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Un intento de ataque masivo contra agentes de policía en Corpus Christi, Texas, fue desarticulado el pasado lunes gracias a la intervención de autoridades locales y federales. Según informó Fox News, el sospechoso, identificado como Seth “Andrea” Gregori, de 21 años, había planeado un atentado que seguía un modelo similar al de la emboscada de Dallas en 2016, en la que murieron cinco oficiales y otros siete resultaron heridos.
De acuerdo con el Departamento de Policía de Corpus Christi (CCPD), Gregori fue detenida a las 9:25 a.m. bajo una orden de arresto por amenazas terroristas. La investigación, liderada por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), se inició tras recibir una denuncia que alertaba sobre las intenciones del sospechoso. Según el comunicado oficial, Gregori había realizado amenazas explícitas contra los oficiales del CCPD, lo que llevó a las autoridades a actuar rápidamente para evitar una tragedia.
Las autoridades señalaron que la rápida intervención fue resultado de un esfuerzo conjunto entre varias agencias, incluidas unidades de inteligencia y fuerzas de seguridad locales y federales. El análisis de comunicaciones digitales, junto con el seguimiento de actividades sospechosas en zonas frecuentadas por agentes del orden, permitió a los investigadores identificar patrones de comportamiento que indicaban una amenaza inminente.
Un plan inspirado en un ataque de 2016
El FBI detalló que el plan de Gregori estaba inspirado en el ataque perpetrado por Micah Xavier Johnson el 7 de julio de 2016 en el centro de Dallas, Texas. En aquel entonces, Johnson, un exreservista del Ejército de los Estados Unidos, abrió fuego contra agentes de policía durante una protesta del movimiento Black Lives Matter, matando a cinco oficiales e hiriendo a otros siete. El ataque culminó cuando la policía utilizó un robot con explosivos para neutralizar al atacante.
Según las autoridades, Gregori había mostrado comportamientos sospechosos en las semanas previas a su arresto. Un informante señaló que la joven había interactuado de manera amistosa con varios oficiales en el centro de Corpus Christi y había tomado fotografías de ellos. Además, se reportó que recientemente había adquirido un arma de estilo AR, lo que incrementó las preocupaciones sobre sus intenciones.
El FBI y el CCPD trabajaron en conjunto para recopilar pruebas que confirmaran la amenaza. Se revisaron publicaciones en redes sociales y mensajes en los que Gregori habría expresado su hostilidad hacia las fuerzas del orden. Con base en estos hallazgos, se obtuvo la orden de arresto que permitió su detención antes de que pudiera ejecutar el ataque.
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Motivaciones y antecedentes del ataque de 2016
El ataque de 2016 en Dallas, que sirvió como modelo para el plan de Gregori, fue descrito por el entonces jefe de policía de Dallas, David O. Brown, como un acto motivado por el resentimiento racial. Según Brown, Johnson expresó durante la investigación que estaba “molesto con los blancos y quería matar a personas blancas, especialmente a oficiales blancos”. Este ataque se produjo en un contexto de tensiones raciales tras los tiroteos fatales de hombres negros a manos de policías en Luisiana y Minnesota, eventos que desencadenaron protestas en todo el país.
El FBI señaló que el plan de Gregori parecía seguir un patrón similar, aunque no se han revelado detalles específicos sobre sus motivaciones. Sin embargo, la rápida acción de las autoridades evitó que el ataque se llevara a cabo, protegiendo así a los oficiales y a la comunidad de Corpus Christi.
Gregori no tenía antecedentes penales previos, pero su actividad en línea y sus recientes adquisiciones de equipo táctico levantaron sospechas entre los investigadores. Su comportamiento, combinado con la compra del arma y su aparente interés en la vigilancia de los oficiales, llevó a las autoridades a considerar su detención como una prioridad.
Detalles del arresto y cargos presentados
Gregori, quien nació hombre pero se identifica como mujer, enfrenta cargos por amenazas terroristas que interfieren con el servicio público, causan temor público o provocan lesiones graves. Además, se le acusa de allanamiento criminal. Según Fox News, el sospechoso fue ingresado en la cárcel del condado de Nueces, donde permanece detenido con una fianza fijada en 50.500 dólares.
El CCPD y el FBI han destacado la importancia de la colaboración entre agencias para prevenir este tipo de incidentes. La denuncia inicial, realizada por un ciudadano preocupado, fue clave para iniciar la investigación y detener a Gregori antes de que pudiera ejecutar su plan.
“Este caso demuestra la importancia de la vigilancia y la cooperación ciudadana”, afirmó un portavoz del CCPD. “Gracias a la rápida respuesta de nuestras fuerzas de seguridad, se evitó una tragedia que pudo haber costado muchas vidas”.
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Un recordatorio de la tragedia de Dallas
El ataque de 2016 en Dallas sigue siendo uno de los episodios más mortales para las fuerzas del orden en la historia reciente de Estados Unidos. Durante la emboscada, los oficiales Lorne Ahrens, Michael Krol, Michael Smith, Patrick Zamarripa y el agente de tránsito Brent Thompson perdieron la vida. Este evento marcó un punto de inflexión en las relaciones entre las comunidades y las fuerzas policiales, generando debates sobre el uso de la fuerza y la seguridad de los oficiales.
El caso de Gregori resalta la persistencia de amenazas contra las fuerzas del orden y la necesidad de mantenerse vigilantes ante posibles actos de violencia. Las autoridades han reiterado su compromiso de proteger a los oficiales y a la comunidad, al tiempo que investigan a fondo las circunstancias que llevaron a este intento de ataque.
El FBI y el CCPD han enfatizado que la cooperación ciudadana es fundamental para prevenir tragedias como la que se planeaba en Corpus Christi. Este caso subraya la importancia de reportar comportamientos sospechosos y de actuar con rapidez para garantizar la seguridad pública. Aunque el plan de Gregori fue frustrado, las autoridades continúan investigando para determinar si hubo otros involucrados o si existían conexiones con grupos extremistas.
El arresto de Gregori no solo evitó una posible tragedia, sino que también sirve como un recordatorio de los desafíos que enfrentan las fuerzas del orden en un contexto de creciente polarización y tensiones sociales.