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El gobierno de Estados Unidos confirmó que Amy Gleason es la administradora interina del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), un organismo creado por el presidente Donald Trump mediante orden ejecutiva el primer día de su mandato. Hasta ahora, la identidad de la persona al frente del DOGE se había mantenido en secreto, lo que generó especulaciones sobre si Elon Musk dirigía el organismo.
Según USA Today, la designación de Gleason fue confirmada el martes por un funcionario de la Casa Blanca, poco después de que la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, evitara responder quién estaba a cargo del DOGE durante una conferencia con periodistas. No se ha esclarecido en qué fecha Gleason asumió formalmente el puesto.
Aunque Trump anunció en noviembre que había puesto a Musk al frente del DOGE, la Casa Blanca afirmó en una declaración judicial reciente que el empresario no es el administrador de la agencia ni trabaja oficialmente para ella. En cambio, Musk ocupa el cargo de asesor sénior del presidente, lo que ha generado confusión sobre su papel en el organismo.
“La Casa Blanca ha dicho que Musk está supervisando el DOGE en su capacidad de asesor, pero no es un empleado formal de la agencia”, informó BBC News. Sin embargo, Trump ha seguido refiriéndose a Musk como líder del departamento. “Firmé una orden creando el Departamento de Eficiencia Gubernamental y puse a un hombre llamado Elon Musk a cargo”, declaró el presidente en un discurso en Miami la semana pasada.
¿Quién es Amy Gleason?
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Gleason es una experta en tecnología del sector salud que trabajó en el Servicio Digital de Estados Unidos (USDS, por sus siglas en inglés) durante la primera administración de Trump, entre 2018 y 2021. Tras dejar el gobierno, se desempeñó como directora de productos en Russell Street Ventures, una firma de capital de riesgo con sede en Nashville fundada por Brad Smith, un exfuncionario de salud del gobierno de Trump.
En enero de este año, Gleason volvió al USDS como asesora sénior, antes de ser designada administradora interina del DOGE, según su perfil en LinkedIn. The New York Times señaló que Smith también forma parte del equipo directivo del DOGE y ha trabajado estrechamente con Gleason en la gestión de la agencia.
El DOGE se estableció cuando Trump reestructuró el Servicio Digital de Estados Unidos mediante una orden ejecutiva, integrándolo en la Casa Blanca. El objetivo del organismo es reducir costos y agilizar la burocracia federal, alineándose con la filosofía de Musk de reducir el tamaño del gobierno.
Aunque Amy Gleason fue designada oficialmente como la administradora, Musk ha dado la impresión de estar a cargo del DOGE al llevar empleados y técnicos de sus empresas a trabajar en la agencia, además de promover sus acciones en su plataforma X. También ha representado al departamento en eventos públicos, como la conferencia CPAC, donde apareció en el escenario sosteniendo una motosierra junto al presidente de Argentina, Javier Milei.
Demandas y renuncias en el DOGE
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La estructura y liderazgo del DOGE han sido objeto de cuestionamientos legales. Varios fiscales generales demócratas han presentado demandas impugnando la autoridad de Musk en la administración Trump. Un juez federal rechazó la semana pasada bloquear su acceso a información gubernamental, argumentando que los demandantes no demostraron que sufrirían un “daño inminente e irreparable” si no se intervenía.
Mientras tanto, el DOGE ha provocado tensiones dentro del gobierno. The New York Times identificó a 45 personas dentro de la agencia, la mayoría sin experiencia previa en Washington, pero con el mandato claro de “reducir y perturbar” el aparato estatal. Según el medio, los empleados del DOGE han tenido acceso a sistemas de datos gubernamentales sensibles, aunque se desconoce el alcance total de su trabajo.
Además, 21 empleados de la antigua USDS renunciaron en protesta por las políticas del DOGE. Associated Press reportó que, en una carta dirigida a la administración, los trabajadores alegaron que el nuevo organismo estaba generando “graves riesgos de seguridad”. “Juramos servir al pueblo estadounidense y respetar la Constitución, pero ya no podemos honrar esos compromisos”, decía la carta, según BBC News.
Dudas sobre la legalidad del DOGE
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La estructura del DOGE ha generado preocupaciones sobre su constitucionalidad. La jueza federal Colleen Kollar-Kotelly, quien preside una de las demandas en curso, expresó inquietudes sobre si el organismo viola la cláusula de nombramientos de la Constitución de Estados Unidos, que regula el proceso de designación de funcionarios del gobierno.
“Si hay personas no autorizadas realizando funciones gubernamentales, eso plantea un problema”, advirtió la jueza en una audiencia el lunes. También cuestionó la falta de transparencia sobre el liderazgo del DOGE, sugiriendo que el gobierno debería haber identificado a la administradora mucho antes.
Sin embargo, expertos han señalado que la influencia de Musk en el gobierno es poco convencional. William Resh, profesor de administración pública en la Universidad del Sur de California, explicó a BBC News que los asesores especiales como Musk suelen ser contratados por su experiencia, pero no tienen poder ejecutivo formal.
A pesar de las controversias, la administración Trump sigue defendiendo la labor del DOGE y la participación de Musk. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, insistió en que la agencia trabaja “como un equipo unificado bajo la dirección del presidente Trump”.