A partir de este martes, Estados Unidos impuso aranceles del 25% sobre casi todos los productos importados desde México y Canadá, además de un 10% sobre los productos energéticos canadienses. Asimismo, los aranceles sobre las importaciones chinas, que ya contaban con un gravamen del 10%, se elevaron al 20%, en cumplimiento de una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump.
La medida, anunciada previamente en febrero, se implementó tras el vencimiento de una prórroga otorgada a México y Canadá para negociar acuerdos en materia de seguridad fronteriza y tráfico de drogas. Sin embargo, el gobierno estadounidense argumentó que los compromisos asumidos por ambas naciones no fueron suficientes para evitar la aplicación de los aranceles. En el caso de China, el incremento arancelario fue una medida adicional adoptada en respuesta a disputas comerciales no resueltas desde el primer mandato de Trump.
El impacto de los nuevos aranceles ha generado preocupación en sectores clave de la economía estadounidense, así como en los gobiernos de los países afectados. Diversos expertos han advertido que estas medidas podrían encarecer productos esenciales y afectar el comercio internacional, lo que a su vez podría influir en la inflación y en la estabilidad de los mercados financieros.
¿Cómo afectan los aranceles al comercio y la economía de Estados Unidos?
El anuncio generó una caída en los mercados financieros. El índice S&P 500 registró su mayor pérdida desde diciembre al caer un 1.76%, cerrando en 5,849.72 puntos. El Dow Jones Industrial Average descendió un 1.48%, mientras que el Nasdaq, con alta concentración de empresas tecnológicas, retrocedió un 2.64%.
Economistas advierten que estos aranceles pueden elevar el costo de vida en EE.UU., afectando productos de consumo básico como gasolina, aguacates y automóviles. De acuerdo con el Yale Budget Lab, los nuevos gravámenes podrían costar hasta USD 2,000 anuales por hogar estadounidense. Este impacto se sumaría a los efectos de la inflación, que aunque mostró señales de desaceleración en meses recientes, sigue siendo una preocupación para los consumidores y empresas.
Algunos sectores se verán particularmente afectados por los aranceles. Los productos agrícolas, los automóviles y los dispositivos electrónicos encabezan la lista de bienes cuyo costo podría incrementarse significativamente. Entre los bienes importados más sensibles a estos aranceles se encuentran el tequila, los tomates y las autopartes provenientes de México, así como el aluminio y el acero de Canadá. En el caso de China, productos tecnológicos como teléfonos inteligentes y computadoras podrían encarecerse debido a la imposición de mayores tarifas de importación.
¿Cuál ha sido la respuesta de México, Canadá y China a los aranceles?
La imposición de aranceles provocó respuestas inmediatas de los países afectados:
- Canadá: El primer ministro Justin Trudeau anunció medidas recíprocas con aranceles del 25% sobre USD 107,000 millones en productos estadounidenses. La primera fase afectará productos por USD 21,000 millones, mientras que el resto de los gravámenes entrarán en vigor en las próximas tres semanas. Ontario amenazó con cortar el suministro de electricidad a EE.UU. en caso de una escalada de la disputa comercial.
- México: La presidenta Claudia Sheinbaum informó que su gobierno activará “Plan B”, el cual contempla aranceles y otras medidas para proteger los intereses del país. Se espera que este domingo se anuncie la lista de productos estadounidenses afectados. En declaraciones previas, Sheinbaum indicó que México explorará otras opciones comerciales con socios estratégicos en América Latina y Asia para mitigar el impacto de los aranceles estadounidenses.
- China: En respuesta, Beijing impuso aranceles de hasta el 15% sobre productos agrícolas estadounidenses, incluyendo pollo, cerdo, soya y carne de res, además de restricciones a exportaciones de empresas estadounidenses. También se anunció la imposición de restricciones a compañías tecnológicas de EE.UU., lo que podría afectar la producción de semiconductores y otros componentes electrónicos.
¿Cómo impactan los aranceles a la industria automotriz y energética?
Los nuevos aranceles impactan directamente a sectores clave. La industria automotriz, que depende de la integración de las cadenas de suministro de Norteamérica, advirtió sobre posibles aumentos en los costos de producción y de los vehículos. La American Automotive Policy Council expresó su preocupación por la competitividad de los fabricantes estadounidenses frente a otras regiones.
En el sector energético, México y Canadá suministran el 70% de las importaciones de crudo de EE.UU. La imposición de aranceles a productos energéticos canadienses podría encarecer la gasolina en el país, con efectos visibles hacia el feriado del Memorial Day en mayo. Además, expertos señalan que estos aranceles podrían derivar en una disminución de las inversiones extranjeras en la industria petrolera estadounidense.
Las empresas automotrices y tecnológicas han advertido que trasladarán parte del costo adicional a los consumidores, lo que podría generar una disminución en la demanda y afectar la recuperación económica posterior a la pandemia.
¿Podrían los aranceles desencadenar una guerra comercial prolongada?
El gobierno de Trump ha defendido el uso de aranceles como una estrategia para incentivar la producción en EE.UU. No obstante, analistas advierten que estas medidas pueden generar una guerra comercial prolongada y afectar el crecimiento económico. Según el economista Douglas Irwin, de Dartmouth College, los nuevos aranceles elevan el promedio arancelario de EE.UU. del 2.4% al 10.5%, el nivel más alto desde la década de 1940.
Las reacciones internacionales sugieren que la disputa podría escalar. Canadá y México continúan negociando posibles ajustes, pero han reiterado que no aceptarán medidas unilaterales sin respuesta. En tanto, China ha advertido que responderá con medidas adicionales si EE.UU. mantiene su postura.
La incertidumbre sobre el impacto a largo plazo de estas políticas comerciales ha generado preocupaciones en el sector empresarial. Diversas organizaciones industriales han instado a la Casa Blanca a reconsiderar la medida, argumentando que los aranceles pueden desincentivar la inversión y provocar la pérdida de empleos en sectores dependientes de las importaciones.
El panorama comercial global se mantiene incierto, y la implementación de estos aranceles marca un punto de inflexión en la política comercial estadounidense. Se espera que en los próximos días continúen las negociaciones entre las partes afectadas, mientras que analistas y empresarios evalúan las posibles repercusiones para la economía global.
