En 1996, Tanya Kach era una adolescente de 14 años que vivía en McKeesport, Pensilvania, con su padre, Jerry Kach, y la pareja de este, JoAnn. Su madre, Sherri, había quedado al margen de su crianza tras un divorcio complicado. En su nueva escuela secundaria, Tanya tuvo dificultades para integrarse y se convirtió en blanco de acoso. “Tenía miedo. No quería saber nada de eso”, recordó su padre.
En medio de esta crisis, encontró un aparente refugio en Thomas Hose, el guardia de seguridad de la escuela, un hombre 24 años mayor que ella, que se mostró comprensivo y protector, convenciéndola de que él era el único que la entendía. “Empezamos a conocernos más. Me sacaba de clase solo para hablar conmigo”, relató Tanya en el documental de A&E True Crime. Esta relación, que al principio parecía inofensiva, pronto se convirtió en un mecanismo de manipulación.
El secuestro y la vida en cautiverio
El 10 de febrero de 1996, Tanya desapareció de su casa. Su padre pensó que se trataba de otra de sus escapadas habituales, pero al ver que no regresaba, denunció su desaparición a la policía. En realidad, había sido llevada por Hose, quien había elaborado un plan para esconderla.
![El cartel que publicó la](https://www.infobae.com/resizer/v2/MOKQ2DVPSRBRJL3OQUB4J22MLA.jpeg?auth=16b928e79c5bc6c9eead9d1e5e5e438f84650cabec0bee1ad78c42bf2eb442f3&smart=true&width=350&height=217&quality=85)
Durante los primeros años, la adolescente vivió encerrada en el dormitorio de Hose, sin contacto con el exterior. “Me llevó a escondidas a su dormitorio. Estábamos en su habitación, muy tranquilos. Sus padres estaban allí, no sabían que yo estaba en la casa”, contó Tanya en PEOPLE Magazine Investigates. El hombre la mantuvo completamente aislada, controlando su alimentación y restringiendo sus movimientos. Para evitar que la descubrieran, solo podía ducharse de madrugada, cuando todos dormían. “Me llevaba abajo [por las escaleras] en mitad de la noche para darme una ducha”, relató.
Con el tiempo, Hose empezó a otorgarle pequeñas libertades. En el año 2000, después de cuatro años sin salir, le permitió hacerlo bajo la identidad falsa de “Nikki Diane Allen”, haciéndole creer que si revelaba su verdadera identidad, sería castigada.
![Tanya Kach desapareció en 1996](https://www.infobae.com/resizer/v2/VQETN42JXBCE3LSOVFUPF7QPUA.jpeg?auth=fdb889e5a071f6780a178072665e566d94242808f316626a1c1eb58de5fb215c&smart=true&width=350&height=197&quality=85)
El escape y la denuncia
En 2005, Tanya convenció a Hose de que la dejara trabajar en una tienda de conveniencia local. Allí, conoció a Joe Sparico, el dueño del negocio, quien notó que algo no estaba bien. Un día, Tanya rompió en llanto y le confesó la verdad. “Le dije que mi verdadero nombre era Tanya Kach y que Hose me tenía cautiva”, contó en PEOPLE Magazine Investigates.
El 20 de marzo de 2006, Sparico llamó a la policía, y esa misma tarde los agentes llegaron a la casa de Hose. “Di mi primer paso por esa puerta y dije: ‘No sé a dónde se va desde aquí, pero espero que sea mi hogar’”, recordó en el documental de PEOPLE Magazine Investigates.
El reencuentro con su padre fue agridulce. Aunque se abrazaron y lloraron juntos, con el tiempo él comenzó a cuestionar su historia. “Lo intenté con todas mis fuerzas. Me rompe el corazón todos los días”, dijo Tanya en la serie documental.
![Thomas Hose fue liberado en](https://www.infobae.com/resizer/v2/UKZQCNKSPVGYDGPRDDT757IDPE.jpeg?auth=4997851355942dae19570113fa70aeac69190d9cbe7340a01587894383e919fd&smart=true&width=350&height=197&quality=85)
El juicio y la condena de Thomas Hose
Hose fue arrestado y acusado de múltiples delitos, entre ellos corrupción de menores y agresión sexual. Sin embargo, no fue condenado por secuestro, ya que Tanya había ido con él voluntariamente. En 2007, se declaró culpable y fue sentenciado a 15 años de prisión. Según documentos judiciales, enfrentó cargos por agresión sexual, interferencia con la custodia de un niño y corrupción de menores.
También fue procesada Judy Sokol, la mujer que ayudó a Hose a esconder a Tanya tiñéndole el cabello. Se declaró culpable de corrupción de menores y fue sentenciada a entre seis y 23 meses de cárcel, según New Castle News.
![En 2006, la víctima confesó](https://www.infobae.com/resizer/v2/O75FXC7S6RHADNRLBVIAXM5UXI.jpeg?auth=5c4bf77dc8cd03fef51c2d221f99901924ca4f2e4d9a19317c60bab28e8a1b48&smart=true&width=350&height=197&quality=85)
En febrero de 2022, Hose cumplió su condena y fue liberado. Actualmente, sigue viviendo en la misma casa donde mantuvo cautiva a Tanya y está registrado como delincuente sexual.
Después de su liberación, Tanya enfrentó graves problemas de salud derivados de los años de abuso y confinamiento. Tuvo que someterse a una histerectomía y utilizar temporalmente una bolsa de colostomía. “Sufro de dolor de espalda porque no crecí adecuadamente”, explicó. También padece migrañas crónicas y pesadillas recurrentes.
El proceso de reintegración no fue fácil. Tanya tuvo que aprender a realizar trámites básicos como sacar una licencia de conducir y acceder a un seguro médico. “Pasé por una terapia muy intensa. Tenía el síndrome de Estocolmo, así que tuvieron que convencerme de que no era culpa mía”, confesó.
Reconstrucción de su vida
A pesar de las dificultades, Tanya logró reconstruir su vida. En 2011, publicó el libro “Memoir of a Milk Carton Kid”, donde narró su historia. En 2018, se casó con Karl McCrum, a quien conoció en la tienda de conveniencia en 2008. “Estoy casada desde 2018, pero estoy con mi marido desde 2008. También ayudo a cuidar a mis nietos a veces”, explicó.
![Tanya en la actualidad (Captura](https://www.infobae.com/resizer/v2/ACIGA4SQI5B47IUSM4CFH4PHIY.jpeg?auth=6835175907cce46d87a5cc18f70dc84affd1bfc02fb53b7008a58651232f6fb6&smart=true&width=350&height=197&quality=85)
Actualmente, Tanya dedica su tiempo a dar charlas en escuelas y organizaciones, alertando sobre los signos de manipulación y coerción psicológica. “Todavía hay gente que se dedica a acosar a chicas jóvenes”, advirtió en una entrevista con CBS News.
El caso de Tanya ha sido ampliamente documentado en los medios. Su historia inspiró la película de Lifetime “The Girl Locked Upstairs”, producida por Elizabeth Smart, otra sobreviviente de secuestro. “Siempre quise conocerla, sabiendo que ambas pasamos por algo similar”, comentó Tanya en TODAY.com.
A pesar de todo lo que vivió, Tanya sigue adelante. “Fue increíblemente difícil reencontrarme a mí misma y convertirme en la persona que soy hoy. Siempre estaré psicológicamente dañada. Pero eso no significa que no sea fuerte”, reflexionó.