
Un reciente estudio científico reveló que los bisontes del Parque Nacional Yellowstone, considerados los únicos bisontes americanos que han existido continuamente como vida silvestre en los Estados Unidos, ahora forman una única población reproductiva.
Este hallazgo, publicado en el Journal of Heredity y liderado por investigadores del Texas A&M College of Veterinary Medicine and Biomedical Sciences (VMBS), marca un cambio significativo en la comprensión de la estructura genética de esta emblemática especie.
Según informó el portal Phys.org, los bisontes de Yellowstone, que históricamente se dividían en dos manadas reproductivas distintas, han evolucionado hacia una sola población intercruzada, lo que tiene implicaciones directas para su conservación y manejo a largo plazo.
De acuerdo con el estudio, hace apenas dos décadas los análisis genéticos indicaban que los bisontes del parque mantenían patrones de reproducción históricos, con dos grupos genéticamente diferenciados que coexistían en el área.

Sin embargo, los investigadores del VMBS han identificado un cambio en este comportamiento reproductivo, lo que sugiere que ahora los bisontes deben ser gestionados como una sola población. “Este hallazgo tiene un impacto directo en la conservación y gestión a largo plazo de esta icónica población de bisontes”, afirmó el Dr. James Derr, profesor del Departamento de Patobiología Veterinaria del VMBS.
Supervivencia y recuperación
El estado actual de los bisontes de Yellowstone es el resultado de más de un siglo de esfuerzos de conservación. Según detalló Phys.org, a finales del siglo XIX, los bisontes americanos enfrentaron un colapso poblacional crítico conocido como “cuello de botella poblacional”. En ese periodo, la caza indiscriminada redujo su número en un 99,9% en toda América del Norte, dejando apenas 23 bisontes salvajes en Yellowstone hacia principios del siglo XX.
En 1902, en un intento por salvar a la especie, se introdujeron bisontes domésticos provenientes de Montana y Texas para mezclarse con los animales que sobrevivieron en Yellowstone. Este esfuerzo marcó el inicio de una de las historias de conservación más exitosas de la historia. Actualmente, la población de bisontes en el parque oscila entre 4.000 y 6.000 individuos, y los investigadores han confirmado que esta población es genéticamente saludable.
Análisis genéticos y su impacto en la gestión
El equipo de investigación del VMBS llevó a cabo un análisis exhaustivo de muestras genéticas provenientes de los principales grupos reproductivos de verano y las áreas de pastoreo de invierno en Yellowstone. Según explicó el Dr. Sam Stroupe, investigador postdoctoral del VMBS, estos análisis buscaban identificar diferencias genéticas entre los grupos, así como posibles solapamientos.

“Examinamos muestras de los dos principales grupos reproductivos de verano y de las dos áreas de pastoreo de invierno, donde esperábamos encontrar diferencias genéticas. Sin embargo, los bisontes de Yellowstone hoy en día son claramente una sola población intercruzada”, señaló Stroupe.
Este descubrimiento no solo redefine la estructura genética de los bisontes del parque, sino que también proporciona una base científica sólida para tomar decisiones de manejo. Según el estudio, la información obtenida permitirá a los expertos en conservación de Yellowstone garantizar la estabilidad genética y poblacional de esta especie, que es considerada el mamífero nacional de los Estados Unidos.
El Dr. Derr destacó la importancia de este descubrimiento en el contexto de la conservación global: “En una de las mayores historias de éxito de conservación de la vida silvestre, los bisontes de Yellowstone han pasado de estar al borde de la extinción a convertirse en una población estable y genéticamente saludable”.
Con este nuevo conocimiento, los expertos esperan que los esfuerzos de conservación continúen fortaleciendo la supervivencia de los bisontes en Yellowstone, asegurando que esta emblemática especie siga siendo un símbolo de la vida silvestre en los Estados Unidos.