
El Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) informó que aviones de combate F-16 interceptaron el domingo una aeronave civil que ingresó al espacio aéreo restringido cerca de Mar-a-Lago, la residencia privada del presidente Donald Trump en Florida.
Este incidente, que ocurrió mientras Trump concluía una partida de golf en su club de West Palm Beach, se suma a más de 20 violaciones similares desde que asumió la presidencia en enero, según detalló CBS News.
El espacio aéreo sobre el club de Trump está sujeto a restricciones permanentes, las cuales se amplían a un radio de 55 kilómetros cuando el presidente se encuentra en la residencia. Estas medidas buscan garantizar la seguridad del mandatario y de las operaciones aéreas en la zona.
Sin embargo, la congestión aérea en el sur de Florida ha derivado en múltiples intrusiones, lo que ha obligado a NORAD a desplegar aviones de combate en repetidas ocasiones para interceptar aeronaves civiles que no cumplen con las regulaciones.
En el caso del domingo, los F-16 utilizaron bengalas para alertar al piloto de la aeronave infractora. NORAD explicó que estas bengalas, aunque pueden ser visibles desde tierra, se apagan rápidamente y no representan un riesgo para la seguridad.
Un incidente similar ocurrió el sábado por la mañana, poco después de que Trump llegara a su club de golf desde Mar-a-Lago, lo que evidencia la frecuencia de estas violaciones.
Aumento de incidentes y advertencias a los pilotos civiles
Desde el inicio del mandato de Trump, NORAD ha registrado un incremento significativo en las violaciones al espacio aéreo restringido en esta región. Según el general Gregory Guillot, comandante de NORAD y del Comando Norte de los Estados Unidos, el elevado número de incidentes refleja que muchos pilotos civiles no están verificando los Avisos a los Aviadores (NOTAM) emitidos por la Administración Federal de Aviación (FAA) antes de despegar.
Guillot enfatizó que “el cumplimiento de los procedimientos de la TFR (restricción temporal de vuelo) es esencial para garantizar la seguridad de los vuelos, la seguridad nacional y la protección del presidente”.
Los NOTAM son herramientas clave que informan a los pilotos sobre restricciones temporales de vuelo, las cuales pueden establecerse por razones de seguridad nacional, desastres naturales o eventos de gran magnitud.
En el caso de Mar-a-Lago, estas restricciones son particularmente estrictas debido a la presencia del presidente. NORAD ha instado repetidamente a las tripulaciones a consultar estos avisos antes de planificar sus vuelos, especialmente en áreas con alta densidad de tráfico aéreo como el sur de Florida.
Bengalas y estruendos sónicos: medidas de intercepción

Las intercepciones realizadas por los aviones de combate de NORAD no solo buscan garantizar la seguridad del espacio aéreo, sino también evitar posibles amenazas. En algunos casos, las medidas adoptadas han generado alarma entre los residentes locales.
En 2017, durante el primer año de la presidencia de Trump, dos aviones F-15 fueron desplegados para interceptar una aeronave que no respondía a las comunicaciones cerca de Mar-a-Lago. Este operativo provocó un “estruendo sónico” que causó preocupación entre los habitantes de la zona, según reportó CBS News.
Aunque las bengalas utilizadas en las intercepciones recientes no representan un peligro, NORAD ha señalado que su uso es necesario para captar la atención de los pilotos infractores y guiarlos fuera del espacio aéreo restringido.
Contexto de las restricciones en Mar-a-Lago
El club y residencia privada de Trump en Mar-a-Lago se ha convertido en un punto de atención para las autoridades de seguridad aérea desde que asumió la presidencia. La FAA y NORAD han implementado restricciones permanentes en el espacio aéreo circundante, las cuales se intensifican cuando el presidente se encuentra en la propiedad.
Estas medidas incluyen la prohibición de vuelos no autorizados en un radio de 55 kilómetros y la vigilancia constante por parte de aviones de combate.
A pesar de estas disposiciones, la congestión aérea en el sur de Florida, una región conocida por su alta actividad de aviación civil y turística, ha complicado el cumplimiento de las regulaciones.
NORAD ha destacado que las violaciones al espacio aéreo restringido son relativamente comunes, pero el aumento de incidentes en Mar-a-Lago ha generado preocupación entre las autoridades.
Llamado a la responsabilidad de los pilotos

Ante la persistencia de estas violaciones, NORAD ha reiterado su llamado a los pilotos civiles para que consulten los NOTAM antes de cada vuelo y se familiaricen con las restricciones vigentes.
Según el general Guillot, “los procedimientos no son opcionales”, y el incumplimiento de las regulaciones puede derivar en respuestas inmediatas por parte de los aviones de combate.
El medio CBS News señaló que las restricciones temporales de vuelo no solo buscan proteger al presidente, sino también garantizar la seguridad de las operaciones aéreas en una región con alta densidad de tráfico.
Las autoridades han enfatizado que el cumplimiento de estas medidas es fundamental para evitar incidentes que puedan poner en riesgo tanto a los pilotos como a los residentes locales.