
Un informe preliminar del accidente aéreo ocurrido el pasado 29 de enero en Washington D.C. reveló problemas de comunicación y posibles irregularidades en el control del tráfico aéreo, lo que podría haber contribuido a la colisión entre un avión comercial de American Airlines y un helicóptero militar Black Hawk. Este trágico incidente, que dejó un saldo de 67 personas fallecidas, llevó a la familia de una de las víctimas a presentar una demanda por 250 millones de dólares contra el gobierno de los Estados Unidos.
Según informó USA Today, la acción legal fue interpuesta el martes por la familia de Casey Crafton, un hombre de 40 años originario de Salem, Connecticut, quien viajaba en el avión comercial.
De acuerdo con el despacho de abogados Clifford Law Offices, con sede en Chicago, la demanda se dirige contra la Administración Federal de Aviación (FAA) y el Ejército de los Estados Unidos, responsables de la operación del helicóptero involucrado.
La familia de Crafton, quien dejó a su esposa y tres hijos pequeños, busca justicia por lo que consideran una tragedia evitable. “Casey era un ser humano increíble, un esposo y padre amoroso que dedicaba su tiempo a entrenar a sus hijos en equipos de fútbol juvenil y béisbol”, expresó el abogado Robert Clifford en un comunicado citado por Fox News.
Detalles del accidente y las primeras investigaciones
El accidente ocurrió cuando el avión de American Airlines, que se aproximaba al aeropuerto nacional Ronald Reagan en Washington D.C., chocó en pleno vuelo con un helicóptero Sikorsky UH-60 Black Hawk del Ejército, que realizaba una misión de entrenamiento rutinaria.
Ambos aparatos cayeron al río Potomac, cuyas aguas estaban congeladas en ese momento, causando la muerte de las 64 personas a bordo del avión y de los tres tripulantes del helicóptero. Según USA Today, este fue el primer accidente fatal de un avión comercial en Estados Unidos desde 2009.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) continúa investigando las causas del accidente. Aunque aún no se ha publicado un informe final, la presidenta de la agencia, Jennifer Homendy, señaló que podrían haberse producido fallos en la comunicación por radio con el helicóptero y que este podría haber superado la altitud máxima permitida. Según el medio, se espera un informe preliminar en los próximos días, mientras que el informe final podría tardar entre uno y dos años.

Demanda por negligencia y preservación de pruebas
La demanda presentada por la familia de Crafton es el primer paso en el proceso legal establecido por la Ley Federal de Reclamaciones por Agravios (FTCA), que permite a los ciudadanos demandar al gobierno por daños personales, muerte o pérdida de bienes.
Según detalló Fox News, la reclamación incluye 50 millones de dólares por daños personales y 200 millones por muerte injusta. El gobierno tiene un plazo de seis meses para responder a la demanda; si no lo hace o la rechaza, la familia podrá presentar una demanda formal en un tribunal federal.
Además, el abogado Clifford informó que se han enviado cartas a American Airlines y a otras empresas relacionadas con el accidente, exigiendo la preservación de todas las pruebas relevantes para la investigación.
“Es bien sabido que existen problemas de congestión entre los aviones comerciales y los helicópteros militares en ese aeropuerto”, afirmó el abogado, quien también señaló que las aerolíneas estaban al tanto de estos riesgos.
Problemas de personal en la torre de control
Uno de los puntos clave en la investigación es la situación del personal en la torre de control del aeropuerto Ronald Reagan en el momento del accidente. Según un informe interno de la FAA citado por Fox News, la torre no contaba con el número adecuado de controladores aéreos para manejar el tráfico de esa noche.
El controlador encargado de los helicópteros también estaba supervisando los despegues y aterrizajes de los aviones comerciales, una tarea que normalmente se asigna a dos personas diferentes.
El problema de la falta de personal en la torre de control no es nuevo. Según el informe, en septiembre de 2023 había solo 19 controladores aéreos completamente certificados en el aeropuerto, cuando el objetivo establecido por la FAA y el sindicato de controladores era de 30. Este déficit podría haber contribuido a los errores de comunicación que se investigan como posibles causas del accidente.