Un caso que recuerda la fuerte influencia de la mafia en Nueva York concluyó con la condena de Héctor Rosario, exdetective de la policía del condado de Nassau, acusado de colaborar con la familia criminal Bonanno.
Según informó CBS News y AP, Rosario fue declarado culpable el miércoles de proporcionar información falsa al FBI para encubrir actividades ilegales relacionadas con apuestas clandestinas en los suburbios de Nueva York. Aunque fue absuelto del cargo más grave de obstrucción a la justicia, enfrenta una pena máxima de cinco años de prisión.
De acuerdo con los fiscales, Rosario, de 51 años y residente de Mineola, utilizó su posición como detective para alertar a un miembro de la familia Bonanno sobre una investigación en curso y para localizar la dirección de un testigo que colaboraba con las autoridades.
Además, desvió operativos policiales hacia negocios de apuestas rivales y llegó a realizar una redada falsa en una zapatería que servía como fachada para actividades ilícitas. Según detalló CBS News, estas acciones le habrían reportado miles de dólares en ganancias provenientes de la organización criminal.
Un detective al servicio de la mafia
El caso, que ha sacudido al Departamento de Policía del condado de Nassau, expuso cómo Rosario, con 15 años de servicio, traicionó su juramento y su deber hacia la comunidad. John Durham, fiscal del Distrito Este de Nueva York, calificó a Rosario como un “detective corrupto” que priorizó sus vínculos con la mafia por encima de su responsabilidad de proteger a los ciudadanos.
Por su parte, Anne Donnelly, fiscal del condado de Nassau, señaló que Rosario no solo traicionó a sus colegas, sino que también actuó deliberadamente para beneficiar a la familia Bonanno, una de las organizaciones más conocidas en la historia del crimen organizado en Estados Unidos.
El FBI comenzó a investigar a Rosario en 2020 como parte de una operación más amplia que buscaba desmantelar las actividades de las familias criminales Bonanno y Genovese en los suburbios de Nueva York. Durante un interrogatorio, Rosario negó tener conocimiento alguno sobre la mafia o las casas de apuestas ilegales, lo que posteriormente resultó en su acusación por mentir a las autoridades federales. Leslie Backschies, funcionaria del FBI en Nueva York, afirmó que Rosario permitió que la mafia lo “comprara” para encubrir sus operaciones ilícitas.
Una red de apuestas ilegales
El caso de Rosario es solo una pieza de un rompecabezas más grande. Según informó CBS News, el exdetective fue uno de los nueve acusados en el desmantelamiento de una red de apuestas ilegales que operaba en locales disfrazados de cafés, clubes deportivos y zapaterías.
Entre los involucrados se encontraban figuras con apodos que evocan la época dorada de la mafia, como “Joe Fish”, “Sal el Zapatero” y “Joe Box”. Los cargos contra los demás acusados incluyen extorsión, lavado de dinero y conspiración.
La redada en la que se desmanteló esta operación recordó los días en que la mafia dominaba el panorama criminal de Nueva York. Aunque el antiguo líder de la familia Bonanno, Joseph “Joe Bananas” Bonanno Sr., falleció en 2002 a los 97 años, su legado parece haber dejado una huella duradera en las actividades delictivas de la organización.
Defensa y apelación
Los abogados de Rosario, quienes permanecen en libertad bajo fianza, han anunciado su intención de apelar la sentencia. Durante el juicio, argumentaron que la fiscalía basó su caso en testimonios de testigos poco confiables, quienes, según ellos, buscaban reducir sus propias condenas al colaborar con las autoridades.
Además, sostuvieron que Rosario desconocía la existencia de una investigación federal sobre sus conocidos, lo que habría sido clave para su absolución del cargo de obstrucción a la justicia.
A pesar de estos argumentos, el jurado encontró suficientes pruebas para condenarlo por mentir al FBI, un delito que, aunque menos grave que la obstrucción a la justicia, sigue siendo un golpe significativo para la reputación del exdetective y para el Departamento de Policía del condado de Nassau.
Reacciones y consecuencias
El caso ha generado fuertes críticas hacia Rosario y su conducta. Breon Peace, exfiscal de Estados Unidos, destacó la gravedad de la traición de Rosario, señalando que su alianza con criminales no solo violó su juramento como oficial de policía, sino que también puso en riesgo la integridad de las investigaciones y la seguridad de sus compañeros.
Según reportó CBS News, Rosario fue despedido de la policía en 2022, dos años después de que comenzaran las investigaciones en su contra.
