El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, convocará este miércoles su primera reunión de gabinete desde que regresó al cargo el mes pasado, en un intento por avanzar en su agenda de gobierno tras la confirmación de la mayoría de sus nominados en el Congreso.
Entre los asistentes se encuentra el empresario Elon Musk, principal donante de Trump en la campaña presidencial de 2024 y actual asesor principal del presidente en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
A pesar de no contar con una cartera ministerial ni autoridad formal para tomar decisiones, la Casa Blanca lo clasificó como un “empleado especial del gobierno”, lo que le otorga un rol oficial dentro de la administración. Musk impulsó medidas para reducir el tamaño del gobierno federal, incluyendo la propuesta de despedir a miles de empleados públicos.
La reunión del gabinete también incluirá a otras figuras dentro del gobierno de Trump, entre ellas se encuentra Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud y Servicios Humanos. También participará Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional y Pete Hegseth, secretario de Defensa y ex presentador de Fox News.
El Senado aprobó hasta ahora todos los nombramientos del gabinete de Trump, pese a la oposición de los demócratas, que criticaron la falta de experiencia de algunos designados y su historial de declaraciones polémicas.
El Partido Republicano, con una mayoría ajustada en la Cámara Alta, cerró las filas en apoyo al presidente. La negativa de más de un par de senadores a desafiar a Trump muestra su férreo control sobre el partido, donde los disidentes en su mayoría abandonaron la política o se vieron obligados a mantenerse en silencio.
El único senador republicano que votó en contra de un nominado fue el ex líder de la mayoría, Mitch McConnell, quien se opuso a la confirmación de Kennedy como secretario de Salud debido a su historial de difusión de desinformación sobre vacunas.
Todavía están pendientes las confirmaciones de Lori Chávez-DeRemer como secretaria de Trabajo y Linda McMahon, quien dirigió la Administración de Pequeñas Empresas durante parte del primer mandato de Trump y ahora ha sido nominada para regresar a ese cargo.
Mientras tanto, Musk ya enfrenta problemas dentro de DOGE, ya que el martes, un tercio de su personal renunció en protesta, luego de que el empresario enviara un correo masivo a los dos millones de empleados federales, exigiendo que justificaran su trabajo o se arriesgaran a ser despedidos. El lunes, varios departamentos gubernamentales respondieron indicando a su personal que ignorara el mensaje o minimizara los riesgos de no responderlo.
Con esta primera reunión de gabinete, Trump busca consolidar su control sobre la administración y dar un impulso a su agenda, en medio de controversias y desafíos internos.
Trump dijo que recibirá a Zelensky el viernes
Trump, señaló este martes que podría reunirse con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky, este viernes en la Casa Blanca para firmar el acuerdo mediante el cual Ucrania compartirá sus recursos naturales con EEUU.
“He oído que vendrá el viernes. Ciertamente, a mí me parece bien si él quiere y le gustaría firmarlo conmigo”, declaró Trump en el Despacho Oval al ser consultado por la prensa.
El acuerdo, anunciado el lunes, establece que Ucrania destinará el 50% de los beneficios de la explotación de sus recursos naturales aun sin explotar a un fondo de inversión conjunto, en el que la parte estadounidense tendrá mayor poder de decisión. Este fondo servirá para realizar inversiones en la economía ucraniana.
Según la publicación Kyiv Independent, el gobierno de Zelensky no logró que la administración Trump se comprometiera por escrito a continuar con el apoyo militar a Ucrania. Además, el medio Ukrainska Pravda informó que el documento final no incluyó una condición presente en borradores previos de EEUU, que establecía que la contribución al fondo debía alcanzar los 500.000 millones de dólares.
Una cláusula del acuerdo impide la transferencia de dinero del fondo a terceros países sin la aprobación de ambas partes.
Trump calificó el acuerdo como un “logro importante” y afirmó que el pueblo estadounidense “está muy feliz” con este resultado, asegurando que su predecesor, Joe Biden, “estaba tirando el dinero” en Ucrania.
Al ser preguntado sobre qué obtendría Ucrania a cambio de ceder el control de parte de sus recursos, Trump respondió citando los 350.000 millones de dólares ya proporcionados por EEUU, además de “mucho equipamiento militar y el derecho a seguir luchando”.
Sobre la continuidad del suministro de armas, Trump indicó que podría mantenerse “durante un tiempo”, pero sugirió que podría cesar si se alcanza un acuerdo con Rusia, sin dar detalles sobre cómo se concretaría ese escenario.
(Con información con AFP)
