
El exjugador de la NBA, Shaquille O’Neal, conocido por su éxito tanto dentro como fuera de las canchas, atribuye gran parte de su crecimiento financiero a un cambio en su estrategia de inversión inspirado por el fundador de Amazon, Jeff Bezos. Según informó Benzinga, O’Neal explicó que su patrimonio neto “se cuadruplicó” después de adoptar un enfoque basado en invertir en empresas que tienen el potencial de transformar vidas.
En declaraciones recogidas por el medio, O’Neal recordó una entrevista de Bezos que lo marcó profundamente. “Escuché a Jeff Bezos decir una vez que hace sus inversiones basándose en si van a cambiar la vida de las personas. Una vez que comencé a usar esa estrategia, creo que probablemente cuadruplicué lo que valgo”, afirmó el cuatro veces campeón de la NBA. Este enfoque no solo le ha permitido aumentar su riqueza, sino también alinear sus inversiones con sus valores personales, algo que considera fundamental.
La filosofía de O’Neal no se limita a buscar ganancias rápidas, sino a respaldar proyectos en los que realmente cree. Según Benzinga, esta estrategia lo ha llevado a realizar inversiones exitosas en empresas tecnológicas como Google y Apple, además de diversificar su portafolio con negocios como lavaderos de autos y clubes nocturnos en Las Vegas.

Uno de sus mayores logros financieros fue su participación en la empresa de seguridad para el hogar Ring. O’Neal descubrió la compañía mientras buscaba una solución económica para proteger su propia casa. Tras probar el producto, decidió no solo adquirirlo, sino también invertir en la empresa. Esta decisión resultó ser un acierto cuando Amazon compró Ring en 2018 por 1.000 millones de dólares.
Cuando los valores pesan más que los números
No todas las inversiones de O’Neal han sido permanentes. En un momento, el exjugador poseía 17 franquicias de Auntie Anne’s, la popular cadena de pretzels. Sin embargo, decidió venderlas al darse cuenta de que no se alineaban con sus principios. “Tuve que preguntarme: ¿Realmente creo en esto? La respuesta fue no, así que las dejé ir”, explicó.
En contraste, su relación con Krispy Kreme ha sido mucho más duradera. O’Neal confesó que su amor por la marca de donas comenzó durante su etapa universitaria y que sigue siendo una de sus inversiones favoritas. “Krispy Kreme es una dona fabulosa. La conocí en la universidad y he estado enamorado de ella desde entonces”, declaró al medio.

A pesar de su éxito, O’Neal también ha cometido errores en su trayectoria como inversor. Uno de los más significativos fue rechazar una oportunidad de negocio con Starbucks. Según detalló el portal de noticias, el fundador de la cadena, Howard Schultz, se acercó a O’Neal con una propuesta, pero este la rechazó basándose en un prejuicio equivocado. “Cuando Howard Schultz quiso hacer negocios conmigo, miré el trato y dije: ‘Los negros no toman café’. Me equivoqué”, admitió.
Este error le costó millones de dólares, pero también le dejó una valiosa lección: incluso los inversores más experimentados pueden equivocarse al intentar predecir tendencias.
Según Forbes, el exjugador ha construido un imperio valorado en 500 millones de dólares al priorizar ideas que resuenan con sus valores personales y al no temer admitir sus errores. Para O’Neal, el dinero sigue al impacto. Su enfoque en respaldar negocios que resuelven problemas reales y mejoran la vida de las personas ha sido clave para su éxito financiero.