‘¿Dónde está papá?’: La desgarradora historia de una familia separada por ICE en Texas

José Luis, quien llegó a Estados Unidos hace 15 años, fue detenido de camino al trabajo; ahora su esposa lucha por mantener a sus cinco hijos mientras enfrenta la deportación

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El caso de José Luis
El caso de José Luis ilustra lo que varias familias migrantes han enfrentado las últimas semanas. (REUTERS/Jose Luis Gonzalez/File Photo)

José Luis, un inmigrante mexicano de 33 años, fue detenido por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) mientras cargaba gasolina camino al trabajo en el sur de Texas, según publicó The Independent. El padre de cinco hijos, quien llegó a Estados Unidos en 2010 con tan solo 19 años, fue arrestado sin previo aviso, esposado y trasladado a un centro de detención.

Su esposa, Rosa, describió el impacto inmediato en su familia: “Nuestras hijas preguntan todos los días ‘¿Dónde está papá? ¿A qué hora regresa?’”, declaró a The Independent. Rosa aún no les ha contado la verdad a sus hijos, asegurándoles que su padre está trabajando. La familia no solo enfrenta una crisis emocional, sino también económica, ya que José Luis era el único sostén de la familia con su pequeño negocio de plomería.

El caso de José Luis refleja una tendencia más amplia bajo la administración del presidente Donald Trump, quien ha intensificado las operaciones de deportación desde su regreso a la Casa Blanca en enero. Según The Independent, ICE ha duplicado su promedio diario de arrestos, pasando de 311 detenciones diarias durante el último año de la presidencia de Joe Biden a un promedio de 710 en solo cinco días de enero. En algunos días, el número de arrestos ha superado los 1,000.

Este incremento supera incluso el récord establecido durante el gobierno de Barack Obama, que registraba un promedio de 636 arrestos diarios en 2013. Las cifras oficiales totales aún no han sido publicadas, pero los datos preliminares reflejan un aumento significativo en la actividad de ICE.

Separación familiar y consecuencias económicas

Desde la detención de José Luis el 26 de enero, Rosa se ha visto obligada a vender pertenencias para mantener a su familia. “Vendí dos camionetas del negocio y ahora tengo que dejar nuestra casa móvil para mudarme con mis padres porque no puedo pagarla”, explicó a The Independent.

Rosa y José Luis se conocieron en 2018 en un circuito de carreras en Texas. Juntos formaron una familia de cinco hijos, con edades que van desde los 2 hasta los 11 años. Todos los niños nacieron en Estados Unidos. “Hemos estado aquí por mucho tiempo y esto nunca nos había pasado. Estoy sin palabras”, dijo Rosa.

De acuerdo con The Independent,
De acuerdo con The Independent, ICE reporta unas 710 detenciones diarias. (REUTERS/Veronica G. Cardenas/File Photo)

El aumento de las deportaciones ha generado un clima de temor en las comunidades inmigrantes en todo el país. “Las calles están vacías, las tiendas también. Hay mucha gente asustada por sus vidas”, relató Rosa. Según The Independent, muchas familias han optado por retirar a sus hijos de la escuela o incluso regresar a sus países de origen por miedo a ser detenidos.

Las redadas de ICE no se limitan a lugares públicos. Se han reportado detenciones en restaurantes, paradas de tráfico y otros espacios cotidianos, lo que ha llevado a que algunas familias prefieran mantenerse en casa para evitar encuentros con las autoridades migratorias.

Sin opciones legales para José Luis

Rosa ha intentado comunicarse con José Luis en varias ocasiones desde su arresto, pero las oportunidades han sido limitadas. Los esfuerzos para recaudar fondos y pagar una defensa legal no han dado resultados esperanzadores. “En la entrevista me dijeron que no tenía opción de fianza ni de ver a un juez, así que será deportado”, afirmó Rosa.

Según ICE, el proceso de detención puede durar desde días hasta varios meses. Esta semana, la agencia anunció la liberación de algunos detenidos debido a la falta de capacidad en sus centros de detención, aunque este no parece ser el caso de José Luis.

Rosa, quien ha vivido en Texas desde que tenía cuatro años, enfrenta ahora decisiones difíciles. “Siempre pensé que nunca me iría de Texas, pero con todo esto, me he quedado sin palabras”, confesó. Aunque ha considerado la posibilidad de mudarse, no puede imaginar abandonar el lugar que ha sido su hogar durante casi toda su vida.

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