Departamento de Justicia de EEUU ordenó a un refugio de migrantes en NY revelar los nombres de los alojados

La medida forma parte de una estrategia federal para reforzar el control migratorio y podría afectar a programas de asistencia gestionados por la ciudad

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Las políticas migratorias del gobierno
Las políticas migratorias del gobierno de Trump han generado tensiones entre la administración federal y las autoridades locales en Nueva York. (EFE/Ángel Colmenares)

La administración de Donald Trump ha intensificado sus esfuerzos para restringir la inmigración indocumentada en Estados Unidos, con un enfoque particular en la ciudad de Nueva York. Según informó The Guardian, el Departamento de Justicia emitió una citación criminal dirigida a un hotel en Manhattan, utilizado como refugio para inmigrantes a través de un programa municipal. Este requerimiento legal exige que el hotel proporcione una lista completa de los nombres de los inmigrantes alojados, junto con información identificativa, como fechas de nacimiento, nacionalidad y números de identificación.

La citación, emitida este miércoles 12 de marzo, también exige la entrega de pruebas sobre una presunta violación de la ley federal de inmigración. Esta medida se enmarca dentro de una serie de acciones tomadas por el gobierno de Trump para reforzar su política de control migratorio.

La iniciativa ha generado protestas y manifestaciones en la ciudad, especialmente en respaldo a Mahmoud Khalil, estudiante de la Universidad de Columbia, quien enfrenta una posible deportación tras participar en manifestaciones pro-palestinas dentro del campus.

Mahmoud Khalil enfrenta una posible
Mahmoud Khalil enfrenta una posible deportación tras su participación en manifestaciones pro-palestinas en la Universidad de Columbia. (REUTERS/Jeenah Moon)

Impacto en la administración local y en los programas de refugio

Además de solicitar información sobre los inmigrantes alojados en el hotel, la citación parece estar dirigida a investigar a funcionarios del gobierno de la ciudad de Nueva York. De acuerdo con The Guardian, el documento exige la identificación de los individuos o entidades responsables de financiar los programas de refugio para inmigrantes, lo que podría implicar a funcionarios municipales en una investigación federal.

Hasta el momento, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, no ha respondido públicamente a las solicitudes de comentarios. Sin embargo, su administración ha estado bajo presión desde que se anunció el cierre del centro de recepción de inmigrantes en el Hotel Roosevelt. La decisión coincidió con la retirada de cargos de corrupción contra Adams por parte de funcionarios de justicia alineados con la administración Trump, lo que llevó a renuncias dentro del Departamento de Justicia.

La situación pone en el centro del debate el papel del gobierno municipal en la gestión de la crisis migratoria. Desde 2022, Nueva York ha utilizado hoteles en el centro de Manhattan como refugios temporales para inmigrantes, pero estos programas han sido objeto de controversia política y críticas desde sectores conservadores a nivel nacional.

Defensores de los derechos de
Defensores de los derechos de los inmigrantes han expresado preocupación por las recientes acciones del Departamento de Justicia en la ciudad. (REUTERS/Adam Gray)

Reacciones y críticas a la política migratoria actual

El presidente de la Coalición de Inmigración de Nueva York, Murad Awawdeh, rechazó la citación, calificándola como una muestra del uso del Departamento de Justicia como un instrumento político contra los residentes de la ciudad.

La comunidad inmigrante y organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado el impacto que estas políticas están teniendo en la vida de miles de personas. La creciente presión sobre los refugios ha generado incertidumbre entre los inmigrantes, quienes temen ser objeto de medidas de deportación masivas. Mientras tanto, los funcionarios municipales han señalado que estas acciones dificultan los esfuerzos de la ciudad para brindar asistencia humanitaria a quienes llegan en busca de asilo.

Las políticas migratorias de Trump han sido una fuente constante de conflicto con las autoridades de ciudades santuario como Nueva York. Su gobierno ha buscado limitar el financiamiento federal para estas jurisdicciones, argumentando que sus políticas obstaculizan la aplicación de las leyes de inmigración. Sin embargo, tribunales federales han bloqueado en repetidas ocasiones estos intentos, alegando que van en contra de las leyes de autonomía local.

El alcalde de Nueva York,
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, enfrenta presión ante la citación federal que involucra a refugios para inmigrantes en la ciudad. (REUTERS/Kent Nishimura)

El futuro de los refugios para inmigrantes en Nueva York

El uso de citaciones federales para obtener información sobre inmigrantes en refugios representa una escalada en las políticas migratorias de la administración Trump. Aunque estas acciones han sido defendidas por sus partidarios como parte de un esfuerzo por hacer cumplir las leyes de inmigración, han generado críticas por su impacto en comunidades vulnerables y por el posible uso de tácticas de intimidación contra gobiernos locales.

La situación en Nueva York refleja un problema más amplio que afecta a distintas ciudades en todo el país. Con un número creciente de inmigrantes buscando refugio, las autoridades locales enfrentan el reto de proporcionar asistencia mientras navegan por un panorama político cada vez más polarizado. La presión federal sobre estos programas podría cambiar la forma en que las ciudades gestionan la crisis migratoria en el futuro.

Según datos del Departamento de Seguridad Nacional, en febrero de 2025 se registraron 47.600 detenciones en instalaciones de inmigración, la cifra más alta en siete años. Esta tendencia sugiere que la aplicación de políticas más estrictas podría llevar a un aumento en el número de arrestos y deportaciones en los próximos meses.

El caso del hotel en Manhattan y la citación federal marcan un punto crítico en la relación entre el gobierno federal y las administraciones locales en materia de inmigración. La comunidad inmigrante y las organizaciones de derechos humanos continúan monitoreando la situación mientras se espera una respuesta oficial por parte de la administración de la ciudad de Nueva York.