![ames Dennis Ford, de 64](https://www.infobae.com/resizer/v2/TL3DVRPKGVHLJNGH5F3Q6BKNPQ.jpg?auth=88839b0e7bcd630bcedba1d86829d4f32804340a039ba27339818e0eecd9d362&smart=true&width=350&height=197&quality=85)
James Dennis Ford, de 64 años, está programado para ser ejecutado el jueves 13 de febrero de 2025 en la Prisión Estatal de Florida, ubicada en Raiford. La ejecución se llevará a cabo a las 18:00 horas, mediante una inyección letal.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó la orden de ejecución en enero, marcando la primera ejecución del estado en 2025. En 2024, solo se llevó a cabo una ejecución, mientras que en 2023 hubo seis. Durante los tres años previos, el gobernador no autorizó ninguna.
El caso de Ford fue seguido de cerca debido a las apelaciones de su defensa, que argumentaron que su bajo coeficiente intelectual lo hacía inelegible para la pena capital. Sin embargo, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó su apelación sin comentarios el miércoles previo a la ejecución.
Un crimen que marcó el 1997 en EEUU
El 6 de abril de 1997, Ford invitó a su compañero de trabajo Gregory Malnory y a su esposa Kimberly a un viaje de pesca en el South Florida Sod Farm, una finca remota en Punta Gorda, al suroeste del estado. La pareja acudió con su hija de 22 meses, Maranda.
Una vez en el lugar, el sujeto atacó a Malnory disparándole en la cabeza con un rifle calibre .22, golpeándolo con un objeto contundente y finalmente cortándole la garganta. Kimberly, herida durante el ataque inicial, logró colocar a su hija en el asiento trasero de su camioneta para protegerla. Sin embargo, Ford regresó, violó a la mujer, la golpeó brutalmente y la asesinó con el mismo rifle.
Las autoridades encontraron a la niña 18 horas después del crimen, aun dentro del vehículo, cubierta de sangre y con signos de deshidratación, además de múltiples picaduras de insectos.
Evidencia y condena
Las pruebas contra James Dennis Ford fueron determinantes en su condena. Investigadores hallaron su rifle calibre .22 en una zanja cerca del lugar donde su camioneta se quedó sin gasolina, lo que lo vinculó con el crimen.
Testigos afirmaron haber visto al hombre con sangre en el rostro, las manos y la ropa poco después del asesinato, además de presentar arañazos en el cuerpo.
El análisis forense confirmó la presencia de ADN de Ford en la escena del crimen, vinculándolo directamente con los asesinatos y la agresión sexual contra Kimberly Malnory.
El jurado, tras evaluar las pruebas y testimonios, votó 11-1 a favor de la pena de muerte, una decisión con la que estuvo de acuerdo el juez del caso.
El testimonio de Maranda Malnory
Maranda Malnory, quien tenía solo 22 meses cuando presenció el asesinato de sus padres, recientemente habló con la cadena WBBH de Fort Myers sobre su experiencia. Aunque sobrevivió al crimen tras permanecer 18 horas en la escena, cubierta de sangre y con numerosas picaduras de insectos, aseguró que no tiene recuerdos de lo ocurrido.
“Le dije a una de mis abuelas el otro día: uno llora por las personas que conoció”, expresó Malnory. “Pero yo lloro por lo que podría haber sido.”
La joven reconstruyó la imagen de sus padres a través de fotografías y los recuerdos compartidos por sus familiares, enfrentando el peso de una historia marcada por la pérdida y la ausencia.
Apelaciones y defensa de Ford
Desde su condena en 1999, James Dennis Ford presentó múltiples apelaciones para evitar la pena de muerte, pero ninguna tuvo éxito.
Uno de los principales argumentos de su defensa fue que Ford tenía un coeficiente intelectual de aproximadamente 65 en el momento del crimen, lo que lo situaba en la categoría de discapacidad intelectual. Sus abogados alegaron que su desarrollo mental era equivalente al de un adolescente de 14 años, lo que debía impedir su ejecución según las leyes estadounidenses.
Sin embargo, la Corte Suprema de Florida rechazó este argumento, señalando que solo los condenados menores de 18 años al momento del delito pueden ser eximidos de la pena de muerte por razones de edad. Además, la Corte Suprema de Estados Unidos desestimó su última apelación sin emitir comentarios.
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Impacto en la familia Malnory
La familia de Gregory y Kimberly Malnory quedó devastada tras los asesinatos. Durante el juicio de 1999, la madre de Kimberly, Linda Griffin, expresó su dolor diciendo: “Ella era mi vida, mi risa y mis lágrimas”, según el Sarasota Herald-Tribune.
Connie Ankney, madre de Gregory, destacó la tragedia de que su hijo nunca podrá ver crecer a su hija ni acompañarla en momentos importantes de su vida: “Greg nunca podrá llevar a su hija al altar cuando se case”.
El impacto del crimen también fue descrito por Dee Parkinson, madrastra de Kimberly desde que ella tenía 6 años. Parkinson recordó a Kimberly como una persona alegre y extrovertida: “Me encantaba hacerla reír. Era tan fácil y divertido. Reía hasta que apenas podía respirar”.
Familiares y amigos aseguraron que nunca podrían superar la pérdida de la pareja. “Las palabras no pueden expresar cuánto los extrañamos”, afirmó Parkinson.
La pena de muerte en Florida
La ejecución de Ford ocurrirá aproximadamente una hora antes de la de Richard Lee Tabler en Texas, quien también fue condenado por un doble homicidio.
Florida emplea un cóctel de tres fármacos para la inyección letal:
- Un sedante, que busca dejar inconsciente al recluso.
- Un agente paralizante, que impide el movimiento y la respiración.
- Un fármaco letal, que provoca un paro cardíaco.
El estado mantiene una de las tasas de aplicación de la pena de muerte más altas del país. Según el Death Penalty Information Center, Florida es uno de los estados con más condenados a muerte en Estados Unidos.