Así es el avión supersónico de la NASA que volará en 2025 y puede ir de EEUU a Europa en cuatro horas

Después de años de pruebas en tierra, el X-59 de la agencia espacial estadounidense está listo para realizar su primer vuelo que promete revolucionar la aviación comercial

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El avión supersónico de la
El avión supersónico de la NASA podría revolucionar la aviación comercial en los próximos años. (NASA)

Viajar de Estados Unidos a Europa en menos de la mitad del tiempo actual podría dejar de ser una fantasía. La NASA está a punto de probar el X-59, un avión supersónico diseñado para volar más rápido que el sonido sin generar el estruendoso boom sónico que ha limitado este tipo de transporte desde 1972. Si tiene éxito, podría sentar las bases para el regreso de los vuelos comerciales supersónicos y reducir drásticamente los tiempos de viaje intercontinentales. Según la agencia, la nave completó años de pruebas y su primer vuelo está programado para 2025.

El proyecto, parte de la misión Quesst, busca resolver uno de los mayores problemas de la aviación supersónica: el ruido. Hasta ahora, cualquier avión que superara la velocidad del sonido generaba una explosión acústica capaz de romper ventanas y causar molestias en ciudades y comunidades. Por ello, la Administración Federal de Aviación prohibió este tipo de vuelos comerciales en territorio estadounidense hace más de cinco décadas. De acuerdo con KXAN, la NASA diseñó el X-59 con un fuselaje especial que reduce al mínimo las ondas de choque, convirtiendo el boom sónico en un simple “golpe sordo” similar al sonido de una puerta cerrándose a la distancia.

Si las pruebas del X-59 son exitosas, la NASA podría allanar el camino para que las aerolíneas desarrollen aviones capaces de volar a velocidades de Mach 1.4 (más de 1.700 km/h). Esto permitiría, por ejemplo, cruzar el Atlántico en apenas cuatro horas, reduciendo a la mitad el tiempo actual de vuelo entre Nueva York y Londres. Además, si la Administración Federal de Aviación levanta la prohibición de vuelos supersónicos, trayectos como Los Ángeles-Nueva York podrían completarse en solo tres horas. Según la propia NASA, el avión se someterá a pruebas en distintas ciudades de Estados Unidos para evaluar cómo perciben los ciudadanos el ruido generado por la aeronave.

Un diseño que rompe las reglas de la aviación

El diseño del X-59 ha
El diseño del X-59 ha desafiado los diseños aeronáuticos. (EFE/Allison Dinner)

El X-59 tiene un diseño único que lo diferencia de cualquier otro avión en el mundo. Su estructura alargada y su extremo de 11,5 metros están diseñados para modificar la forma en que el aire se desplaza a su alrededor, reduciendo drásticamente las ondas de choque. La NASA también colocó el motor en la parte superior de la aeronave para minimizar la turbulencia en la parte inferior, lo que contribuye a eliminar el doble estallido característico del boom sónico.

Según KXAN, otro elemento clave del diseño es la ausencia de ventanas frontales para el piloto. En su lugar, la nave cuenta con un sistema de visión digital de alta tecnología que le permite operar con total seguridad. Este cambio estructural permitió que la NASA optimizara la aerodinámica del avión sin sacrificar la visibilidad del piloto.

El impacto de este proyecto ya es evidente. En palabras de Cindy Gallegos para KXAN, estudiante de Cristo Rey Dallas, iniciativas como estas inspiran a las futuras generaciones de ingenieros y científicos. “Miramos a los niños y vemos ojos llenos de ambición, de pasión, de ideas”, comentó en una charla organizada por la NASA en Dallas.

El calendario de pruebas: así se evaluará el X-59

Los vuelos sobre varias ciudades
Los vuelos sobre varias ciudades de EEUU están programados para 2026, según la NASA. (Lockheed Martin/Garry Tice/Handout via REUTERS).

El primer vuelo del X-59 está programado para 2025, sin una fecha exacta hasta ahora, tras completar una serie de pruebas en tierra. Durante esta fase inicial, la NASA evaluará la resistencia de la aeronave y su capacidad para manejar condiciones de vuelo a alta velocidad.

A partir de 2026, el avión volará sobre varias ciudades en Estados Unidos para medir la percepción del ruido entre los ciudadanos. Los residentes de estas zonas serán encuestados para determinar si el sonido del avión es lo suficientemente bajo como para no causar molestias. Esta fase se extenderá hasta 2028, y los datos finales se publicarán en 2030, según la NASA.

Si los resultados confirman que el X-59 puede volar sin generar un ruido disruptivo, la FAA podría considerar levantar las restricciones de vuelos supersónicos sobre tierra, permitiendo así el desarrollo de una nueva generación de aviones comerciales capaces de acortar los tiempos de viaje de manera significativa.

Aunque la tecnología del X-59 representa un avance enorme, su implementación en la aviación comercial aún tomará tiempo. Según Larry Cliatt II, gerente del subproyecto de tecnología supersónica comercial de la NASA, podrían pasar décadas antes de que los pasajeros puedan abordar aviones de este tipo en aerolíneas comerciales.