
Ciudadanos mexicanos deportados desde Estados Unidos han denunciado que fueron sometidos a maltratos y condiciones degradantes durante su detención por parte de las autoridades estadounidenses, de acuerdo con un reporte de la agencia de noticias EFE.
Estas acusaciones incluyen haber sido mantenidos esposados y encerrados durante días antes de ser enviados de regreso a México. Las denuncias surgen en un contexto de creciente número de deportaciones desde el inicio de la presidencia de Donald Trump, quien asumió el cargo el lunes 20 de enero de 2025.
EFE informó que los migrantes deportados son trasladados al Centro de Atención de Deportados, un espacio habilitado por el Gobierno de México en Tijuana, la ciudad fronteriza más grande del país. Este lugar, ubicado a unos 15 kilómetros del puerto fronterizo de El Chaparral, ofrece a los migrantes un lugar donde permanecer durante dos días antes de recibir transporte hacia sus lugares de origen. Sin embargo, muchos de ellos llegan con relatos de experiencias traumáticas vividas en Estados Unidos.
Relatos de maltrato y frustración tras la deportación

Uno de los testimonios más impactantes es el de Iván Ramos Reyes, originario del estado mexicano de Chihuahua, quien compartió con la agencia de noticias su experiencia tras ser detenido en Estados Unidos. Ramos Reyes, quien había vivido durante ocho años en Las Vegas trabajando en la construcción, relató que fue detenido por un oficial de policía mientras conducía hacia Utah. Según explicó, el motivo inicial de la detención fue no haber encendido las luces de su vehículo, pero posteriormente fue entregado a las autoridades de inmigración. “Después de dos días encerrado, me mandaron para acá”, afirmó.
“Se frustra uno porque, aunque sabes que no estás de forma regular, tratas de hacer las cosas bien y yo solo me dedicaba a trabajar, se quedó todo allá, pero voy a buscar la posibilidad de volver a cruzar”, aseguró Ramos.
A pesar de las acusaciones de maltrato, el Gobierno de México ha negado que existan violaciones a los derechos humanos en el proceso de deportación. “A suelo mexicano por supuesto que no (llegan esposados) [...] Cuando pisan tierra mexicana, aquí nadie los trata así”, dijo el canciller de México, Juan Ramón de la Fuente, según declaraciones de hace dos semanas recogidas por EFE.
Aumento de deportaciones bajo la administración Trump

EFE reportó que, desde el inicio de la presidencia de Trump, se han registrado 14.470 deportaciones. Este incremento refleja la política migratoria más estricta adoptada por la nueva administración, que ha priorizado la detención y deportación de migrantes indocumentados en Estados Unidos.
El caso de Iván no es único. Muchos de los deportados comparten historias similares de haber sido detenidos por infracciones menores y posteriormente entregados a las autoridades de inmigración. Estas experiencias han generado un clima de incertidumbre y temor entre las comunidades migrantes en Estados Unidos, así como un aumento en las tensiones diplomáticas entre ambos países.
Rogelio, un migrante que también relató su experiencia con EFE, explicó que no tenía idea de lo que pasaría con él.
“Nos recibieron mal, nos retuvieron desde las 12 de la noche el día que nos detuvieron, nos mantuvieron esposados y sin saber ni qué iba a pasar ni por dónde nos iban a sacar del país”, subrayó Rogelio.
Otro migrante mexicano identificado únicamente como Daniel, dijo que permaneció tres días en el desierto sin comer, a pesar de esto, las autoridades estadounidenses lo encerraron en una celda con las esposas puestas.
A pesar de esta situación, Daniel dijo estar “contento” de regresar a su país, sin embargo, no descarta volver a intentar cruzar a Estados Unidos.
Desde que el Centro de Atención a Repatriados abrió, han recibido a 754 personas, según compartió Mónica Vega, coordinadora del lugar.
“En su mayoría es gente que intentó cruzar, hemos detectado algunos casos de personas que fueron a su audiencia de solicitud de asilo político, le fue negada e inmediatamente fueron deportados o algunos que se les venció su permiso de trabajo, lo intentaron renovar, se los negaron y fueron deportados”, señaló Vega en entrevista para EFE.