Nombres como Charles Manson, Ted Bundy, Rodney Alcalá o Aileen Wuornos quedaron grabados en la memoria de los estadounidenses por ser crueles asesinos en serie que, valiéndose de diferentes métodos, le arrebataron la vida a decenas de personas, sin embargo, ninguno de ellos fue tan sanguinario como Samuel Little.
El hombre, quien —de acuerdo con el FBI— confesó haber cometido 93 asesinatos entre 1970 y 2005, es considerado por la misma agencia federal como “el asesino serial más prolífico en toda la historia de Estados Unidos”, a pesar de que, inicialmente, muchas de las muertes de sus víctimas fueron consideradas sobredosis o se le atribuyeron a causas accidentales.
Christie Palazzolo, analista de delitos del Programa de Aprehensión de Criminales Violentos del FBI (ViCAP), detalló a finales de 2019 que Little pensó durante muchos años que jamás sería atrapado, ya que creía que “nadie contabilizaba sus víctimas”.
El inicio de una larga carrera criminal
Muchas de las víctimas de Little eran mujeres afroamericanas, según consignó The New York Times en 2020, como Marianne (o Mary Ann), quien fue descrita por el FBI como “una atractiva mujer afroamericana transgénero” de entre 18 y 19 años que vivía en Miami, Florida en 1971 o 1972.
Little la conoció por primera vez en un bar conocido como The Pool o Pool Palace, cerca de la 17th Avenue en Miami. Días después volvieron a verse en un bar de Overtonwn, donde el hombre se ofreció a llevarla a su casa. Cuando llegaron a su hogar, uno de los compañeros de cuarto de Marianne le pidió que comprara una lata de crema para afeitar, por lo que volvieron al vehículo.
Condujeron hacia el norte por la autopista 27, en la entrada de la carretera, Little le arrebató la vida “posiblemente cerca de un campo de caña de azúcar”, según información publicada por el FBI. Después, el asesino se adentró en los Everglades, tomó un camino de tierra que llevaba a un pantano y arrastró el cuerpo de su víctima unos 200 metros por el agua.
Marianne se convirtió en la primera mujer dentro del orden cronológico de las confesiones realizadas por Little y publicadas en 2019 por el FBI.
Little también confesó haber matado a una mujer afroamericana entre los años 1992 y 1994 en una zona de paso de Little Rock, Arkansas. Dijo que el día en que se conocieron hacía frío “y posiblemente nevaba”. Su víctima fue descrita como una persona de 24 años, de entre 1.65 y 1.70m de altura con un peso aproximado de 90 kilos.
Con la mujer robó una tienda de comestibles. La mercancía fue vendida por ella más tarde. Little fue arrestado por el Departamento de Policía de North Little Rock por robar una tienda de comestibles Kroger el 20 de abril de 1994. Él reveló que fue liberado después de tres horas para que pudiera sacar su vehículo, un Cadillac El Dorado color amarillo de 1978.
Cuando volvió a su automóvil, vio a la mujer durmiendo dentro. En un inicio, la llevó para que se reuniera con su exnovio, un hombre identificado como “Bear”, después la trasladó hasta su casa.
Al día siguiente, cuando estaban en las afueras de Little Rock, Samuel condujo por un camino de tierra y acabó con la vida de su acompañante, estrangulándola. Según declaratorias recogidas por el FBI, el cuerpo de la mujer fue colocado sobre una pila de ramas y tallos de maíz viejos cerca de un campo de maíz.
Little fue condenado en 2014 por haber matado a tres mujeres a finales de la década de 1980, según reportó The Washington Post en 2020. Fue vinculado a estos crímenes a través de ADN coincidente con evidencia encontrada en las escenas del crimen.
El hombre fue declarado culpable y sentenciado a cumplir tres cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional.
Más de 90 asesinatos y la condena a tres cadenas perpetuas consecutivas
Años de investigación conducidas por la ViCAP vincularon casos con Little y, 18 meses después de que un ranger de Texas obtuviera lo que el FBI consideró en 2019 “una cantidad impresionante de confesiones”, llevaron a la descripción de varios de sus crímenes.
Little confesó haber matado a 93 personas, 57 más que Ted Bundy, quien fue relacionado con los asesinatos de hasta 36 mujeres jóvenes antes de su ejecución en 1989, tal y como reportó el NYT en el pasado.
Mientras cumplía su condena en una prisión de California, Little fue declarado muerto a las 4:53 horas del 30 de diciembre de 2020 en un hospital externo. Tenía 80 años.
Esta información fue comunicada a finales de 2020 a través de un comunicado de prensa emitido por el Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California.
Vicky Waters, la entonces portavoz del departamento, dijo que no hubo indicios de violencia en la muerte de Little, según declaraciones obtenidas por The Associated Press (AP).
La misma agencia de noticias confirmó que “el asesino más prolífico en la historia de EEUU” padecía diabetes, problemas cardíacos y otras dolencias al momento de su muerte.
