Un fenómeno extraordinario tuvo lugar en las aguas frente a la costa de la Bahía de Monterey, California, cuando una “super manada” de más de 2.000 delfines fue avistada a unos 18 kilómetros del puerto.
Este evento, que incluyó la presencia de la esquiva especie conocida como delfín septentrional sin aleta dorsal (Lissodelphis borealis), fue capturado en video por Evan Brodsky, capitán y videógrafo de la compañía de tours privados Monterey Bay Whale Watch. Según informó The Associated Press (AP), el avistamiento ocurrió el pasado viernes al mediodía, mientras Brodsky y su equipo realizaban investigaciones en la zona.
El delfín septentrional sin aleta dorsal, una de las dos especies de delfines que carecen de esta característica, suele habitar aguas más profundas y alejadas de la costa, lo que hace que su aparición en esta área sea inusual. Brodsky describió a estos animales como “suaves” y bromeó diciendo que, al saltar, “parecen cejas voladoras”. Además, el grupo incluía crías de color gris claro y cientos de delfines del Pacífico de costados blancos, lo que añadió aún más diversidad al espectáculo.
Una experiencia emotiva para los observadores
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El avistamiento no solo fue un evento científico significativo, sino también una experiencia profundamente emotiva para quienes estuvieron presentes. Según detalló Brodsky en entrevista para la agencia de noticias, él y sus dos compañeros de tripulación quedaron asombrados al observar cómo el grupo inicial de una docena de delfines creció hasta formar una “super manada” de miles.
“Estábamos tan emocionados que era difícil contener nuestras emociones. Teníamos sonrisas de oreja a oreja”, comentó Brodsky, quien también señaló la posibilidad de que uno de sus colegas incluso derramó lágrimas ante la magnitud del momento.
Este tipo de avistamientos no es común, ya que los delfines boreales suelen formar grupos más pequeños, de entre 100 y 200 individuos, según la organización sin fines de lucro Whale and Dolphin Conservation. Sin embargo, estas criaturas son conocidas por su naturaleza sociable y su tendencia a mezclarse con otras especies de delfines, como los delfines de Risso. De hecho, Brodsky ya había capturado imágenes de una super manada de delfines de Risso el mes pasado utilizando un dron.
Los delfines septentrionales sin aleta dorsal son animales de gran tamaño, alcanzando hasta 3 metros de longitud y un peso superior a los 90 kilogramos. Su comportamiento gregario y su disposición a interactuar con otras especies los convierten en un tema de interés para los investigadores y los entusiastas de la vida marina.
Según explicó AP, estos delfines son un atractivo especial para los visitantes de Monterey Bay, quienes viajan desde distintas partes del mundo con la esperanza de observarlos en los profundos cañones submarinos de la bahía.
Colleen Talty, bióloga marina de Monterey Bay Whale Watch, destacó la importancia de este tipo de avistamientos para comprender mejor la dinámica de estas especies en su hábitat natural y explicó que los delfines podrían estar agrupados de tal manera para defenderse de los ataques de depredadores, alimentarse de las mismas fuentes o socializar.
Un fenómeno que resalta la riqueza de Monterey Bay
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La bahía de Monterey es conocida por su biodiversidad y por ser un punto clave para la observación de vida marina. Este avistamiento refuerza su reputación como un lugar único para estudiar y admirar la fauna oceánica. Según publicó AP, eventos como este no solo generan entusiasmo entre los investigadores, sino que también subrayan la importancia de preservar estos ecosistemas marinos, ya que la gente suele ir para intentar ver ballenas francas del norte en los cañones submarinos de la bahía.
El video capturado por Brodsky, y compartido con Infobae, ayudó a testificar el increíble espectáculo de la naturaleza.
“No siempre vemos delfines bebés. Así que eso es bastante agradable”, concluyó Talty.