El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la creación de la “tarjeta dorada” (“gold card”), un nuevo programa de residencia que permitirá a extranjeros adinerados vivir y trabajar en el país a cambio de una inversión de cinco millones de dólares. Este esquema busca sustituir el actual programa de visas EB-5, utilizado por inversionistas para obtener la residencia permanente en EE.UU.
La propuesta se enmarca en un contexto de endurecimiento de las políticas migratorias, en el que el gobierno de Trump ha implementado diversas medidas para restringir la inmigración ilegal. A pesar de las limitaciones impuestas a otros grupos de migrantes, la “tarjeta dorada” introduce un nuevo canal para inversionistas extranjeros con alto poder adquisitivo.
El anuncio ha generado debates sobre el impacto que este programa podría tener en la economía estadounidense, así como en los sectores inmobiliario y de infraestructura que han dependido históricamente del programa EB-5. Algunos expertos han advertido que la eliminación de la visa EB-5 podría alterar el flujo de inversión extranjera en el país.
¿Qué es la “tarjeta dorada” y cómo funciona?
La “tarjeta dorada” se diferencia de la visa EB-5 en varios aspectos clave. La inversión mínima exigida en el nuevo programa es de cinco millones de dólares, una cantidad significativamente mayor a la requerida en la visa EB-5, que establece un mínimo de 1,05 millones de dólares o 800.000 dólares si se invierte en zonas de empleo objetivo (USCIS, 2025). Mientras que la visa EB-5 impone la obligación de generar o conservar al menos diez empleos para trabajadores estadounidenses, la “tarjeta dorada” no incluye este requisito.
Diferencias entre la “tarjeta dorada” y la visa EB-5
Otra diferencia importante es el destino de la inversión. En la visa EB-5, los fondos deben dirigirse a proyectos que fomenten el desarrollo económico y la creación de empleo en EE.UU., mientras que en la “tarjeta dorada” no se han especificado restricciones sobre cómo se utilizarán los cinco millones de dólares aportados por cada solicitante. Además, el programa EB-5 tiene un límite anual de 15.000 visas, con un máximo de 700 por país, lo que ha generado listas de espera en naciones con alta demanda como China e India. En contraste, la administración Trump aún no ha anunciado restricciones en la cantidad de “tarjetas doradas” disponibles.
Requisitos para obtener la “tarjeta dorada”
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, afirmó que los solicitantes del nuevo programa deberán pasar por un proceso de verificación para garantizar que sean “ciudadanos globales de clase mundial”, aunque no especificó qué criterios se utilizarán en dicha evaluación. Tampoco se ha detallado si la “tarjeta dorada” tendrá un tiempo de espera determinado para acceder a la ciudadanía o si se aplicarán requisitos adicionales, como ocurre en el proceso de naturalización de la visa EB-5.
¿Qué pasará con la visa EB-5?
El programa EB-5 fue creado en 1992 con el propósito de atraer inversión extranjera a EE.UU., facilitando la residencia a cambio de proyectos que generen empleo. Sin embargo, ha enfrentado críticas por presuntas irregularidades y tiempos de espera prolongados. En 2024, las 15.000 visas disponibles para este esquema se agotaron antes de finalizar el año fiscal, lo que dejó a muchos solicitantes en lista de espera.
Impacto económico de la “tarjeta dorada”
Trump aseguró que la venta de “tarjetas doradas” comenzará en las próximas semanas y sugirió que podrían expedirse millones de ellas. La iniciativa se enmarca dentro de una estrategia de endurecimiento de políticas migratorias, que incluye medidas como redadas contra inmigrantes indocumentados y propuestas para restringir el derecho a la ciudadanía por nacimiento, las cuales han sido bloqueadas en tribunales hasta el momento.
Algunos expertos han señalado que el programa EB-5 ha sido una fuente importante de capital para proyectos inmobiliarios y de infraestructura en EE.UU., especialmente en ciudades como Nueva York y Miami. En este contexto, la eliminación de la visa EB-5 podría tener implicaciones en la inversión extranjera directa en el país. Sin embargo, el gobierno de Trump sostiene que la “tarjeta dorada” atraerá un perfil de inversionista distinto, con mayor capacidad financiera y menos restricciones para aportar capital sin condiciones laborales.
¿Cómo se utilizarán los fondos de la “tarjeta dorada”?
La administración Trump no ha detallado si los fondos recaudados a través de la “tarjeta dorada” serán destinados a iniciativas específicas dentro del presupuesto federal. En el caso del programa EB-5, gran parte del capital se ha dirigido históricamente a proyectos de infraestructura y desarrollo inmobiliario, con un enfoque en la generación de empleo en zonas con altas tasas de desempleo.
Reacciones políticas y empresariales
El lanzamiento de la “tarjeta dorada” ha generado reacciones diversas entre legisladores y empresarios. Mientras algunos sectores consideran que el programa podría generar ingresos adicionales para el país, otros advierten que la eliminación de la visa EB-5 podría afectar el financiamiento de proyectos de desarrollo. A medida que el gobierno revele más detalles sobre la implementación del programa, se espera que surjan nuevas evaluaciones sobre su impacto en la economía y la política migratoria de EE.UU.
