
En la búsqueda de un descanso perfecto, algunas personas han adoptado rutinas nocturnas cada vez más complejas que incluyen desde el uso de suplementos hasta dispositivos específicos para mejorar la calidad del sueño. Este fenómeno, conocido como “sleepmaxxing”, ha ganado popularidad en redes sociales como TikTok, donde videos etiquetados con este término han acumulado cientos de miles de visualizaciones.
Según informó CNN, esta tendencia se centra en maximizar tanto la cantidad como la calidad del sueño mediante una serie de prácticas y productos que, en algunos casos, podrían ser cuestionables o incluso perjudiciales.
De acuerdo con la Dra. Anita Shelgikar, directora del programa de medicina del sueño en la Universidad de Michigan, el “sleepmaxxing” engloba una variedad de actividades y herramientas diseñadas para optimizar el descanso nocturno. Sin embargo, no todas estas estrategias cuentan con respaldo científico, y algunas podrían enmascarar problemas de salud más serios.
Prácticas respaldadas por la ciencia
Entre las recomendaciones que los expertos consideran efectivas, destacan aquellas que promueven hábitos básicos de higiene del sueño. Según CNN, estas incluyen mantener el dormitorio fresco, oscuro y silencioso; evitar el consumo de alcohol y cafeína antes de dormir; limitar la exposición a pantallas y luces brillantes en las horas previas al descanso; y establecer horarios regulares para acostarse y levantarse.

La temperatura ideal para dormir, según los especialistas, oscila entre los 15,6 y 19,4 grados Celsius. Este rango favorece el enfriamiento natural del cuerpo, un proceso necesario para conciliar el sueño. Asimismo, la luz azul emitida por dispositivos electrónicos puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, mientras que el alcohol puede provocar interrupciones durante la noche.
Establecer una rutina consistente para dormir y despertar también es clave, ya que ayuda al cuerpo a reconocer cuándo es momento de descansar, facilitando el proceso de conciliación del sueño.
Tecnología y dispositivos
El uso de aplicaciones de seguimiento del sueño es otra práctica común entre quienes practican el “sleepmaxxing”. Según el Dr. Rafael Pelayo, profesor de medicina del sueño en la Universidad de Stanford, estas herramientas pueden ser útiles para identificar factores que afectan el descanso. Sin embargo, advierte que obsesionarse con los datos proporcionados por estas aplicaciones podría generar estrés y afectar negativamente la percepción del sueño.
Por otro lado, el Dr. Jag Sunderram, profesor de medicina en la Universidad de Rutgers, cuestiona la precisión de algunas de estas aplicaciones, ya que no siempre reflejan con exactitud lo que ocurre durante el sueño. Otro dispositivo popular son las mantas con peso, que han demostrado ser beneficiosas para algunas personas. Estas mantas pueden generar una sensación de seguridad y relajación, lo que podría aumentar la producción de oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, y reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

En cuanto a la exposición a luz roja, algunos estudios han sugerido que podría mejorar los niveles de melatonina y la calidad del sueño. Sin embargo, otros hallazgos indican que esta luz también puede inducir alerta durante el descanso, lo que pone en duda su efectividad.
Suplementos y alimentos
El consumo de suplementos como melatonina y magnesio es otra práctica común entre los seguidores del “sleepmaxxing”. Según el Dr. Shelgikar, aunque estos productos pueden ser útiles en ciertos casos, su uso regular podría estar enmascarando trastornos del sueño que requieren atención médica. Además, el magnesio podría agravar ciertas condiciones de salud, por lo que su consumo debe ser evaluado cuidadosamente.
En cuanto a los alimentos, algunos “sleepmaxxers” han incorporado el consumo de kiwi antes de dormir, ya que esta fruta contiene antioxidantes y precursores de serotonina que podrían favorecer el descanso, según estudios citados por CNN.
Prácticas riesgosas
No todas las estrategias asociadas al “sleepmaxxing” son inofensivas. Una de las más polémicas es el uso de cinta adhesiva para cerrar la boca durante el sueño, con el objetivo de evitar la respiración bucal.
Aunque esta práctica podría reducir problemas como el ronquido o la sequedad bucal, los expertos advierten que puede ser peligrosa, especialmente para personas con apnea obstructiva del sueño, una condición que implica el colapso parcial o total de las vías respiratorias. Además, esta técnica podría causar daños en los tejidos blandos de la boca.

Otro dispositivo utilizado son los expansores nasales, que pueden ser útiles para quienes sufren congestión nasal crónica o ronquidos. Sin embargo, el Dr. Shelgikar recomienda consultar a un profesional de la salud si se sospecha que la dificultad para respirar por la nariz está afectando el sueño.
Algunos usuarios de TikTok han llevado el “sleepmaxxing” más allá del descanso, incorporando elaboradas rutinas de belleza antes de dormir. Estas incluyen la aplicación de múltiples productos para el cuidado de la piel y el cabello, seguidas de un “desprendimiento” matutino de los mismos.
Según el Dr. Shelgikar, aunque cada persona puede encontrar beneficios en diferentes rituales para relajarse antes de dormir, lo más importante es mantener una rutina consistente y horarios regulares.
A pesar de los beneficios potenciales de algunas prácticas, los expertos advierten que el “sleepmaxxing” puede volverse contraproducente si genera una obsesión por optimizar el sueño. Según el Dr. Shelgikar, esta preocupación excesiva podría aumentar los niveles de estrés y, en última instancia, empeorar la calidad del descanso.
En casos extremos, esta obsesión puede derivar en ortosomnia, un trastorno caracterizado por la búsqueda compulsiva de un sueño perfecto. Si las dificultades para dormir persisten a pesar de adoptar hábitos saludables, los especialistas recomiendan buscar ayuda médica para identificar y tratar posibles trastornos subyacentes.