El empresario y magnate tecnológico Elon Musk, conocido por liderar empresas como Tesla y SpaceX, sugirió que el Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) y la compañía ferroviaria Amtrak deberían privatizarse. Durante su participación virtual en la Conferencia de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones de Morgan Stanley, afirmó que el gobierno debería “privatizar tanto como sea posible”, lo que generó un amplio debate en los medios de comunicación y entre defensores de los servicios públicos en el país.
De acuerdo con NBC News, Musk expresó duras críticas hacia el sistema ferroviario de pasajeros Amtrak, al que calificó como “una situación lamentable”. Según el líder tecnológico, su experiencia comparando trenes de alta velocidad en el extranjero con el sistema ferroviario estadounidense deja mucho que desear.
“Si vienes de otro país, por favor no uses nuestro tren nacional. Puede dejarte una muy mala impresión de América”, declaró el multimillonario. Asimismo, el empresario sugirió que la falta de competencia en el sector es uno de los factores que impide su mejora continua.
Por qué Musk propone privatizar Amtrak y el Servicio Postal
El empresario señaló que cualquier entidad debería tener “alguna posibilidad de quiebra”, ya que eso fomenta un “buen ciclo de retroalimentación para la mejora”. En sus declaraciones, citadas por dicho medio, Musk insistió: “Creo que deberíamos privatizar cualquier cosa que pueda serlo”. Según él, con ello se crearían incentivos para la eficiencia y la innovación, algo que, en su opinión, el sector público no logra garantizar.
La postura de Musk también se extendió al Servicio Postal de los Estados Unidos, una institución que enfrenta severos problemas económicos desde hace años. Fox News recordó que la agencia, aunque es mayormente autofinanciada, ha acumulado más de 87 mil millones de dólares en pérdidas entre 2007 y 2020.
Sobre esa situación financiera, Musk expresó: “Básicamente, algo tiene que tener alguna posibilidad de ir a la bancarrota, o no hay un buen ciclo de retroalimentación para la mejora”, sugiriendo así que las condiciones de competitividad podrían ser una solución.
Críticas a la propuesta de Musk
Por parte del sector público y de las organizaciones defensoras de ambas instituciones, hubo una rotunda oposición a estas ideas. Fox News citó una publicación de enero escrita por Jim Mathews, presidente de la Asociación de Pasajeros Ferroviarios, quien argumentó que Amtrak no está diseñado para operar como una compañía lucrativa: “Como agencia gubernamental creada hace medio siglo para cumplir con un propósito de servicio público reconocido en la ley, Amtrak es un éxito espectacular que vale la pena celebrar, apoyar y fortalecer”.
En cuanto al USPS, Mark Dimondstein, presidente del Sindicato de Trabajadores Postales de Estados Unidos, afirmó que cualquier intento de privatización sería perjudicial para la población. Según Dimondstein, “esfuerzos para privatizar el Servicio Postal, total o parcialmente, o para despojarlo de su misión de servicio público, no beneficiarían al pueblo estadounidense”, señalando que esto aumentaría los costos de envío y afectaría especialmente a las comunidades rurales.
En el trasfondo político, el expresidente Donald Trump, conocido crítico del USPS, ya había considerado su privatización durante su primer mandato. Según NBC News, Trump declaró en diciembre que esta idea “no era la peor que había escuchado” y que lo estaba evaluando. Además, mencionó que su secretario de Comercio, Howard Lutnick, estaría encargado de analizar la viabilidad de absorber al USPS dentro del Departamento de Comercio, eliminando su actual independencia operativa. En sus palabras, Trump resaltó: “Estamos perdiendo tanto dinero con el Servicio Postal, que no queremos seguir perdiendo esa clase de dinero”.
El debate por el futuro de estas dos instituciones ejemplifica las tensiones típicas entre quienes abogan por las privatizaciones para aumentar la eficiencia y quienes defienden los servicios públicos como indispensables para garantizar la equidad y el acceso universal. En el caso del USPS, uno de los factores más destacados es su obligación de servicio universal, que le exige entregar correspondencia y paquetes en todas las áreas, independientemente de las ganancias. Según NBC News, los críticos de la privatización señalan esta misión como crucial para las zonas rurales o remotas desatendidas por empresas privadas como FedEx o UPS.
Mientras tanto, el modelo de propiedad de trenes de alta velocidad en el resto del mundo proporciona diferentes ejemplos. Según Fox News, algunos sistemas, como en Japón, son plenamente privatizados, mientras que otros, especialmente en Europa, combinan propiedades públicas y privadas. Musk, quien mostró admiración por los trenes japoneses, sugirió que Estados Unidos podría aprender de estas experiencias para mejorar sus sistemas.
El futuro del USPS y de Amtrak dependerá, en gran medida, de las decisiones del Congreso, ya que estas instituciones están profundamente vinculadas a regulaciones y legislaciones federales.
