Científicos alertan que un volcán cerca de una importante ciudad en EEUU podría entrar en erupción pronto

La última vez que esta formación geológica tuvo un evento importante fue en 1992, cuando una caída de ceniza de aproximadamente 6mm obligó a la gente a quedarse en casa

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Científicos estiman que el Monte
Científicos estiman que el Monte Spurr podría hacer erupción en las próximas semanas. (Wyatt Mayo/Alaska Volcano Observatory, U.S. Geological Survey via AP, File)

El Monte Spurr, un imponente volcán cubierto de hielo y nieve situado a unos 129 kilómetros al noroeste de Anchorage, la ciudad más grande de Alaska, ha comenzado a mostrar señales de actividad que preocupan a los expertos.

Recientes mediciones realizadas durante sobrevuelos han detectado un aumento significativo en las emisiones de gases volcánicos, lo que sugiere que una erupción podría ocurrir en las próximas semanas o meses, según información del Observatorio Vulcanológico de Alaska (AVO), citada por The Associated Press (AP).

Aunque el evento no es seguro, los científicos han advertido que los signos actuales apuntan a un incremento en la probabilidad de actividad eruptiva.

¿Qué es Monte Spurr y por qué es tan importante?

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En caso de que el volcán entre en erupción, se espera un aumento de la actividad sísmica. (Imagen ilustrativa Infobae)

Se espera que, en caso de que el volcán entre en erupción, se produzcan aumentos adicionales en la actividad sísmica, las emisiones de gases y el calentamiento de la superficie. Este tipo de señales podrían proporcionar un margen de advertencia de días o semanas, de acuerdo con el comunicado emitido por el AVO.

Lo más probable es que los disturbios actuales deriven en erupciones similares a las de 1953 y 1992, según el observatorio. Aunque, “también es posible que no se produzca ninguna erupción y que la actividad actual disminuya lentamente o se produzca una erupción más pequeña”, según explicó John Power, geofísico del Servicio Geológico de EEUU en el observatorio durante una entrevista con AP.

El Mount Spurr, con una altitud de 3.374 metros es uno de los 53 volcanes en Alaska que han registrado actividad en los últimos 250 años. Este coloso se distingue por tener dos chimeneas principales: el cráter de la cima y el respiradero llamado Crater Peak.

Aunque el respiradero de la cumbre no ha registrado erupciones en más de 5.000 años, el Crater Peak ha sido más activo, con eventos eruptivos documentados en 1953 y tres ocasiones durante 1992.

Desde entonces, el volcán ha experimentado períodos de actividad sísmica y otros signos de inquietud, como los registrados entre 2004 y 2006. Sin embargo, no se han producido erupciones adicionales.

En octubre de 2024, el AVO elevó el nivel de alerta del volcán de verde a amarillo debido a un aumento en la actividad sísmica y a la detección de deformaciones en el terreno a través de imágenes satelitales, según reportó AP.

El impacto potencial de una erupción cerca de Anchorage

Eventos similares se han registrado
Eventos similares se han registrado en el pasado. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La proximidad del Monte Spurr a Anchorage, una ciudad con más de 290.000 habitantes, según la página de World Population Review, convierte cualquier actividad volcánica en una preocupación significativa.

Las erupciones anteriores del Crater Peak en 1992, por ejemplo, generaron columnas de ceniza que se elevaron más de 15.240 metros que afectaron el tráfico aéreo y cubrieron partes del estado con una fina capa de material volcánico. Aunque no se han reportado daños mayores en esas ocasiones, el riesgo de una erupción más severa siempre está presente.

En 1992, tras la caída de cerca de 6mm de ceniza, los residentes se vieron obligados a quedarse en casa o usar mascarillas si deseaban salir al exterior para evitar respirar las partículas volcánicas que llegaron hasta Groenlandia.

Las erupciones en aquella época provocaron el cierre temporal de aeropuertos en Anchorage y otras comunidades. Esto representa un gran problema para el estado, donde la mayoría de sus comunidades no están conectadas con la red vial principal de Alaska, de acuerdo con AP.

La ceniza volcánica es afilada y angular, propiedades que han sido aprovechadas como abrasivo industrial. La agencia de noticias asegura que la roca pulverizada puede provocar la parada de un motor a reacción.