
El panorama de los grandes almacenes en Estados Unidos continúa transformándose, y Macy’s, una de las cadenas más emblemáticas del país, no ha escapado a esta tendencia.
Según informó la compañía en comunicado de prensa, cerrará 150 de sus tiendas en los próximos dos años como parte de su estrategia de reestructuración denominada “Bold New Chapter”. Este movimiento responde a una combinación de factores, entre ellos, la caída en las ventas y los cambios en los hábitos de consumo, que han afectado gravemente a la industria minorista.
De acuerdo con la información publicada, la pandemia de COVID-19 marcó un punto de inflexión para el sector minorista, obligando a millones de consumidores a adoptar el comercio electrónico como su principal forma de compra.
Aunque las restricciones sanitarias han quedado atrás, el impacto en los hábitos de consumo persiste, y Macy’s no ha logrado recuperar el terreno perdido. En 2023, la compañía reportó una disminución del 5,5% en sus ventas netas, acumulando ingresos por 23.100 millones de dólares.

Cierre de tiendas icónicas
Entre las tiendas que cerrarán sus puertas, destaca la ubicada en Broadway Plaza, Los Ángeles, un establecimiento que ha sido un referente histórico para los residentes de la ciudad. Este cierre simboliza no solo el declive de los grandes almacenes tradicionales, sino también una pérdida cultural para las comunidades que crecieron con estas tiendas como parte de su vida cotidiana.
La decisión de Macy’s no es un caso aislado. Otras cadenas de grandes almacenes han enfrentado desafíos similares, viéndose obligadas a cerrar cientos de locales en los últimos años. La preferencia de los consumidores por la comodidad de las compras en línea ha desplazado la experiencia de visitar centros comerciales, lo que ha puesto en jaque a las empresas que no han logrado adaptarse a esta nueva realidad.
Liquidaciones y descuentos
En las tiendas que están próximas a cerrar, Macy’s inició una serie de liquidaciones con descuentos de hasta el 70% en productos seleccionados. Las vitrinas de estas tiendas ya exhiben carteles de liquidación, lo que representa una oportunidad para los clientes de adquirir productos a precios reducidos antes de que las tiendas cierren definitivamente.
Entre los artículos disponibles, los consumidores pueden encontrar una amplia variedad de productos, desde ropa y accesorios hasta muebles y tecnología. Macy’s, conocida por ofrecer una mezcla de marcas y productos, busca atraer a los compradores con estas ofertas finales mientras se prepara para reducir su presencia física en el mercado.

La decisión de cerrar tiendas forma parte de un plan más amplio de Macy’s para adaptarse a las nuevas dinámicas del mercado. La compañía está enfocada en fortalecer su presencia digital como una forma de mantenerse competitiva frente al auge del comercio electrónico. Sin embargo, este cambio estratégico plantea dudas sobre el futuro de la marca y si podrá evitar el destino de otras cadenas que no lograron adaptarse a tiempo.
Aunque Macy’s asegura que este no es un adiós definitivo, el temor de muchos es que la empresa termine enfrentando el mismo desenlace que otras grandes marcas que sucumbieron ante los cambios en las preferencias de los consumidores.
El caso de Macy’s refleja una tendencia más amplia en la industria minorista. La crisis de los grandes almacenes se ha acelerado en los últimos años debido a la pérdida de clientes frente al comercio electrónico. Los consumidores ya no buscan la experiencia de recorrer un centro comercial, sino la conveniencia de realizar compras desde sus hogares y recibir los productos directamente en sus puertas.
Este cambio ha obligado a las grandes cadenas a replantear sus estrategias comerciales, pero no todas han logrado adaptarse con éxito. Macy’s, con más de 150 años de historia, enfrenta ahora el desafío de reinventarse para sobrevivir en un mercado cada vez más competitivo y dominado por las plataformas digitales.