolongarlo.
El gobierno israelí afirmó que los bombardeos obedecen a “la repetida negativa de Hamás de liberar” a los rehenes, y a su “rechazo de todas las propuestas que recibió del emisario estadounidense Steve Witkoff y de los mediadores”.
Los ataques se producen en un contexto político agitado, después de que Netanyahu anunciara el domingo la próxima destitución de Ronen Bar, el jefe de la agencia de seguridad interior Shin Bet.
La decisión, afirmó, se debe a la necesidad de “restablecer la organización, alcanzar todos nuestros objetivos de guerra e impedir el próximo desastre”, en alusión al ataque del 7 de octubre.
Al mismo tiempo, el partido ultraderechista Poder Judío del ex ministro Itamar Ben Gvir volverá a la coalición de gobierno, que había abandonado hace dos meses por su desacuerdo con la instauración de la tregua en Gaza.
El ataque de Hamás del 7 de octubre mató a 1.218 personas en Israel, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales y que incluyen a los rehenes muertos.
Los milicianos islamistas también capturaron ese día a 251 personas, de las cuales 58 siguen cautivas en Gaza, entre ellas 34 que según el ejército israelí fallecieron.
(con información de EFE y AFP)