Los consumidores en Estados Unidos podrían enfrentar un alza en los precios de productos esenciales y electrónicos en los próximos días debido a la nueva ronda de aranceles impuesta por el presidente Donald Trump a China, Canadá y México.
Ejecutivos de las cadenas Target y Best Buy advirtieron que las tarifas a las importaciones impactarán directamente en los costos para los consumidores, mientras que Walmart señaló que tampoco será “completamente inmune” a los efectos de la guerra comercial.
El director ejecutivo de Target informó el martes que la compañía podría subir los precios de frutas y verduras en respuesta a los aranceles, mientras que el máximo directivo de Best Buy calificó los aumentos como “altamente probables”.
Los aranceles entraron en vigor este martes 4 de marzo y ya han provocado represalias inmediatas por parte de China y Canadá, con una respuesta anunciada para el próximo domingo 9 de marzo desde México.
Las advertencias de las principales cadenas minoristas representan un desafío para Trump, quien asumió el cargo el pasado 20 de enero con la promesa de reducir los costos para los consumidores “desde el primer día”, pero ha enfrentado una inflación persistente y escasez de productos básicos como huevos, café y chocolate.
Impacto en los minoristas y el consumidor
Las consecuencias económicas de la política arancelaria ya han generado preocupación entre inversionistas de Wall Street, líderes del sector minorista y economistas, quienes advierten que los costos adicionales podrían frenar el gasto de los hogares, un factor crucial considerando que el consumo representa dos tercios de la economía estadounidense.
“Ahora que estos aranceles están en vigor, el costo de muchos productos aumentará sustancialmente”, explicó Neil Saunders, director general de la consultora GlobalData en entrevista con NBC News. “Los minoristas no pueden absorber completamente este incremento y mantener los precios para los clientes”.
Algunas empresas han prometido asumir los costos sin trasladarlos a los consumidores. El director ejecutivo de Chipotle, por ejemplo, dijo al mismo medio que su empresa intentará absorber los costos derivados de los aranceles. Sin embargo, analistas creen que muchas otras compañías se verán obligadas a aumentar precios, aunque con precaución para evitar una reacción negativa de los consumidores.
“El comercio minorista tendrá que asumir parte del impacto, y los fabricantes también”, comentó Chris Horvers, analista de JPMorgan, en declaraciones a CNBC. No obstante, estimó que los productos no esenciales podrían resistir mejor los aumentos de precios en comparación con artículos de primera necesidad.
A pesar de los intentos por contener el impacto en los consumidores, Target y Best Buy han comenzado a preparar a sus clientes para posibles aumentos.
Ambas cadenas enfrentaban ya dificultades antes de la reelección de Trump: Target ha luchado por captar a compradores afectados por la inflación, mientras que Best Buy ha visto una caída en las compras de productos electrónicos debido a que los consumidores han postergado la renovación de dispositivos.
Este martes, Target informó que la “incertidumbre del consumidor” y las débiles ventas del mes pasado podrían dificultar el desempeño de la empresa en los próximos meses. Mientras tanto, las acciones de Best Buy cayeron un 14% en la jornada, a pesar de reportar un leve aumento en ventas y resultados financieros mejores de lo esperado.
Categorías más afectadas
Los expertos prevén que los productos perecederos, como frutas y verduras, serán los primeros en registrar aumentos de precio, alineándose con la advertencia de Target. En el caso de la tecnología y los electrodomésticos, el impacto podría tardar más en notarse, ya que muchos minoristas cuentan con inventarios que llegaron antes de la imposición de los aranceles.
No obstante, si las tarifas se mantienen a largo plazo, los costos más altos afectarán a otros sectores, incluidos muebles, ropa y productos manufacturados en los países sujetos a las nuevas tarifas.
“Ningún minorista está afirmando que 2025 será un año fantástico para ellos”, señaló Saunders. “Existe una gran inquietud en el sector, y todo indica que este año podría ser mediocre en términos de crecimiento y negativo en términos de ganancias”.
Impacto en la bolsa
Los mercados bursátiles reaccionaron con caídas significativas tras la confirmación de Trump de que los nuevos aranceles entrarían en vigor como estaba planeado. Además, insinuó la posibilidad de tarifas adicionales sobre exportaciones agrícolas.
El índice S&P 500 cayó un 1,1% al mediodía del martes, mientras que el Dow Jones Industrial Average perdió cerca de 600 puntos (1,4%). Desde la victoria de Trump en las elecciones, al menos 3 billones de dólares en valor bursátil se han esfumado, según Bloomberg.
Analistas de Barclays advirtieron en un informe a clientes que se están acumulando señales de alerta sobre la economía. “Creemos que la incertidumbre sobre aranceles, inflación y despidos está afectando la confianza de consumidores y empresas”, escribieron los analistas, citando el aumento del 10% en los aranceles a productos chinos, el incremento adicional del 10% en semanas recientes, y la amenaza de una tarifa del 25% sobre productos europeos.
Las encuestas de confianza del consumidor han mostrado una caída desde las elecciones, y las ventas minoristas experimentaron un descenso pronunciado el mes pasado. La demanda de hipotecas ha disminuido a pesar de tasas más bajas en los préstamos para vivienda.
Empresas como Home Depot y Lowe’s atribuyeron la caída en las ventas a la debilidad del mercado inmobiliario, lo que ha reducido el gasto en remodelaciones.
Mientras tanto, aunque los ingresos personales han tenido un repunte inesperado, los consumidores han optado por aumentar sus ahorros en lugar de incrementar el gasto, según datos federales recientes.
“Los consumidores están gastando sus ahorros, recurriendo más a las tarjetas de crédito, y la brecha de ingresos y riqueza entre los sectores de mayores y menores ingresos sigue ampliándose”, indicó Bea Chiem, directora de retail y consumo en S&P Global Ratings.
Algunos economistas advierten que una perspectiva económica pesimista puede convertirse en una profecía autocumplida, ya que tanto consumidores como empresas moderan sus gastos ante la incertidumbre.
Aunque la economía estadounidense comenzó el año con una base sólida, la inflación sigue siendo elevada y el mercado laboral muestra signos de desaceleración. La tasa anual de inflación ha oscilado entre el 2,4% y el 3,7% desde junio de 2023, situándose en 3% en enero, un punto porcentual por encima del objetivo de la Reserva Federal.
No obstante, los analistas de Barclays sostienen que, pese a los riesgos, la economía aún podría evitar una recesión. “La riqueza de los hogares sigue siendo alta y la tasa de desempleo se mantiene en 4%. Si bien los ahorros han caído drásticamente, estimamos que no se han agotado por completo”, escribieron.
Aun así, concluyeron que “las probabilidades de una recesión han aumentado significativamente”.
