
Una avalancha de gran magnitud en las Montañas Chugach, cerca de Girdwood, Alaska, sepultó a tres esquiadores que realizaban una excursión de heli-esquí, una modalidad que utiliza helicópteros para acceder a zonas de difícil acceso. Según informaron las autoridades locales, el incidente ocurrió el martes 4 de marzo en la zona del West Fork del río Twentymile, donde la nieve acumulada podría alcanzar hasta 30 metros (100 pies) de profundidad.
Los Alaska State Troopers indicaron que los guías de la empresa Chugach Powder Guides intentaron localizar a los esquiadores utilizando balizas de avalancha, logrando identificar un área probable donde se encontraban enterrados. Sin embargo, la enorme acumulación de nieve y el peligro de nuevos desprendimientos impidieron una recuperación inmediata. “Basándonos en la información proporcionada por el operador, lamentablemente no creemos que ninguno de los tres desaparecidos haya sobrevivido a la avalancha”, declaró Austin McDaniel, portavoz de los Alaska State Troopers, en un comunicado recogido por The Associated Press.
El equipo de rescate ha utilizado tecnología especializada, como drones y equipos de detección de señales, para evaluar el terreno y determinar la viabilidad de una operación de recuperación. Sin embargo, la inestabilidad del área afectada ha representado un riesgo adicional, ya que nuevas avalanchas podrían activarse con cualquier intervención. Expertos en seguridad en montaña señalan que, en estos casos, la acumulación de nieve y el tiempo transcurrido reducen significativamente las probabilidades de encontrar sobrevivientes.

Condiciones meteorológicas adversas dificultan el rescate
El sitio del accidente se encuentra a unos 13 kilómetros (8 millas) al noreste del Aeropuerto de Girdwood, en una zona montañosa propensa a avalanchas. De acuerdo con el Chugach National Forest Avalanche Information Center, el área de Turnagain Pass, que incluye Girdwood, estaba bajo un pronóstico de peligro considerable de avalanchas. Se advertía que las pendientes pronunciadas podían generar desprendimientos de nieve de hasta 60 centímetros (2 pies) de profundidad, recomendando evitar la región.
El rescate ha sido complicado por las condiciones climáticas adversas en Girdwood, con lluvia, viento y niebla en las zonas bajas y nieve intensa en las alturas, lo que ha impedido que las aeronaves del Departamento de Seguridad Pública de Alaska lleguen al sitio del accidente. “Estamos evaluando constantemente las condiciones climáticas con el objetivo de llegar al lugar”, afirmó McDaniel.

El heli-esquí y los riesgos en terrenos remotos
El heli-esquí es una actividad popular en Alaska, especialmente en Girdwood, un destino reconocido por los amantes del esquí y el snowboard. Ubicada a 64 kilómetros (40 millas) al sur de Anchorage, la localidad alberga el Alyeska Resort, un complejo de renombre internacional. Sin embargo, el acceso a terrenos remotos sin infraestructura de rescate inmediata incrementa los riesgos de esta práctica.
La empresa Chugach Powder Guides, organizadora de la excursión, es una de las operadoras de heli-esquí más antiguas de Alaska, según su sitio web. Aunque no han emitido comentarios sobre el incidente, sus guías participaron en los esfuerzos iniciales de localización de los esquiadores. A pesar de contar con dispositivos de seguridad como balizas de avalancha y sondas, la magnitud del alud superó las capacidades de respuesta en el momento.

Un invierno peligroso en las montañas de Estados Unidos
El accidente en Girdwood se suma a una serie de avalanchas mortales en Estados Unidos durante la temporada invernal. Según el Colorado Avalanche Information Center, antes de este suceso ya se habían registrado 15 muertes por avalanchas en el país. Entre las víctimas se cuentan 10 esquiadores y snowboarders de montaña, cuatro personas en motos de nieve y un patrullero de esquí.
El caso más reciente ocurrió el 1 de marzo en Washington, cuando una avalancha atrapó a tres personas que practicaban motonieve en Harts Pass, resultando en la muerte de una de ellas y lesiones para otra. Otros incidentes significativos incluyen la muerte de un esquiador en Colorado el 22 de febrero y tres fallecimientos el 17 de febrero: uno en Lago Tahoe y dos en las Montañas Cascade de Oregón.
Alaska tiene un historial significativo de accidentes por avalanchas. Desde 1950, el estado ha registrado 172 muertes por este tipo de eventos, siendo el segundo más afectado después de Colorado, que ha reportado 325 fallecimientos en el mismo período. En 2021, el multimillonario checo Petr Kellner y otras cuatro personas murieron en un accidente de helicóptero durante una excursión de heli-esquí cerca del Glaciar Knik, en las Montañas Chugach. En 2022, un guía de heli-esquí perdió la vida al ser arrastrado por una avalancha mientras exploraba una ruta para sus clientes.
El desafío de recuperar a las víctimas
La avalancha en Girdwood podría convertirse en la más letal en Estados Unidos desde 2021, cuando tres escaladores fallecieron en las Montañas Cascade de Washington. Cada invierno, entre 25 y 30 personas mueren en avalanchas en el país, lo que evidencia los riesgos de estas actividades en zonas de montaña.
Las identidades de los tres esquiadores aún no han sido reveladas. Las labores de recuperación dependerán de la evolución del clima y las condiciones del terreno en los próximos días. Mientras tanto, la comunidad de Girdwood y los aficionados a los deportes invernales en Alaska enfrentan una pérdida que recuerda los peligros asociados a la naturaleza impredecible de la alta montaña.