
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva que establece una “Reserva Estratégica de Bitcoin”, en lo que representa un respaldo a la criptomoneda, criticada por su uso en actividades ilícitas como el lavado de dinero.
Según explicó en la red social X el líder de las criptomonedas de la Casa Blanca, David Sacks, la reserva estará compuesta por bitcoins incautados en procedimientos judiciales en Estados Unidos, lo que, aseguró, permite que la medida “no cueste un centavo a los contribuyentes”.
Sacks detalló que “el propósito de la Reserva es la administración responsable de los activos digitales del gobierno bajo el Departamento del Tesoro”, y que “Estados Unidos no venderá ningún bitcoin depositado en la reserva”, sino que se mantendrá como “una reserva de valor”.
El anuncio provocó una caída en el precio del bitcoin, que llegó a retroceder hasta un 5,7%, aparentemente debido a la decepción de los inversionistas al no tratarse de compras inmediatas por parte del gobierno estadounidense. Hacia la 8 p.m (hora local), el precio del bitcoin se situaba en 84.707 dólares, aunque luego moderó su descenso alrededor del 3%.
Además de la reserva de bitcoin, la orden ejecutiva crea una “reserva de activos digitales”, que incluirá otros activos digitales distintos, siempre provenientes de confiscaciones judiciales.

Sacks indicó que la orden también autoriza a los secretarios del Tesoro y de Comercio, Scott Bessent y Howard Lutnick, a desarrollar estrategias neutrales en términos presupuestarios para adquirir más bitcoins, sin que esto suponga un gasto adicional para los contribuyentes.
Asimismo, la administración ordenó un recuento completo de las tenencias de activos digitales del gobierno, que, según Sacks, incluyen aproximadamente 200.000 bitcoins.
La decisión de Trump refuerza su postura de apoyo a las criptomonedas, una industria que en las elecciones presidenciales contó con importantes donantes alineados con su campaña.
El viernes, la Casa Blanca recibirá a figuras clave del sector cripto, en una cumbre donde se espera que Trump reafirme su visión de hacer de Estados Unidos la “capital mundial de las criptomonedas”.
Sacks elogió la medida, afirmando que “esta orden ejecutiva subraya el compromiso de Trump de hacer de EEUU un líder en tecnología de activos digitales”, y agregó que la administración “realmente se está moviendo a ‘velocidad tecnológica’”.

Trump estuvo personalmente involucrado en el mundo cripto, habiéndose asociado con la plataforma World Liberty Financial y lanzado su propia moneda meme “Trump” en enero, un movimiento similar al de su esposa Melania Trump. Sin embargo, algunos observadores señalaron posibles conflictos de interés en estas iniciativas.
Trump impulsa una extensión de financiación del Gobierno
Por otro lado, el presidente Trump, anunció el miércoles que trabaja junto con legisladores republicanos de la Cámara de Representantes en una resolución para extender la financiación del Gobierno federal hasta el 30 de septiembre, con el objetivo de evitar un cierre por falta de fondos.
Trump hizo el anuncio a través de su red social Truth Social, advirtiendo que la actual financiación, que fue prorrogada en diciembre hasta el 14 de marzo, está a punto de expirar. En su mensaje, responsabilizó a los demócratas por la posibilidad de un cierre y aseguró que su propuesta permitirá avanzar en su agenda de gobierno.

“La financiación del Gobierno se acaba la semana que viene y los demócratas amenazan con cerrarlo. Pero estoy trabajando con los GRANDES Republicanos de la Cámara en una Resolución Continua para financiar al Gobierno hasta septiembre para darnos el tiempo necesario para trabajar en nuestra Agenda”, escribió Trump.
El presidente también defendió la medida asegurando que será bien recibida por los conservadores, ya que permitirá “recortar impuestos y el gasto público, congelar el gasto federal durante el resto del año fiscal y garantizar el tiempo necesario para continuar con sus reformas”.
La propuesta de Trump enfrenta resistencia de los demócratas, quienes rechazan los recortes de gastos impulsados por su administración, en particular aquellos que afectarían programas de asistencia social como Medicaid y el Seguro Social. Argumentan que estas medidas impactarán negativamente a millones de ciudadanos vulnerables.

La resolución propuesta será debatida en la Cámara de Representantes, donde los republicanos tienen mayoría. Sin embargo, su aprobación final dependerá del Senado, donde los demócratas pueden bloquear la iniciativa si no se llega a un consenso.
Si el Congreso no aprueba una nueva medida a tiempo, el Gobierno enfrentará un cierre parcial, afectando el funcionamiento de múltiples agencias federales y poniendo en pausa diversos servicios públicos.
(Con información de EP, EFE y AFP)