Esta famosa marca de moda corre riesgo de desaparecer: anuncian cientos de despidos en EEUU y cierre de tiendas

Una de las cadenas más populares de la industria cierra sucursales en medio de un colapso financiero. Analistas advierten que podría no recuperarse de este revés

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Forever 21 despide a casi
Forever 21 despide a casi 700 trabajadores y cierra varias tiendas en Estados Unidos como parte de una reestructuración. (REUTERS/David 'Dee' Delgado)

El gigante estadounidense de moda Forever 21 enfrenta una severa crisis financiera que resultó en el despido de casi 700 trabajadores y el anuncio del cierre de varias tiendas en California y Pensilvania, así como de su sede en Los Ángeles. Según informó KTLA, la compañía comenzó ventas de liquidación el mes pasado mientras se prepara para una posible segunda declaración de bancarrota y busca un comprador potencial.

Entre las tiendas que cerrarán en California se encuentran las ubicadas en Orange, Riverside, Ontario, Rancho Cucamonga, Montclair, Santa Ana, Lakewood y Cerritos, confirmó Retail Dive, destacando el cierre definitivo de la sede central en Los Ángeles, donde se perderán más de 350 empleos.

Asimismo, un portavoz de Catalyst Brands, propietario de Forever 21, declaró a Bloomberg que la empresa “continúa explorando opciones estratégicas, mientras también busca formas de reducir costos y optimizar su red de tiendas”.

Forever 21, que llegó a operar más de 800 tiendas a nivel mundial en su apogeo, encara condiciones adversas en un mercado de moda rápida cada vez más competitivo y cambiante. Los Angeles Times detalla cómo la compañía, fundada en 1984 por Do Won Chang y Jin Sook Chang en un modesto local en Highland Park, Los Ángeles, alcanzó un ingreso anual de 4.400 millones de dólares en 2015, antes de caer en una espiral descendente.

De pionero en moda rápida a símbolo de problemas

Los Angeles Times señaló que la rápida expansión de la cadena fue clave en sus inicios, pero, a largo plazo, perjudicó a la compañía. Nicole Craig, excompradora sénior de la marca y más tarde proveedora privada, afirmó al diario que “los propietarios originales eran realmente buenos en lo que hacían, y la empresa se expandió a velocidades vertiginosas. Sin embargo, es difícil llevar una marca dirigida a adolescentes a un público más amplio”.

Por otro lado, la competencia de gigantes de la moda como H&M y Zara—operada por Inditex—añadió presión al modelo de negocio de Forever 21, mientras marcas emergentes enfocadas en ventas en línea, como Fashion Nova o Temu, captaron un importante segmento de consumidores.

Además, el medio detalla que la reciente asociación de Forever 21 con la marca singapurense Shein, otro competidor directo, busca “ampliar su oferta” al incluir sus productos en tiendas físicas, pero esto no ha logrado detener la crisis.

Ilse Metchek, expresidenta de la Asociación de Moda de California, comentó al medio que los altos costos operativos de mantener tiendas físicas jugaron en contra de Forever 21: “No había manera de que los precios en la cadena, dados los costos de alquiler, pudieran competir con los de las tiendas en línea”. Además, criticó la falta de inversión en estrategia digital: “No lograron construir relaciones con influencers para atraer a clientes jóvenes en redes sociales”.

La expansión acelerada y la
La expansión acelerada y la competencia con gigantes como H&M y Zara contribuyeron a la caída de Forever 21.

Cambios en hábitos de compra y problemas estructurales

La pandemia y la transformación de los hábitos de compra también se han sumado a los desafíos de la marca. Roger Beahm, profesor de marketing en la Universidad Wake Forest, explicó a Los Angeles Times cómo los adolescentes, principal público objetivo de Forever 21, han cambiado drásticamente su comportamiento de consumo: “Antes, los centros comerciales eran el lugar para socializar, comer y comprar. Ahora, con el auge del comercio en línea, el interés por acudir a esos lugares ha disminuido”.

Además, Beahm señaló la incapacidad de la marca de reinventar su imagen para adaptarse a mercados más amplios: “El problema fue su identidad excesivamente enfocada en un público adolescente. Para que la marca sobreviva, debe repensar su identidad e incluso cambiar de nombre”. Sin embargo, enfatizó que lograr esto desde su posición actual es “casi imposible”.

Por su parte, Nicole Craig, en conversación con el mismo medio, explicó cómo otras marcas como Urban Outfitters o Abercrombie & Fitch han conseguido resurgir gracias a estrategias de diversificación y cambio de enfoque, pero aclaró que en el caso de Forever 21, “la única manera sería reconquistar la mente y el corazón de sus consumidores originales”.