
Un reporte sobre un posible tirador activo en Corry Station, una instalación de la Naval Air Station (NAS) Pensacola, provocó el cierre temporal de la base y una respuesta masiva de las fuerzas de seguridad en Florida. Actualmente, todas las puertas de la estación Corry están cerradas; sin embargo, las puertas principales de la Base Naval de Pensacola están abiertas para titulares del Departamento de Defensa, pero las visitas públicas a cualquier otra área de interés están suspendidas.
NAS Pensacola publicó un comunicado en sus redes sociales refiriéndose al incidente como un “tirador activo” y asegurando que su equipo de seguridad estaba actuando en coordinación con las fuerzas del orden locales. “Nuestro equipo de seguridad está respondiendo rápidamente con nuestros socios de las fuerzas del orden”, declaró la capitana Chandra Newman.
La Oficina del Sheriff’s del Condado de Escambia (ECSO) difundió a través de Facebook que se descartó un tiroteo debido a que no se pudo obtener pruebas de que alguien haya disparado. Asimismo, descartaron víctimas o la presencia de un tirador activo.
La mañana del jueves 6 de marzo, alrededor de las 10:00 a. m., la ECSO recibió un aviso sobre un presunto tirador activo en Corry Station, una instalación militar ubicada tres kilómetros al norte de NAS Pensacola. Ante la situación, se ordenó el cierre inmediato de los accesos a la base y a la estación principal de la Marina, impidiendo la entrada y salida de personal.
Despliegue masivo de fuerzas de seguridad
Ante la posibilidad de un ataque, se desplegó un importante operativo de emergencia en Corry Station. De acuerdo con el Pensacola News Journal, al menos 200 vehículos de respuesta de distintas agencias llegaron al lugar, incluidos equipos de la Policía de Pensacola, la Patrulla de Carreteras de Florida, bomberos y ambulancias.

Además, el Centro de Comando Unificado de la ECSO se instaló en la base para coordinar la respuesta. Incluso dos helicópteros de evacuación médica fueron enviados para establecer una zona de aterrizaje en caso de que hubiera víctimas.
La investigación descarta la amenaza
Poco después de la alerta inicial, agentes de la ECSO ingresaron a las instalaciones para inspeccionar los edificios en busca de posibles atacantes o víctimas. Luego de completar la revisión, el sheriff Chip Simmons declaró en conferencia de prensa que no se encontraron señales de un tirador ni personas heridas. “No hay evidencia de un tirador activo ni víctimas”, afirmó el oficial.
La versión oficial contrastaba con la información inicial de la Marina, que continuaba refiriéndose al incidente como un “posible tiroteo”. Según The Independent, el aviso a la policía se produjo después de que testigos aseguraran haber escuchado tres disparos. Sin embargo, los agentes no hallaron pruebas que confirmaran ese reporte.
En un comunicado oficial, la Marina reiteró su compromiso con la seguridad de su personal. “Nuestro interés siempre es la seguridad y el bienestar de nuestros miembros del servicio y sus familias”, indicó la NAS Pensacola.

Protocolos de seguridad en bases militares ante posibles tiradores activos
Las bases militares en Estados Unidos siguen protocolos estrictos en caso de un tirador activo, los cuales están definidos por el Departamento de Defensa (DoD) y adaptados por cada rama de las Fuerzas Armadas. Estos procedimientos incluyen respuestas inmediatas, coordinación con agencias locales y medidas de prevención.
Cuando se recibe un reporte de un tirador activo, la base activa un sistema de alerta interna y cierra los accesos para evitar la entrada o salida de personal. Según el protocolo del Comando de Instalaciones Navales de Estados Unidos (CNIC), el primer paso es la contención de la amenaza mediante la movilización de fuerzas de seguridad internas y la notificación a agencias locales y federales, como el FBI si es necesario.
En la mayoría de los casos, como ocurrió en Corry Station, la base trabaja junto con el sheriff local y la policía del estado para evaluar la situación. Las autoridades no han precisado qué originó la alerta inicial ni si habrá sanciones o cambios en los protocolos de seguridad. Mientras tanto, la ECSO y la Marina de Estados Unidos continúan investigando los detalles del incidente.