Un ciudadano ecuatoriano, identificado como Luis Naula Candelario, fue detenido en Pickerington, Ohio, el pasado 12 de febrero, según informó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés). Naula Candelario es buscado en su país natal por un cargo de asesinato, lo que lo convierte en un fugitivo internacional. La operación fue llevada a cabo en colaboración con el Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos (US Marshals Service), como parte de un esfuerzo conjunto para reforzar la seguridad pública tanto en Estados Unidos como en Ecuador.
De acuerdo con ICE, la captura de Luis Naula forma parte de su misión de identificar y retirar de las comunidades estadounidenses a personas consideradas una amenaza para la seguridad pública. En este caso, el detenido enfrenta acusaciones graves en Ecuador, lo que motivó su inclusión en las prioridades de las autoridades migratorias y de justicia estadounidenses.
“Los fugitivos extranjeros no encontrarán refugio seguro en Ohio ni en ningún otro lugar de los Estados Unidos“, afirmó Robert Lynch, director de la Oficina de Campo de Operaciones de Ejecución y Remoción de ICE en Detroit. Según detalló Lynch, la detención de personas buscadas por crímenes graves en sus países de origen no solo protege a los residentes estadounidenses, sino que también contribuye a que las víctimas en el extranjero obtengan justicia.
Un esfuerzo coordinado para combatir el crimen transnacional
La detención de Naula Candelario subraya la importancia de la cooperación entre agencias estadounidenses en la lucha contra el crimen transnacional. Según consignó ICE, el trabajo conjunto con el US Marshals Service fue clave para localizar y arrestar al fugitivo en el estado de Ohio. Este tipo de operaciones refleja el compromiso de las autoridades estadounidenses de evitar que su territorio sea utilizado como refugio por personas que huyen de la justicia en sus países de origen.
El caso de Luis Naula Candelario también pone de manifiesto la capacidad de las agencias estadounidenses para actuar en situaciones de alta prioridad, especialmente cuando se trata de delitos graves como el asesinato. Aunque no se han revelado detalles específicos sobre el crimen que se le imputa en Ecuador, su captura representa un paso importante hacia su posible extradición y enjuiciamiento en su país natal.
El ICE ha reiterado su compromiso con la identificación y detención de individuos que representan una amenaza para la seguridad pública. Según la agencia, las operaciones enfocadas en fugitivos internacionales permiten fortalecer la cooperación internacional y garantizar que las personas acusadas de delitos graves enfrenten la justicia en sus países de origen.
Procedimientos migratorios en curso
Tras su arresto, Luis Naula Candelario permanece bajo custodia de ICE, mientras se llevan a cabo los procedimientos migratorios correspondientes. Estos procesos determinarán su situación legal en Estados Unidos y, potencialmente, su deportación a Ecuador para enfrentar los cargos en su contra.
El caso también resalta el papel de ICE en la identificación y remoción de personas que se encuentran en el país de manera irregular y que, además, tienen antecedentes criminales o son buscadas por delitos graves en otras naciones. Según la agencia, este tipo de acciones buscan proteger a las comunidades locales y reforzar la seguridad pública.
En el marco de estas operaciones, ICE trabaja en conjunto con otras agencias federales, estatales y locales para localizar y detener a personas con órdenes de captura internacional. La detención de Naula se suma a una serie de esfuerzos recientes que buscan garantizar que los fugitivos no evadan la justicia refugiándose en territorio estadounidense.
Llamado a la colaboración ciudadana
En un esfuerzo por involucrar a la comunidad en la lucha contra el crimen, ICE recordó que cualquier persona puede reportar actividades sospechosas o posibles violaciones a las leyes de inmigración. Para ello, se ha habilitado la línea de denuncias de ICE, disponible en el número 866-DHS-2-ICE (866-347-2423), así como un formulario en línea para reportar información de manera anónima.
La agencia también destacó que su misión en estados como Michigan y Ohio incluye no solo la detención de fugitivos internacionales, sino también la promoción de la seguridad pública a través de la colaboración con otras entidades gubernamentales y la comunidad en general.
En varios casos, la cooperación entre la ciudadanía y las autoridades ha resultado clave para la captura de personas con órdenes de arresto internacional. Por esta razón, ICE continúa instando a la población a reportar cualquier información que pueda contribuir a la localización de individuos buscados por delitos graves.
Impacto en la seguridad pública y la justicia internacional
La captura de Luis Naula es un ejemplo de cómo las autoridades estadounidenses trabajan para garantizar que los fugitivos internacionales no utilicen el país como un refugio seguro. Según publicó ICE, este tipo de operaciones no solo protege a los ciudadanos estadounidenses, sino que también aumenta los esfuerzos internacionales para combatir el crimen y garantizar que los responsables de delitos graves enfrenten las consecuencias legales correspondientes.
El caso también pone en evidencia la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen transnacional. Al coordinar esfuerzos con las autoridades de otros países, las agencias estadounidenses pueden identificar y detener a personas que representan una amenaza para la seguridad pública, tanto a nivel local como global.
Compromiso con la seguridad en Ohio y más allá
La detención de Luis Naula Candelario en Pickerington, Ohio, refuerza el mensaje de que las autoridades estadounidenses no tolerarán la presencia de fugitivos internacionales en su territorio. Según destacó ICE, este tipo de acciones son esenciales para proteger a las comunidades locales y garantizar que las personas buscadas por delitos graves enfrenten la justicia.
Además, la agencia reiteró su compromiso de trabajar en estrecha colaboración con otras entidades gubernamentales y con la comunidad para identificar y detener a personas que representan una amenaza para la seguridad pública.
