Tesla, su red de estaciones de carga y sus concesionarios en Estados Unidos se han convertido en el blanco de múltiples incidentes de vandalismo, incendios y protestas en los últimos meses.
Según informó ABC News, estos actos se han intensificado desde que Elon Musk, director ejecutivo de la compañía, asumió un rol en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), lo que ha generado despidos masivos en el sector público.
Estos ataques han coincidido con una caída significativa del 48% en el valor de las acciones de Tesla en lo que va del año. El caso más reciente ocurrió en Dedham, Massachusetts, donde tres vehículos Tesla fueron dañados durante la noche.
De acuerdo con el Departamento de Policía de Dedham, dos camionetas Cybertruck fueron pintadas con grafitis y sus neumáticos, junto con los de un modelo Model S, resultaron destruidos. Este incidente se suma a una serie de ataques similares en otras partes del país.
En Seattle, el domingo por la noche, un incendio afectó a cuatro vehículos eléctricos Tesla. Según el Departamento de Bomberos de Seattle, las llamas no alcanzaron edificios cercanos ni causaron heridos, pero fue necesario mover otros automóviles para evitar que el fuego se propagara. Las autoridades locales aún investigan las causas del incidente y no han determinado si hubo intencionalidad en el hecho.
Otro ataque significativo tuvo lugar en una estación de carga de Tesla en North Charleston, Carolina del Sur, el pasado viernes. Según el Departamento de Policía de North Charleston, un individuo desconocido pintó un insulto dirigido al presidente Donald Trump junto con la frase “LARGA VIDA A UCRANIA” en el suelo, utilizando pintura roja.
Además, lanzó cócteles molotov caseros contra tres estaciones de carga, que quedaron inutilizadas tras el corte de energía realizado por las autoridades. Hasta el momento, no se han realizado arrestos relacionados con este ataque.
En un incidente anterior, el 3 de marzo, siete estaciones de carga en Littleton, Massachusetts, sufrieron daños graves por incendios que, según las investigaciones preliminares, fueron provocados deliberadamente. Las autoridades locales continúan trabajando para identificar al responsable.
Por otro lado, en Loveland, Colorado, una mujer identificada como Lucy Grace Nelson, de 40 años, fue arrestada el 27 de febrero tras ser encontrada en posesión de explosivos en un concesionario de Tesla.
Según el Departamento de Policía de Loveland, Nelson enfrentará cargos por uso de dispositivos explosivos o incendiarios durante un delito grave, además de otros cargos relacionados con vandalismo y tentativa de delito grave de Clase 3.
Protestas y caída en la bolsa
Además de los actos vandálicos, Tesla ha enfrentado protestas en concesionarios de todo el país. Según declaró el tesorero estatal de Illinois, Michael Frerichs, a ABC News, estas manifestaciones, junto con la caída en el valor de las acciones de la compañía, están directamente relacionadas con el papel de Musk en el DOGE. “Ha sido una distracción para la empresa y un problema para la marca”, afirmó Frerichs.
En respuesta a la controversia, algunos propietarios de vehículos Tesla han optado por colocar calcomanías en sus automóviles con mensajes como “Compré esto antes de que Elon se volviera loco”, según reportó ABC News. Este gesto refleja el descontento de ciertos consumidores con las decisiones y declaraciones recientes del empresario.
El presidente Donald Trump expresó su respaldo a Musk a través de la red social Truth Social, donde anunció que planea adquirir un nuevo Tesla como muestra de confianza en el empresario.
Por su parte, Musk, quien también es propietario de la plataforma X (anteriormente Twitter), ha compartido publicaciones que critican los ataques contra Tesla. En relación al incendio en Seattle, calificó el incidente como “una locura”.
Hasta el momento, Tesla no ha emitido comentarios oficiales sobre los ataques y protestas, según informó ABC News.
