
Un rincón histórico de Brooklyn, que ha permanecido en pie desde antes de la fundación de los Estados Unidos, se prepara para recibir una nueva vida. La Casa Hendrick I. Lott, ubicada en el vecindario de Marine Park, será restaurada y transformada en un museo viviente que abrirá sus puertas al público. Según informó Gothamist, este edificio del siglo XVIII será sometido a una renovación integral que abarcará tanto mejoras estructurales como la modernización de sus sistemas internos, sin afectar su valor histórico.
De acuerdo con el medio, la casa, uno de los últimos ejemplos de la arquitectura colonial holandesa en Brooklyn, fue construida en 1800 por Hendrick I. Lott. No obstante, parte de su estructura se remonta a 1720, cuando su abuelo, Johannes Lott, erigió la primera edificación en el lugar. Reconocida como un hito histórico tanto a nivel local como nacional, la propiedad permaneció en manos de la familia Lott hasta 1989, cuando falleció Ella Suydam, descendiente directa de Johannes. Desde entonces, la organización sin fines de lucro Friends of the Lott House ha trabajado en su preservación.
La transformación de la Casa Lott en un museo busca no solo preservar su estructura, sino también rescatar las historias que alberga. A lo largo de los siglos, la propiedad ha sido testigo de profundos cambios en la sociedad y la economía de Brooklyn, desde su época como granja en el siglo XVIII hasta la expansión urbana del siglo XX. Además, investigaciones arqueológicas han revelado artefactos y documentos que proporcionan valiosa información sobre la vida cotidiana de sus antiguos habitantes, incluyendo la presencia de personas esclavizadas que trabajaron en la propiedad antes de la abolición de la esclavitud en el estado de Nueva York en 1827.

Un proyecto de rescate patrimonial en marcha
La restauración de la Casa Lott es un esfuerzo de larga data. Según detalló Gothamist, en la década de 1990, un grupo de arquitectos y defensores del patrimonio formaron Friends of the Lott House para salvar el edificio, que se encontraba en avanzado estado de deterioro. En 2002, la ciudad de Nueva York adquirió la propiedad y emprendió trabajos de renovación en el exterior y los jardines, los cuales concluyeron en 2013. Desde entonces, los terrenos han acogido eventos comunitarios, pero el interior de la casa no ha sido renovado desde principios del siglo XX.
Según el grupo Friends of the Lott House, las próximas obras incluirán la actualización de los sistemas eléctricos, de plomería y de climatización, además de mejoras en la accesibilidad. Estas intervenciones se realizarán respetando los detalles arquitectónicos originales, como molduras decorativas y chimeneas ornamentadas. El objetivo es preservar el carácter histórico de la casa sin comprometer su funcionalidad como museo.

Un museo único en el sur de Brooklyn
Una vez concluidas las renovaciones, la Casa Lott se convertirá en el primer museo público de Marine Park, un vecindario que destaca por su entorno natural y carácter residencial. Según Alyssa Loorya, presidenta de Friends of the Lott House y directora de Chrysalis Archeology, el proyecto busca celebrar no solo la historia de la familia Lott, sino también la evolución de la comunidad y las personas que trabajaron en la zona a lo largo de los siglos.
“Es emocionante no solo porque el vecindario realmente se preocupa por la casa, sino porque no tenemos este tipo de recurso en el sur profundo de Brooklyn”, afirmó Loorya en declaraciones recogidas por Gothamist. La casa, descrita como una “cápsula del tiempo de la historia de Gotham”, albergará programas interpretativos y exposiciones que permitirán a los visitantes sumergirse en el pasado de la ciudad.

Más de dos siglos de historia en Brooklyn
La historia de la Casa Lott se remonta a 1710, cuando Johannes H. Lott compró una granja de 89 hectáreas (220 acres) en lo que entonces era el pueblo de Flatlands. Allí construyó una pequeña casa de campo que su nieto, Hendrick I. Lott, amplió en 1800, añadiendo una sección con techos altos y detalles interiores elaborados, que hoy conforman el ala oriental del edificio.
Durante más de dos siglos, la propiedad fue testigo de la transformación de Brooklyn, desde sus orígenes agrícolas hasta su urbanización. La granja producía vegetales y, con el tiempo, se diversificó hacia la producción de lácteos y ostras. Sin embargo, la extensión del terreno se redujo a 12 hectáreas (30 acres) a principios del siglo XX. La última cosecha tuvo lugar en 1925, poco antes de que la ciudad instalara líneas de agua en la zona, marcando el inicio del desarrollo residencial en Marine Park.
A pesar de estos cambios, la familia Lott optó por conservar la casa y el terreno circundante, que para entonces se había reducido a menos de una hectárea (0,75 acres). Según destacó Gothamist, este compromiso con la preservación ha sido clave para que el edificio haya llegado hasta la actualidad.

Un esfuerzo comunitario para preservar el legado de Brooklyn
El proceso de restauración cuenta con el respaldo de la ciudad de Nueva York y la Historic House Trust, que han impulsado la renovación para garantizar que la casa pueda ser disfrutada por las generaciones futuras. Se espera que las obras comiencen a principios del próximo año y que el museo no solo se convierta en un atractivo cultural, sino también en un recurso educativo para la comunidad.
La Casa Lott, con su rica historia y arquitectura única, promete convertirse en un punto de referencia para quienes deseen explorar las raíces de Brooklyn y comprender cómo esta área pasó de ser una tranquila comunidad agrícola a uno de los distritos más vibrantes de Nueva York.