El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció este domingo que 238 miembros de la banda de origen venezolano Tren de Aragua llegaron este domingo a El Salvador enviados por Estados Unidos para ser recluidos en una cárcel de máxima seguridad.
“Hoy llegaron a nuestro país los primeros 238 miembros de la organización criminal venezolana Tren de Aragua. Fueron trasladados de inmediato al CECOT, el Centro de Reclusión para Terroristas, por un período de un año (renovable)”, aseguró el mandatario en la red social X.
El Cecot es la prisión de máxima seguridad que el gobierno de Bukele levantó para encerrar a pandilleros detenidos en el marco de su “guerra” en contra de esos grupos criminales lanzada hace casi tres años. Está ubicado en una zona rural a 75 km al sureste de San Salvador.
La información fue inmediatamente confirmada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.

“Hemos enviado a dos peligrosos líderes de la MS-13, además de 21 de sus miembros más buscados, de regreso a El Salvador para que comparezcan ante la justicia”, anunció en un mensaje difundido en su cuenta X.
“Esto nos ayudará a concluir la recopilación de inteligencia y a perseguir a los últimos remanentes de la MS-13, incluidos sus antiguos y nuevos miembros, dinero, armas, drogas, escondites, colaboradores y patrocinadores”, señaló Bukele.
“Además, como prometió @POTUS, enviamos a más de 250 extranjeros enemigos del Tren de Aragua, quienes El Salvador se comprometió a mantener en sus excelentes cárceles a un precio justo que también ahorrará dinero a nuestros contribuyentes”, indicó Rubio.

Y agregó: “El presidente Bukele no solo es el líder de seguridad más fuerte de nuestra región, sino que también es un gran amigo de Estados Unidos. ¡Gracias!”.
Este anuncio tiene lugar un día después de que el presidente Donald Trump invocara la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una amplia autoridad en tiempos de guerra que otorga al mandatario mayor flexibilidad en políticas y acciones ejecutivas para acelerar las deportaciones masivas de personas que se encuentran en el país sin autorización legal.

La medida de Trump tiene como objetivo al grupo criminal Tren de Aragua (TdA), argumentando que es una fuerza hostil actuando a instancias del régimen de Venezuela.
“A lo largo de los años, las autoridades nacionales y locales venezolanas han cedido un control cada vez mayor sobre sus territorios a organizaciones criminales transnacionales, incluyendo a TdA. El resultado es un estado criminal híbrido que perpetra una invasión e incursión depredadora en Estados Unidos, lo que representa un peligro sustancial para este país”, señala la orden ejecutiva de Trump.

El presidente Trump justificó la medida como un paso necesario para resguardar la seguridad nacional y proteger a la población. En su declaración, aseguró que el Tren de Aragua ha utilizado los flujos migratorios venezolanos para infiltrar delincuentes en Estados Unidos y ejecutar una “guerra irregular” dentro del país.
Además, señaló que esta organización ha servido como un brazo operativo del régimen venezolano con el propósito de desestabilizar las democracias de la región.
“El Tren de Aragua (TdA) es una Organización Terrorista Extranjera designada con miles de miembros, muchos de los cuales se han infiltrado ilegalmente en Estados Unidos y están llevando a cabo una guerra irregular y acciones hostiles contra el país. El TdA opera en conjunto con el Cártel de los Soles, la organización narcoterrorista patrocinada por el régimen de Nicolás Maduro y con sede en Venezuela, y comete crímenes brutales, incluyendo asesinatos, secuestros, extorsiones y tráfico de personas, drogas y armas”, señala el documento presidencial.

El Tren de Aragua se conformó en 2014 en la cárcel venezolana de Tocorón, en el estado de Aragua (centro-norte). Está vinculado a asesinatos, secuestros, robos, venta de drogas, prostitución, extorsión y trata de personas. Sus actividades se expandieron a varios países del continente, entre ellos Estados Unidos, y en Sudamérica a Colombia, Chile y Perú, según diversos informes de inteligencia.
En febrero, el gobierno de Trump designó al Tren de Aragua como una organización terrorista global y una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.
“Estados Unidos pagará una tarifa muy baja por ellos, pero una tarifa alta por nosotros”, agregó Bukele. Y concluyó: “Seguimos avanzando en la lucha contra el crimen organizado. Pero esta vez, también estamos ayudando a nuestros aliados, haciendo autosostenible nuestro sistema penitenciario y obteniendo inteligencia vital para hacer de nuestro país un lugar aún más seguro. Todo en una sola acción”.