
El presidente Donald Trump anunció que bloqueará el traslado de la sede del Buró Federal de Investigaciones (FBI) desde Washington, D.C. a Greenbelt, Maryland, una decisión tomada en 2023 por la Administración de Servicios Generales (GSA) tras un proceso de selección que duró más de 15 años. Según CBS News, el mandatario afirmó que el FBI y el Departamento de Justicia (DOJ) deben permanecer cerca y que la nueva sede se construirá en su ubicación actual.
El proyecto en Maryland había sido aprobado por la GSA luego de evaluar distintos factores, incluyendo costos, accesibilidad y viabilidad de la construcción. En noviembre de 2023, la agencia seleccionó un terreno de 24.6 hectáreas en Prince George’s County, destacando que ofrecía el menor costo para los contribuyentes y la mejor conexión con el transporte público. Sin embargo, el traslado generó un debate político entre Maryland y Virginia, estado que también aspiraba a albergar el nuevo edificio.
El proceso de selección fue cuestionado por legisladores de Virginia, quienes alegaron que pudo haber estado influenciado por consideraciones políticas. Como consecuencia, un organismo federal de supervisión inició una investigación en 2024. De acuerdo con NBC News, el informe final, publicado en febrero de 2025, detectó fallos en el proceso, pero no recomendó revocar la decisión de la GSA.
El presidente quiere detener el traslado del FBI

El presidente Trump hizo el anuncio el viernes, señalando que su gobierno revertirá la decisión de trasladar el FBI fuera de Washington, D.C.. “Estaban planeando construir un edificio a tres horas de aquí, en Maryland, pero no vamos a permitir que eso ocurra”, declaró el mandatario, según CBS News. También sostuvo que el FBI y el DOJ deben permanecer cerca uno del otro, lo que justificaba su decisión de mantener la sede en su ubicación actual.
A pesar de la contundencia del anuncio, el presidente no explicó qué mecanismos utilizará para revocar la selección del sitio en Greenbelt. Según NBC News, la GSA es la agencia encargada de gestionar las propiedades del gobierno federal, y modificar su decisión podría implicar procesos administrativos o legislativos adicionales.
Reacciones en Maryland
Las declaraciones del presidente generaron respuestas inmediatas por parte de los líderes de Maryland. El gobernador Wes Moore calificó la medida como “una decisión temeraria” y afirmó en redes sociales que “pone en riesgo la seguridad nacional”. De acuerdo con CBS News, Moore defendió la elección de Greenbelt, asegurando que el sitio “cumple con todos los requisitos de infraestructura y accesibilidad” para la agencia federal.
En un comunicado conjunto, varios legisladores de Maryland, entre ellos los senadores Chris Van Hollen y Angela Alsobrooks, enfatizaron que el proceso de selección había sido “transparente y basado en criterios objetivos”. También señalaron que la sede en Greenbelt garantizaría un traslado rápido y ordenado del FBI, mientras que frenar el proyecto prolongaría el uso de un edificio que ya no cumple con las necesidades de la agencia.
Impacto económico y logístico

El traslado de la sede del FBI a Maryland era visto como un motor de desarrollo económico para la región. Según CBS News, el gobernador Moore estimó que la construcción de la nueva sede generaría más de 7,500 empleos y un impacto de $4,000 millones en la economía local. Comerciantes y residentes de Greenbelt esperaban que la llegada del FBI impulsara la inversión y mejorara la infraestructura del área.
En declaraciones a NBC News, Zee, propietaria de un negocio en Greenbelt, expresó su preocupación por la posible cancelación del proyecto. “Espero al 100% que ocurra porque traería más de 30,000 empleos y un aumento en los salarios de la región. También mejoraría la infraestructura, algo que necesitamos urgentemente”, afirmó.
Varios legisladores han advertido que retrasar la construcción de la nueva sede del FBI podría generar riesgos de seguridad y costos adicionales. Según NBC News, el congresista Glenn Ivey, representante del cuarto distrito de Maryland, subrayó que la demora en el proyecto podría aumentar la vulnerabilidad del FBI a ataques.
“Mientras más tiempo pase, más peligroso será para los empleados y las personas que transitan por la zona, porque el edificio actual está literalmente deteriorándose”, advirtió. Además, Ivey explicó que prolongar la decisión incrementaría el costo del proyecto, ya que los precios de construcción tienden a subir con el tiempo.