Un niño de tan solo 2 años en Moore, Oklahoma, se convirtió en el centro de atención local y nacional tras realizar una llamada inesperada al 911. El pequeño, identificado como Bennett, utilizó un teléfono antiguo que sus padres le habían dado para jugar y, entre palabras propias de su edad, logró comunicar al operador una solicitud peculiar: “donas de emergencia”.
Este incidente, ocurrido en febrero, no solo generó risas, sino que también mostró el lado humano y cercano de las fuerzas del orden locales con la comunidad. El Departamento de Policía de Moore decidió responder al inusual pedido de Bennett al día siguiente, llevando donas tanto para él como para su hermano.
En una publicación en la red social X (anteriormente Twitter), la institución compartió: “Bennett solicitó unas donas de emergencia, y #MPD cumplió. ¡Su sonrisa y risa lo decían todo! Juntos somos #moorestrong”. La acción no solo alegró al pequeño, sino que también capturó la atención de la comunidad y de medios nacionales.
Un teléfono de juguete y una conversación inesperada

El incidente comenzó cuando Bennett, jugando con un teléfono móvil antiguo, logró marcar al 911, según explicó la revista People. Aunque al principio su discurso era difícil de entender, el operador logró captar las palabras “donas de emergencia”.
Clint Byley, oficial de información pública del Departamento de Policía de Moore, explicó durante una entrevista con el medio que los niños de hoy en día son “increíblemente inteligentes y avanzados”, lo que les permite comprender que el 911 es un número para emergencias. Sin embargo, en este caso, la naturaleza de la “emergencia” tomó a todos por sorpresa.
El operador intentó devolver la llamada varias veces, pero Bennett colgaba siempre. Según detalló Byley, este intercambio se repitió entre tres y cuatro ocasiones antes de que el operador comprendiera la situación. En una de las últimas llamadas, Bennett comenzó a repetir lo que el operador decía, lo que finalmente confirmó su peculiar solicitud.

El operador, al darse cuenta de que estaba interactuando con un niño pequeño, decidió ajustar su enfoque. Según explicó Byley a People, se optó por hablar con Bennett en un tono adecuado para su edad, buscando entender la razón detrás de las llamadas. Fue en este contexto que la conversación evolucionó rápidamente hacia el tema de las donas, dejando en claro que el niño estaba utilizando el teléfono para expresar su deseo de obtener un refrigerio.
El teléfono que Bennett utilizó para realizar las llamadas era un dispositivo antiguo que ya no estaba en uso activo, pero que aún podía realizar llamadas de emergencia.
La policía local llamó después a los padres del menor para confirmar que no ocurrió nada fuera de lo ordinario. Cuando supieron que Bennett había marcado al servicio de emergencias para pedir donas, quedaron sorprendidos.
Una historia que terminó como una experiencia positiva

Según contó Byley, ellos estaban horrorizados por lo que había sucedido. Sabían que hablaba sobre conseguir donas, sin embargo, no se dieron cuenta de que el teléfono podía hacer llamadas al 911.
“Decían: ‘Dios mío, pensamos que solo estaba jugando con nosotros’”, recordó Byley. Tras el incidente, el departamento decidió organizar una entrega sorpresa con la aprobación de los padres.
“Se mostraron muy agradecidos. Nos pidieron tomarnos fotos”, añadió el oficial de información pública acerca de la aventura que quedó grabada en video y que fue compartida en redes sociales.
“En general, fue una experiencia increíblemente positiva. Fue una excelente manera de enseñarles a los demás que, aunque un teléfono celular no tenga datos ni nada por el estilo, aún puede llamar al 911 en caso de emergencia, siempre que tenga batería”, concluyó Byley en su entrevista con People.