
El caso de los hermanos Lyle y Erik Menéndez continúa atrayendo atención mediática a nivel internacional. La mañana de este 10 de marzo, el fiscal general de distrito de Los Ángeles, Nathan Hochman, reveló durante una conferencia de prensa que no se opondrá ni apelará las solicitudes de audiencia de resentencia de los hermanos, sin embargo, se opone a su liberación.
Esto a raíz de que Hochman explicara que la moción anterior no examinó ni consideró si los Menéndez habían demostrado una comprensión completa y asumido su responsabilidad por los crímenes cometidos en 1989 “al continuar durante los últimos 30 años mintiendo sobre sus afirmaciones de defensa propia”.
La audiencia de resentencia está programada para el 20 y 21 de marzo en Van Nuys.
Revelan nuevos detalles sobre el caso de los hermanos Menéndez

Hochman aclaró que, tras “una revisión exhaustiva de más de 10.000 páginas de transcripciones de juicios que duraron dos meses”, así como “miles de hojas” de registros de prisión, “cientos de horas de testimonios de juicio” que quedaron grabados en video, alegatos y otras pruebas, la Fiscalía del Distrito “está preparada para seguir adelante” con la audiencia sobre el inicio por parte del Tribunal de los procedimientos de nueva sentencia.
Aclaró también que solicitaron el retiro de la moción del fiscal del distrito anterior para una nueva sentencia. Su solicitud se basa en que esta “no examinó ni consideró si los hermanos Menéndez han demostrado una comprensión completa y asumido la responsabilidad por sus crímenes” luego de continuar “durante los últimos 30 años mintiendo sobre sus afirmaciones de defensa propia.
Es decir, el temor a que sus padres los mataran la noche del 20 de agosto de 1989. Ellos “justificaron los brutales asesinatos de sus padres con disparos de escopeta en la parte posterior de la cabeza de su padre, uno a quemarropa en el rostro de su madre” y tiros en las rótulas para hacerlo pasar como un “homicidio de la mafia”.
Luego de “un examen completo del expediente”, Hochman afirmó que los hermanos Menéndez jamás han confesado o admitido “que mintieron sobre su defensa propia”, así como que sobornaron e intentaron sobornar a sus amigos “para que cometieran perjurio“ al decir mentiras como que “su padre violó violentamente a la novia de Lyle” o que la madre “envenenó a la familia y su intento de conseguir una pistola el día antes de los asesinatos”.
Los hermanos Menéndez avanzan por múltiples caminos con la esperanza de ser liberados algún día después de asesinar a tiros a sus padres, José y Mary Louise “Kitty” Menéndez, el 20 de agosto de 1989 en Beverly Hills.
El indulto del gobernador: una posibilidad de libertad

Luego de ser acusados, tanto Lyle como Erik fueron sentenciados a cadena perpetua sin libertad condicional, aunque una de las posibilidades que consideraron fue solicitar el indulto o conmutación de sus sentencias a la oficina del gobernador, Gavin Newsom.
Como respuesta a su petición, el mandatario respondió que ordenó a una junta de libertad condicional la elaboración de una “investigación de evaluación de riesgos” de los hermanos.
“La pregunta que se le plantea a la junta es sencilla: ¿Lyle y Erik Menéndez representan un riesgo irrazonable para la seguridad pública?“, preguntó el gobernador de California en declaraciones grabadas en video obtenidas por ABC News.
Explica que la evaluación de riesgos será llevada a cabo según lo habitual, es decir, a cargo de expertos en seguridad pública y psicólogos forenses.
Los hallazgos de la junta serán compartidos con el juez de la Corte Superior de Los Ángeles que preside el caso, al igual que con el fiscal de distrito y los abogados defensores.
Aún así, acotó que no existe garantía en el resultado de este caso, ya que su oficina conduce “docenas y docenas” de revisiones de clemencia “de manera sistemática”, aunque admitió que este paso “brinda más transparencia”.