La policía investigó a un hombre por su comportamiento extraño y encontró una mano cercenada en su bolsillo

Un guardia de seguridad de Colorado pasará el resto de su vida en prisión por el asesinato de Renee Portillos

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La condena de Solomon Martinez
La condena de Solomon Martinez marcó el cierre de un caso que conmocionó a la comunidad de Pueblo, Colorado. (Crédito: Pueblo Police Department)

Solomon Martínez, un guardia de seguridad de Pueblo, Colorado, fue declarado culpable de asesinato en primer grado, manipulación de un cadáver y abuso de un cuerpo humano en relación con la muerte de Renee Portillos, una mujer de 47 años cuyos restos fueron hallados en enero de 2024. La sentencia, anunciada el jueves 13 de marzo por la Oficina del Fiscal del 10.º Distrito Judicial del Condado de Pueblo, establece que Martínez pasará el resto de su vida en prisión sin posibilidad de libertad condicional.

El caso generó conmoción por la brutalidad del crimen y los detalles descubiertos en la investigación. La detención de Martínez se produjo después de que un compañero de cuarto alertara a las autoridades sobre su posible implicación en la desaparición de Portillos. Durante su arresto, la policía encontró una mano humana dentro de una bolsa plástica en el bolsillo izquierdo de la chaqueta de Solomon, lo que resultó clave para vincularlo con el asesinato, según una declaración jurada revisada por el Pueblo Chieftain.

Los restos de Renee fueron localizados el 10 de enero de 2024 en un área cercana a Fountain Creek, un arroyo en Pueblo. La autopsia y la posterior investigación confirmaron que la víctima había sido decapitada y desmembrada, reforzando la acusación contra Martínez. Durante el juicio, que duró 14 días, la fiscalía presentó pruebas periciales, registros telefónicos, datos de geolocalización y testimonios que apuntaban directamente al acusado como el responsable del crimen, informó la fiscalía en su comunicado.

Pruebas clave que llevaron a la condena de Solomon Martínez

Durante el proceso judicial, los fiscales presentaron diversas pruebas incriminatorias que consolidaron la acusación contra Solomon Martínez. Entre ellas, destacaron las evidencias de ADN encontradas en el vehículo del acusado y en un condón recuperado en la escena, el cual contenía rastros genéticos tanto de la víctima como de Martínez, según informó el Pueblo Chieftain.

Otra prueba clave fueron las llamadas telefónicas que Solomon realizó desde la cárcel a su madre, en las que habría admitido haber matado a Portillos, de acuerdo con los fiscales. Estos elementos, sumados a la presencia del cuerpo desmembrado y la mano que llevaba consigo el acusado al momento de su arresto, fueron determinantes para que el jurado emitiera un veredicto de culpabilidad.

El jurado también escuchó testimonios de expertos forenses que confirmaron que la causa de la muerte de Portillos no era consistente con un suicidio, como argumentó la defensa de Martínez. Los abogados del acusado intentaron sostener que la víctima se había disparado a sí misma mientras se encontraba bajo los efectos del fentanilo, pero las pruebas forenses y la escena del crimen no respaldaban esta teoría, informó el PEOPLE.

La familia de Renee Portillos
La familia de Renee Portillos expresó alivio tras la sentencia, asegurando que finalmente se hizo justicia. (Crédito: Facebook / Renee Portillos)

Detalles del arresto y la impactante confesión

El arresto de Solomon se produjo después de que un testigo clave, su propio compañero de cuarto, alertara a la policía sobre su comportamiento sospechoso. Según la declaración jurada revisada por Pueblo Chieftain, la denuncia llevó a las autoridades a interrogar a Martínez, quien fue detenido con una bolsa plástica que contenía la mano cercenada de la víctima en su chaqueta.

Durante el interrogatorio, Martínez afirmó que había tenido la mano en su posesión por dos días antes de su detención, aunque no ofreció ninguna explicación clara sobre cómo la obtuvo o por qué la llevaba consigo. Esta declaración, junto con la evidencia física encontrada en su automóvil y en la escena del crimen, reforzó la hipótesis de los fiscales sobre su responsabilidad en el asesinato.

Además, las pruebas de geolocalización indicaron que Solomon Martínez estuvo en la zona donde se encontraron los restos de Portillos en el período en que la víctima desapareció. Estas evidencias fueron utilizadas por la fiscalía para demostrar que el acusado había transportado el cuerpo y manipulado los restos en un intento de ocultar el crimen.

Reacciones de la familia de la víctima y la comunidad

El caso de Renee Portillos ha causado indignación en la comunidad de Pueblo, y su familia expresó alivio tras la sentencia de Martínez. En declaraciones al Pueblo Chieftain, su hermana, Cathy Peralta, describió al acusado como “un hombre malvado” y dijo que, al escuchar todas las pruebas presentadas en el juicio, “no podía creer lo enfermo y demente que es”.

Si bien la familia reconoció que la sentencia no les devolverá a su ser querido, consideran que se ha hecho justicia. “Es un sentimiento agridulce, no podemos traerla de vuelta”, expresó Peralta. “Pero finalmente conseguimos justicia. Ahora, lo que le suceda en prisión es consecuencia de sus actos. Mi hermana puede descansar en paz”.

La condena de Martínez a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional pone fin a un proceso judicial marcado por la brutalidad del crimen y las pruebas contundentes en su contra. Sin embargo, el caso ha dejado una huella en la comunidad de Pueblo, donde muchos aún intentan comprender la magnitud de los hechos y el impacto en la seguridad local.