El 23 de octubre de 2023, un pequeño perro conocido como Scrim fue finalmente capturado tras meses de eludir a sus perseguidores en las calles de Nueva Orleans, una ciudad que lo adoptó como símbolo de resistencia y espíritu indomable.
Scrim, un mestizo de terrier blanco de aproximadamente 3 años y 7,7 kilogramos, había escapado de un hogar temporal y sobrevivido a una serie de peligros que incluyeron disparos, trenes y autopistas. Su historia, marcada por huidas imposibles y una creciente fama, inspiró tatuajes, murales y hasta carrozas de Mardi Gras, convirtiéndolo en una figura casi mítica.
De acuerdo con The New York Times, la travesía de Scrim comenzó en un refugio superpoblado en una parroquia cercana a Nueva Orleans, donde estaba programado para ser sacrificado en noviembre de 2023. Fue entonces cuando Michelle Cheramie, una voluntaria dedicada al rescate de animales, lo sacó de la lista de eutanasia y lo llevó a un hogar temporal.
Sin embargo, en su primera noche en un nuevo hogar de prueba, Scrim escapó, iniciando una búsqueda que se extendería por meses y movilizaría a toda una comunidad.
Una persecución que unió a Nueva Orleans
La búsqueda de Scrim se convirtió en una misión colectiva. Según detalló el medio, un grupo de voluntarios, entre ellos la propia Cheramie, el periodista David W. Brown, y vecinas como Bonnie Goodson, Tammy Murray y Barbara Burger, se dedicaron a rastrear al perro por toda la ciudad.
Publicaron volantes, respondieron a avistamientos reportados en redes sociales y recorrieron calles y callejones como si fueran patrullas. Incluso llegaron a inspeccionar cadáveres de perros con la esperanza de que no fueran Scrim.
La astucia del can complicó la tarea. Scrim parecía haber aprendido a usar las calles de sentido único de Nueva Orleans para evitar ser atrapado. En una ocasión, Burger utilizó el viejo scooter motorizado de su hijo para perseguirlo durante más de tres kilómetros, pero Scrim logró escapar nuevamente.
Mientras tanto, la búsqueda reveló otras realidades de la ciudad. Los voluntarios rescataron a decenas de otros animales abandonados y ofrecieron ayuda a personas sin hogar que encontraron durante sus recorridos. “Esto me abrió los ojos”, comentó Burger al medio.
Captura y segunda fuga
El 23 de octubre, un aviso llevó a Cheramie a un estacionamiento de limusinas donde Scrim había sido visto. Con un rifle de dardos tranquilizantes, logró dispararle con precisión. Aunque el perro corrió durante siete minutos más, finalmente cayó exhausto. “Estás a salvo”, le dijo Cheramie al recogerlo.
Scrim fue llevado a un hospital veterinario, donde se descubrió que tenía dientes rotos, una oreja parcialmente mutilada y heridas de perdigones. Tras su recuperación, fue entregado nuevamente a un hogar adoptivo, pero el 15 de noviembre protagonizó otra fuga espectacular. Según The New York Times, Scrim mordió y rasgó una malla de ventana, saltó al techo de un porche y desapareció nuevamente.
Esta vez, su recorrido fue aún más amplio. Fue visto cerca del Superdome, en el zoológico Audubon junto a las jirafas, y en el suburbio de Harahan, a varios kilómetros de distancia. Una comunidad en línea creó un mapa colaborativo para registrar sus avistamientos, mientras que algunos comenzaron a debatir si Scrim realmente quería ser capturado. Para muchos, el perro simbolizaba la libertad y la resistencia, una metáfora de elegir el propio camino en la vida.
El 2 de enero de 2025, Scrim fue encontrado atrapado en una jaula para gatos callejeros. Dos días después estaba descansando en la casa de Cheramie, donde recibió visitas de admiradores que querían conocer al perro que había capturado los corazones de Nueva Orleans.
Aunque parecía tranquilo y aceptaba los mimos y juguetes que le llevaban, Cheramie no bajaba la guardia. Revisaba obsesivamente puertas y ventanas, temiendo que Scrim pudiera escapar nuevamente. “Me gustaría creer que está listo para una vida diferente”, comentó Burger al medio, aunque no descartó que el perro estuviera planeando su próxima huida.
