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El Senado de Florida avanza con un proyecto de ley que prohibiría el uso de banderas con mensajes políticos en edificios gubernamentales y escuelas. La propuesta, impulsada por el republicano Randy Fine, busca impedir la exhibición de símbolos como la bandera de Palestina, la bandera LGBTQ+ Pride (Orgullo Gay) y la de Black Lives Matter (Las vidas negras importan), generando un fuerte debate sobre censura y libertad de expresión.
El proyecto de ley SB 100, presentado por Fine en diciembre de 2024, establece que ninguna entidad gubernamental, incluyendo escuelas y universidades públicas, podrá exhibir banderas que representen un "punto de vista político“.
El texto prohíbe específicamente banderas que hagan referencia a:
- Afiliaciones partidistas
- Raza
- Identidad de género
- Orientación sexual
Según el proyecto, los edificios gubernamentales deben mantener una postura neutral y solo podrán exhibir banderas oficiales, como la de Estados Unidos y la del estado de Florida. Fine argumenta que la medida busca garantizar la neutralidad gubernamental y evitar que el Estado promocione ideologías políticas. “El gobierno no debe estar en el negocio de los puntos de vista políticos”, afirmó el senador en declaraciones recogidas por Tallahassee Democrat, la edición local del medio USA Today.
Oposición y acusaciones de censura
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La propuesta ha sido recibida con fuerte oposición. Senadoras demócratas como Kristen Arrington y Tina Polsky criticaron el proyecto por considerarlo un ataque a la libertad de expresión. Arrington señaló “se supone que somos la Florida libre, pero esto no trata sobre libertad”, mientras que Polsky dijo que “esto se trata de personas que tienen miedo de los niños LGBTQ y no quieren que se hable de ellos en las aulas”.
Además, la organización Florida Rising, dedicada a la defensa de los derechos de los votantes, calificó la ley como un intento de censura gubernamental. “En una Florida libre, ¿por qué nos enfocamos en más censura gubernamental?”, cuestionó NR Hines, asesor de políticas de la organización.
Sin embargo, el debate se intensificó con una publicación a través de las redes de Fine, en la que utilizó términos controversiales para describir las banderas que su proyecto busca prohibir. En el post, el senador calificó la bandera de Palestina como representación de un "país ficticio“, describió a Black Lives Matter como un movimiento "pro-violencia“ y llamó a las banderas transgénero símbolos de una "ideología woke y pro-grooming“. Estas declaraciones han sido fuertemente criticadas por organizaciones de derechos civiles, que lo acusan de alimentar discursos de odio.
¿Qué sigue para el proyecto?
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Más allá del debate político, el proyecto ha sido cuestionado por su falta de precisión legal. Algunos legisladores advierten que la falta de una definición clara de “punto de vista político” podría generar conflictos constitucionales y demandas por violación de la Primera Enmienda.
Además, se ha señalado que la prohibición podría aplicarse a otros símbolos más allá de las banderas, afectando elementos como:
- Fotografías
- Pines
- Calcomanías en vehículos de maestros y funcionarios públicos
El proyecto SB 100 fue aprobado en el Comité de Supervisión y Responsabilidad del Gobierno, presidido por Fine, y ahora pasará a votación en el Senado estatal. Si es aprobado, entrará en vigor el 1 de julio de 2025, obligando a entidades gubernamentales a retirar cualquier bandera prohibida.
A pesar de la posible salida de Fine del Senado de Florida, su agenda política podría continuar en el Congreso de Estados Unidos. El republicano es el principal candidato para ganar la elección especial del 1 de abril de 2025, destinada a llenar la vacante dejada por Michael Waltz, quien se unió a la administración del presidente Donald Trump como asesor de seguridad nacional.
Si Fine deja el Senado estatal, el liderazgo del proyecto podría quedar en manos de otros legisladores republicanos, como Jonathan Martin, quien ha impulsado propuestas similares en el pasado.