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El ajuste por costo de vida (COLA) de la Seguridad Social para 2026 podría elevar el cheque promedio mensual de los jubilados por encima de los 2.000 dólares por primera vez. Sin embargo, este aumento, aunque significativo en términos nominales, podría no ser suficiente para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo que los beneficiarios han experimentado en las últimas décadas.
Según informó el medio especializado The Motley Fool, el reciente ajuste en la proyección del COLA para 2026 refleja un panorama mixto para los jubilados, con beneficios que podrían no estar a la altura del aumento en los costos de bienes y servicios esenciales.
De acuerdo con el medio, en enero de este año, cerca de 52 millones de beneficiarios jubilados recibieron un cheque promedio de 1.978,77 dólares mensuales. Aunque esta cantidad puede parecer modesta, ha sido crucial para que muchos jubilados puedan cubrir sus gastos básicos. Encuestas realizadas durante los últimos 23 años por Gallup han revelado que entre el 80% y el 90% de los jubilados dependen de estos ingresos para cubrir al menos una parte de sus necesidades económicas.

El papel del COLA en la Seguridad Social
El COLA es el mecanismo que utiliza la Administración de la Seguridad Social para ajustar los beneficios de acuerdo con la inflación, es decir, el aumento en los precios de bienes y servicios. Este ajuste busca mantener el poder adquisitivo de los jubilados frente al incremento de los costos. Por ejemplo, si el costo promedio de una canasta de bienes y servicios aumenta un 3% de un año a otro, el COLA debería reflejar ese incremento para evitar que los beneficiarios pierdan capacidad de compra.
Antes de 1975, los ajustes a los beneficios no seguían un patrón definido y dependían de decisiones arbitrarias del Congreso. Esto llevó a situaciones extremas, como el aumento histórico del 77% en 1950, que siguió a una década sin ajustes. A partir de 1975, se adoptó el Índice de Precios al Consumidor para Trabajadores Urbanos y Oficinistas (CPI-W) como referencia para calcular el COLA. Este índice, que incluye más de 200 categorías de gasto ponderadas, permite medir si los precios están subiendo (inflación) o bajando (deflación).
El cálculo del COLA se basa únicamente en las lecturas del CPI-W durante el tercer trimestre de cada año (julio a septiembre). Si el promedio del índice en este periodo supera al del año anterior, se considera que ha habido inflación y los beneficiarios reciben un aumento en sus pagos.

Proyecciones para el COLA de 2026
Tras la publicación del informe de inflación de enero por parte de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (BLS), el grupo de defensa de los adultos mayores The Senior Citizens League (TSCL) ajustó su estimación para el COLA de 2026, elevándola del 2,1% al 2,3%. Este incremento representaría un aumento promedio de aproximadamente 46 dólares mensuales en los cheques de los jubilados.
Por su parte, la analista independiente de políticas de Seguridad Social y Medicare, Mary Johnson, quien recientemente se retiró de TSCL, mantiene su proyección en un 2,1%. Según el medio, este ajuste en las estimaciones se debe a un leve repunte en la inflación general, medido por el Índice de Precios al Consumidor para Todos los Consumidores Urbanos (CPI-U).
Este índice, similar al CPI-W, registró un aumento mensual del 0,5% en enero, el mayor incremento desde agosto de 2023, y un aumento anual del 3%. Factores como el aumento en los costos de energía y alimentos podrían impulsar aún más la inflación, lo que podría traducirse en un COLA más alto de lo previsto actualmente.
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Más pérdidas que ganancias para los jubilados
Aunque un COLA más alto puede parecer una buena noticia, este mecanismo a menudo no logra compensar el aumento en los costos de los bienes y servicios más relevantes para los jubilados. Por ejemplo, los gastos en vivienda y servicios médicos, que representan una parte significativa del presupuesto de los adultos mayores, han aumentado a un ritmo más acelerado que el COLA proyectado. Según los datos del CPI-U de enero, los costos de vivienda aumentaron un 4,4% en el último año, mientras que los servicios médicos subieron un 2,7%.
Esta disparidad ha llevado a una pérdida constante del poder adquisitivo de los beneficiarios de la Seguridad Social. En un informe publicado en julio de 2024, TSCL estimó que el valor de un dólar de la Seguridad Social había disminuido un 20% desde 2010. Otro informe de mayo de 2023 calculó una pérdida del 36% en el poder adquisitivo desde el año 2000 hasta febrero de 2023.
El medio destacó que, incluso si el COLA de 2026 supera el promedio de los últimos 15 años, es poco probable que sea suficiente para revertir esta tendencia de pérdida de poder adquisitivo que ha afectado a los jubilados durante las últimas décadas.
El COLA de la Seguridad Social sigue siendo un tema crucial para millones de jubilados en Estados Unidos. Aunque los ajustes anuales buscan proteger el poder adquisitivo frente a la inflación, los costos crecientes de vivienda y atención médica continúan superando los aumentos en los beneficios. Este panorama plantea desafíos significativos para los jubilados, quienes dependen en gran medida de estos pagos para cubrir sus necesidades básicas.