El fabricante estadounidense de microchips y tarjetas gráficas Nvidia logró al cierre de su año fiscal, finalizado en enero, un beneficio neto de 72.880 millones de dólares, cifra que supone incrementar en un 144,9% las ganancias del ejercicio anterior, según ha informado la empresa tecnológica.
Los ingresos de Nvidia sumaron un récord de 130.497 millones de dólares, un 114,2% más que un año antes, incluyendo un crecimiento del 142% en el negocio de centros de datos, hasta 115.186 millones de dólares, mientras que el área de juegos ingresó 12.990 millones de dólares, un 51,5% más que un año antes.
Entre noviembre de 2024 y enero de 2025, Nvidia obtuvo un beneficio neto de 22.091 millones de dólares, lo que implica una mejora del 79,8% sobre el mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que los ingresos sumaron 39.331 millones de dólares, un 77,9% más.
De este modo, el crecimiento de los ingresos trimestrales de Nvidia continuó desacelerándose, después del aumento del 93,6% en el tercer trimestre y del 122% en el segundo, mientras que en los tres primeros meses del ejercicio el crecimiento de la cifra de negocio fue del 262 por ciento.
“La IA avanza a la velocidad de la luz a medida que la IA agente y la IA física preparan el escenario para la próxima ola de IA que revolucionará las industrias más grandes”, ha comentado Jensen Huang, fundador y consejero delegado de Nvidia.
En este sentido, el ejecutivo ha destacado que la compañía ha acelerado con éxito la producción a gran escala de las supercomputadoras Blackwell AI, logrando miles de millones de dólares en ventas en su primer trimestre.
De cara al primer trimestre del ejercicio fiscal en curso, Nvidia espera alcanzar una cifra de negocio de 43.000 millones de dólares, con una desviación al alza o a la baja del 2%, lo que implica una mejora del 65% respecto del dato del mismo periodo del ejercicio anterior.
Asimismo, Nvidia confía en que el margen bruto sea del 70,6% y que los gastos operativos sean de aproximadamente 5.200 millones de dólares.
Las acciones de Nvidia, que concluyeron la sesión del miércoles con una subida del 3,67%, cotizaban con mínimos ascensos del 0,17% en la negociación ‘after hours’ tras la publicación de las cuentas de la multinacional.
Lo que ocurra con Nvidia es importante para todo el mercado bursátil estadounidense. La empresa de chips se ha convertido en la segunda mayor de Wall Street, lo que significa que sus movimientos tienen más peso en el S&P 500 y otros índices que los de cualquier otra empresa, salvo Apple. El gigante tecnológico, con sede en Santa Clara (California), vale ahora más de 3 billones de dólares.
Nvidia y otras empresas que se benefician del auge de la IA han sido una de las principales razones por las que el S&P 500 ha subido récord tras récord recientemente, el último de ellos la semana pasada. Su explosión de beneficios ha ayudado a impulsar el mercado a pesar de las preocupaciones sobre la inflación obstinadamente alta y el posible dolor que se avecina para la economía estadounidense por los aranceles y otras políticas del presidente Donald Trump.
Nvidia por sí sola representó más de una quinta parte de toda la rentabilidad total del índice S&P 500 el año pasado. Ninguna de las otras 499 empresas del índice se le acercó. Si Nvidia no puede mantener su impulso, en particular cuando los críticos dicen que el precio de sus acciones ha subido demasiado y muy rápido, los estadounidenses que tienen fondos indexados del S&P 500 en sus cuentas de inversión podrían tener problemas.
Las ganancias del cuarto trimestre fueron el primer informe de la empresa desde que la compañía china DeepSeek presumió de haber desarrollado un gran modelo lingüístico que podía competir con ChatGPT y otros rivales estadounidenses, pero que era más rentable en su uso de los chips de Nvidia para entrenar el sistema con montones de datos.
El frenesí en torno a DeepSeek hizo que 595.000 millones de dólares del patrimonio de Nvidia se desvanecieran brevemente. Pero la compañía elogió en un comunicado el trabajo de DeepSeek como “un excelente avance de la IA” que aprovechó “modelos ampliamente disponibles y computación que cumple totalmente con el control de exportaciones”.
Nvidia se había labrado una temprana ventaja en la carrera de las aplicaciones de IA, en parte gracias a la exitosa apuesta de su fundador y consejero delegado, Jensen Huang, por la tecnología de chips utilizada para impulsar la industria. La empresa no es ajena a las grandes apuestas. La invención por parte de Nvidia de la unidad de procesamiento gráfico, o GPU, en 1999 ayudó a impulsar el crecimiento del mercado de los juegos para PC y redefinió los gráficos por ordenador.
